Google ha disparado todas las alarmas en uno de los mayores colapsos tecnológicos que se recuerden. La compañía ha estado sin servicio durante más de una hora al final de la mañana en horario europeo, lo que ha causado un impacto sin precedentes, no solo en los consumidores del servicio de buscador y YouTube, sino que en millones de pequeñas y medianas empresas que utilizan sus servicios para trabajar en el día a día.
Gmail, Google Calendar, Google Suite, Google Docs, Sheets y Slides, Google Meet, Google Home, termostatos y detectores de humo Nest. Todos los servicios del gigante tecnológico estuvieron caídos durante casi una hora.
Es imposible cuantificar el impacto económico de este apagón, pero lo cierto es que cada año que pasa la dependencia del mundo respecto de los servicios de Google se hace cada vez más fuerte.
En 2014, la caída de Google de cinco minutos se tradujo en una pérdida del 40% del tráfico mundial de Internet. En esta oportunidad las cifras podrían ser mucho mayores, ya que la dependencia del buscador, dueño del 95% de las búsquedas en la red, es muchísimo mayor.
Del mismo modo, en el apagón de Google de junio de 2019 las visitas globales en YouTube se redujeron un 10%, el tráfico de Google Cloud Storage disminuyó en un 30%, y alrededor del 1% de los usuarios de Gmail tuvieron problemas con sus cuentas.
Impacto económico
No obstante, en este caso la caída ha sido global, afectando durante un lapso de una hora todos sus servicios. El problema es que Google no solo controla el sistema de buscadores, la publicidad en internet y los vídeos online con YouTube.
Su impacto en las pequeñas y medianas empresas es cada vez más global. Herramientas como Google Docs, Meet o Gmail son vitales para el funcionamiento de las empresas, que estructuran sus comunicaciones en base a sus protocolos y a su gestión de almacenamiento en su nube.
De esta manera, los expertos consultados indican que en muchas compañías la hora sin servicios de Google se da por perdida, lo que tiene aún mucho más impacto en la productividad de compañías tecnológicas que funcionan fundamentalmente con los servicios del gigante tecnológico.
Los expertos coinciden en que el ecosistema actual de internet está construido de tal manera, que un apagón del gigante y de todos sus servicios, es equivalente a un apagón de electricidad en todo el mundo, con las brutales consecuencias económicas que esto significa.
Por su parte, la compañía ha advertido que solo ha afectado el sistema de autenticación. "Hoy, a las 3:47 AM (Pacific Time), Google experimentó una interrupción del sistema de autenticación durante aproximadamente 45 minutos debido a un problema de cuota de almacenamiento interno. Los servicios que requieren que los usuarios inicien sesión experimentaron altas tasas de error durante este período. El problema del sistema de autenticación se resolvió a las 4:32 AM Pacific Time. Todos los servicios están funcionando de nuevo. Pedimos disculpas a todos los afectados. Llevaremos a cabo un seguimiento exhaustivo para asegurarnos que este problema no se repita en el futuro".
Efecto en Bolsa
La tecnológica ha advertido que no ha sido un ciberataque, sino un problema interno con la cuota de gestión del sistema de autentificación. "Hemos desactivado el sistema de gestión mientras llevamos a cabo una investigación y nos aseguraremos de que el fallo no se vuelva a producir".
La interrupción del sistema de autenticación comenzó a las 12:47 CET (3:47 PT) y terminó a las 13:32 CET (4:32 PT). Algunos servicios, como los mensajes en cola de Gmail, se enviaron después de que el sistema de autenticación recuperara su funcionamiento normal, han indicado.
Un impacto que paradójicamente no ha afectado la milmillonaria cotización de la compañía en la bolsa de Estados Unidos. De hecho, a mitad de la jornada, la compañía caía menos de un 0,3%, frente al 6% que se hundió hace un año cuando registró una caída de las mismas características.
Es más, la operadora se mantiene en máximos históricos de cotización solo 50 dólares por debajo de su máximo histórico de comienzos de, mes de diciembre. La compañía ahora mismo tiene una valoración en el Nasdaq, el tecnológico de Wall Street, de 1,2 billones de dólares, equivalente al PIB de España en un año.