Puede que la más famosa sea Hola, pero no es la única. Realizando una búsqueda sobre cómo cambiar la red privada virtual (VPN, por sus siglas en inglés) aparecen decenas de opciones. Hasta hace relativamente poco, eran la opción gratuita para acceder a páginas web de otros países. Esto incluía la posibilidad de crear una cuenta de Netflix con una red turca o argentina y ahorrarte así algunos euros.
Otra de las razones para cambiar la VPN era acceder a catálogos no disponibles en cada país: acceder a temporadas de series antes de que se estrenaran en España o ver programas que sólo se emiten en Estados Unidos.
Sin embargo, la demanda ha creado un negocio. Y es que estas extensiones de los navegadores habituales han comenzado a cobrar por acceder a ciertas páginas. Entre ellas, Netflix. En el caso de Hola, permite conectarte a la mayoría de páginas desde el país que elijas, pero si decides acceder a Netflix o Google, entonces el servicio deja de ser gratuito.
Hola ofrece un servicio plus desde 11,95 dólares (10,49 euros) al mes a través del cual puedes modificar tu red y acceder a las plataformas de contenidos como Netflix. Otra opción es TunnelBear, cuyo plan gratuito ofrece 500 MB de datos al mes. Para tener datos ilimitados, el precio alcanza los 10 dólares mensuales (8,77 euros) y cuyas opciones se limitan a 22 países.
Las posibilidades para acceder a contenidos de otros países son muchas. Además de las VPN, las plataformas para cambiar los sistemas de nombres de dominios (DNS, por sus siglas en inglés) también permiten saltarse el bloqueo de algunas direcciones de internet no disponibles en nuestro servidor. Así funciona Unblock US, una plataforma que permite acceder a contenidos disponibles en Estados Unidos desde cualquier lugar. Por un precio, eso sí, 4,99 dólares al mes.
¿Por qué Netflix no lo para?
Sí, Netflix lo sabe. De hecho, en 2016 la plataforma bloqueó el acceso de servicios de VPN y a algunos usuarios les aparecía un mensaje en el que la compañía redirigía a la página del país de origen. Sin embargo, algunos servicios consiguen saltarse el bloqueo.
El motivo, según Elena Neira, experta en estudios de Comunicación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) es que este tipo de servicios “no son de consumo mainstream”. Es decir, que el volumen de usuarios que sigue esos pasos, ya sea para acceder a un mayor catálogo o ahorrarse dinero, no es lo suficientemente grande como para preocupar a la plataforma. “No es preocupante”, señala Neira.
La experta explica a este periódico que este tipo de ‘truco’ online “está condenado a desaparecer”. Así, Neira considera que “Netflix tiene la tecnología para que así sea”. Además, alerta de los “riesgos” que conllevan este tipo de plataformas ya que “crean una pantalla a través de servidores fantasmas bajo el lema de la globalización del usuario”.