La picaresca ha vuelto a hacerse presente en tiempos de Covid. Según ha podido confirmar Invertia, decenas de 'falsos riders' -repartidores de Glovo, Deliveroo o Uber Eats- intentaron sortear el control policial en el límite de las zonas con limitación de movilidad en el sur de Madrid, bajo el pretexto de que tenían que desplazarse a realizar repartos.
Fuentes oficiales de los repartidores han confirmado a este diario que muchos riders tuvieron muchas dificultades al entrar en Madrid durante todo el primer día de limitación a la movilidad. Estas mismas fuentes explicaron a este diario que la Policía redobló los controles para detectar a estos 'falsos riders'.
De hecho, los policías han pedido documentación a los repartidores para confirmar que eran efectivamente los dueños de sus cuentas. La mayoría de los riders no tiene contrato laboral, por lo que certificar su relación laboral con Glovo y Deliveroo es complejo.
Ellos funcionan con un código de reparto que les identifica como dueño de la cuenta con la que entran en el sistema de estas plataformas. De esta manera, los policías se centraron en pedir que se acreditara que efectivamente eran los dueños de las cuentas, ya que es posible que algunos riders puedan ceder su cuenta para que otro repartidor realice alguna entrega a su nombre.
En cualquier caso, los repartidores se han organizado pidiendo a sus plataformas salvoconductos para que puedan realizar su trabajo sin problemas ni limitaciones a partir de mañana y mientras dure la limitación de movilidad en 37 zonas sanitarias de la capital. Una autorización que serviría si es que se suman nuevos confinamientos.
Servicio prestado "con normalidad"
Como contó Invertia, este servicio de reparto vuelve a ser considerado esencial como ha establecido expresamente la Comunidad de Madrid en la ordenanza que limita el confinamiento en las zonas de Madrid más afectadas por la Covid y que desde este lunes limita la movilidad de sus habitantes.
Desde la Comunidad confirman a Invertia que "no está suspendida su actividad (de los riders). La entrada y salida del perímetro de las zonas afectadas está justificada por cumplimiento de obligaciones laborales, profesionales y empresariales". Al mismo tiempo, agregan que "el servicio de entrega de comida a domicilio está expresamente contemplado".
De esta manera, el oficio de rider se convierte en un codiciado salvoconducto en zonas donde solo con un contrato de trabajo o con documentación de autónomo, se puede salir fuera de las limitaciones impuestas por la Comunidad de Madrid.
Una eventualidad ante la que las empresas han reforzado su seguridad sanitaria. En el caso de los riders, la Asociación Autónoma de Riders (AAR) ha conseguido que la compañía reparta material sanitario, como mascarillas y guantes, a coste cero. Este avance es muy importante, porque habitualmente todo el material que usan estos repartidores se les descuenta de su salario mensual.