El Tribunal General de la Unión Europea (TUE) celebrará entre el 12 y el 14 de febrero la vista por la multa de 2.420 millones que la Comisión Europea impuso en junio de 2017 a la multinacional estadounidense Google por abuso de posición dominante, en este caso por favorecer a su servicio de comparación de precios, y que fue recurrida por la firma tecnológica.
Google llevó esta decisión a los tribunales europeos y pide que se anule o se reduzca la cuantía de la sanción y, en cualquier caso, condene al Ejecutivo comunitario a pagar las costas y los gastos del procedimiento.
La multinacional alega, en concreto, que Bruselas "incurre en error" al declarar que la empresa favoreció a su propio servicio de comparación de precios y defiende que "no refleja los hechos". Así, explica que agrupaba los resultados de productos buscados para mejorar la calidad del servicio y no para encauzar el tráfico hacia Google Shopping.
La sanción impuesta en junio de 2017 a Google por favorecer a Google Shopping en los resultados de las búsquedas frente a sus rivales fue entonces la mayor impuesta nunca, pero un año después fue superada por otra multa a Google de 4.340 millones por restricciones a fabricantes de móviles y tabletas Android.
A estas dos se sumó en marzo de este año una tercera multa, de 1.490 millones, por aplicar restricciones a terceras páginas web en el mercado de la publicidad online a través de su plataforma 'Adsense for Search'.