Han pasado cinco meses desde que el juicio entre Amazon y los trabajadores del centro logístico de San Fernando de Henares (Madrid) fijase su fecha de inicio. Sin embargo, la petición de juez, que reclamaba más claridad a las demandas de los empleados, ha retrasado hasta este martes el inicio del proceso.
En estos meses, sindicatos y compañía se han reunido en varias ocasiones sin llegar a un acuerdo. Tanto es así que la tecnológica ha tenido que hacer frente a las huelgas de sus trabajadores en un periodo especialmente sensible para las ventas del gigante del comercio electrónico como fue la pasada Navidad.
En este sentido, fuentes sindicales explican a EL ESPAÑOL que ven esta nueva fecha como “una nueva oportunidad”. Además, añaden que las aclaraciones ante el juez fueron un mero trámite “porque ya estaban muy claras”, aunque atribuyen la petición de aclaraciones a que “los juzgados de lo social suelen apostar por la mediación y por llegar a un acuerdo de mínimos antes de celebrar un juicio”.
Los sindicatos critican que Amazon haya implantado unas nuevas condiciones laborales sin pasar por la negociación colectiva como vía de negociación. Y es que el centro logístico adoptó las condiciones del convenio sectorial abandonando las del convenio propio de la planta en abril del año pasado.
La planta de San Fernando de Henares es la más antigua y mantenía unas reglas diferentes, ya que la compañía de Jeff Bezos estableció nuevas condiciones al resto de centros según fueron contratando a personal.
Ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo, los trabajadores trasladaron a los tribunales la imposición del nuevo convenio. Sin embargo, este no es el único conflicto que la compañía tiene con sus trabajadores. Los impagos por los atrasos generados por el cambio de convenio también han sido denunciados ante la justicia por una decena de empleados.
El juicio de este martes será el primer paso para resolver las condiciones laborales de Amazon. Un paso adelante pero no el único, ya que la compañía tiene conflictos con sus trabajadores en otros países de la Unión Europea como Alemania.