¿Pagaría la compra del supermercado escaneando su cara? Visa cree que estamos cerca de hacerlo. Alfredo Marchese, responsable de desarrollo de negocio de la compañía para el sur de Europa, explica en una entrevista con EL ESPAÑOL que la compañía está “activamente focalizada en la autenticación biométrica”, como una de las medidas para garantizar la ciberseguridad.
La biometría es el estudio de características físicas o biológicas del ser humano. Cuando se habla de autenticación biométrica, se hace referencia al reconocimiento mediante características físicas del usuario: desde la huella dactilar hasta la pupila. De hecho, cada vez son más los smartphones que utilizan herramientas de biometría para su desbloqueo.
En esta línea, Visa cree que la biometría “juega y jugará un papel importantísimo” para que los clientes “tengan mayor confianza y seguridad en el momento del pago”. De hecho, según Marchese “más de la mitad de los españoles desearían utilizar biometría como un método de autenticación, y de esos, el 74% asegura que están cómodos con este tipo de pago”.
Aun así, no dejaremos de llevar tarjetas en la cartera. Según el responsable de desarrollo de negocio, “hay nichos y segmentos de la población que son más tradicionales y querrán llevar su tarjeta cuando lo deseen”. “Hay ciertas tradiciones y comportamientos que perdurarán y definitivamente entre los milenials la opción híbrida tiene cabida”, subraya Marchese.
El reto regulatorio de las ‘fintech’
La seguridad y la regulación son para Marchese los principales retos para las fintech, un sector que, lejos de considerar como un boom, “crece a doble dígito en España”. El responsable del desarrollo de negocio de Visa considera que “existe un apetito del consumidor por los servicios de este tipo de empresas” y además “son capaces de diseñar soluciones que se pueden aplicar a todo el sistema”.
Marchese reconoce que el principal reto de las fintech es el regulatorio. “El marco regulatorio debe armonizarse, por eso Visa trabaja activamente con diferentes gobiernos”, justifica.
En cuanto al trabajo de Visa con las fintech, Marchese explica que comparten “su tecnología para democratizarla”. Además, la compañía ha anunciado recientemente un acuerdo con Natixis, para ayudar a las start-ups.
“Ellas (las start-ups) pueden aportar lo mejor de las fintech y el banco se encarga de la parte regulatoria”, describe. El responsable de Visa reconoce que trabajar junto a estas empresas ha supuesto una “aceleración de las interacciones” y por eso, “la organización se está transformando”.
De cara al futuro, Marchese cree que ‘facilitar’ -y no, 'crear'- va a ser la palabra clave para Visa.