Así se refleja en el calendario de próximas convocatorias previstas por el Gobierno en torno al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para el primer semestre y en el que se definen las líneas maestras de lo que será la estrategia en torno al 5G que adoptará al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.

Fuentes conocedoras de los planes han detallado a EL ESPAÑOL - Invertia cómo se articularán esas directrices y cuáles son las distintas medidas e iniciativas en la que se están materializando los 600 millones de euros de inversión contemplados en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2022 para el desarrollo del 5G en España.

Aunque en algunos casos se están definiendo todavía los detalles y los presupuestos definitivos de estas convocatorias, una de las más relevantes está a punto de ver la luz. Se trata del Plan Único 5G, que destinará 150 millones de euros a la concesión de ayudas directas al despliegue de infraestructuras pasivas para la prestación de servicios de comunicaciones móviles.

En esta categoría, se engloban las infraestructuras físicas que sirven de soporte de las redes de comunicaciones móviles, como pueden ser torres, mástiles o postes, conductos, sistemas de alimentación de energía o redes de conexión a las redes públicas de energía o elementos y sistemas de protección de las infraestructuras.

El objetivo de estas ayudas es hacer frente a la brecha digital en España, incitar el interés en vivir e invertir en las zonas rurales, estimular el crecimiento económico, así como preservar y crear nuevos puestos de trabajo en las regiones más frágiles desde el punto de vista estructural.

Para ello el plan busca impulsar la implantación de la telefonía móvil de última generación a aquellas zonas rurales de España en las que a día de hoy existe una cobertura 4G insuficiente. Las fuentes consultadas por este periódico indican que está previsto que la convocatoria, que ya sido sometida a consulta pública y tiene el visto bueno de la Comisión Europea, se lance antes de que termine el mes de marzo. 

Infraestructuras activas 

Otro de los proyectos que tampoco debería tardar mucho en poner en marcha la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales es el correspondiente a las ayudas para infraestructuras activas de 5G, es decir, las antenas y los equipos que permiten la emisión y recepción de las señales de telefonía.

Durante un tiempo, el sector mostró su preocupación por el hecho de que inicialmente Bruselas permitía únicamente subvencionar el despliegue de los elementos pasivos de la red. En su opinión, esto ponía en peligro los objetivos marcados de despliegue rural, ya que para muchas compañías las inversiones que deben acompañar a estas ayudas no serían rentables si no se subvencionaba también la parte activa. 

Finalmente, la Comisión Europea accedió a la solicitud del Gobierno español y permitirá que se destinen ayudas públicas directas financiadas con los fondos europeos Next Generation al despliegue de infraestructuras activas.

Por otro lado, desde el Gobierno también trabajan para incluir inversiones relacionadas con el 5G en proyectos tractores de digitalización sectorial. Esto implica tanto la puesta en marcha de iniciativas específicas en algunos sectores como la posibilidad de incorporar dichas inversiones en alguno de los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE).

Un ejemplo de esto es precisamente el PERTE para el sector agroalimentario aprobado este martes por el Consejo de Ministros y dotado con 1.002 millones de euros de inversión pública hasta 2023. Dentro de este programa, se incluyen una aportación de 15 millones de euros para el despliegue del 5G en el ámbito agrícola.

La última pata de la estrategia diseñada por el Gobierno en torno a sus planes para el 5G en el ejercicio 2022 es la relacionada con el fomento de la investigación y la innovación en torno a la nueva generación de la tecnología móvil y la que será su sucesora, el 6G. 

Apuesta por la innovación

El secretario de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, Roberto Sánchez, suele incidir en sus intervenciones en que la apuesta de España por el 5G va más allá del mero despliegue de redes, ya que la nueva generación móvil va a servir de habilitador de otras tecnologías y va a tener un gran impacto en la economía.

Por ello, con estas ayudas se quiere aprovechar el alto nivel de conocimiento que existe en las universidades y los centros de investigación españoles en torno a esta materia y situar al país como líder en innovación en un sector que puede ayudar a atraer inversiones y propiciar la aparición de nuevas empresas innovadoras.

En este contexto, está previsto que este 2022 se lancen nuevas convocatorias como la que tuvo lugar el pasado mes de noviembre, cuando el Gobierno ya aprobó una primera inversión 95 millones de euros para impulsar la investigación del 5G avanzado y el 6G. Los beneficiarios fueron 13 centros, fundaciones públicas de investigación y universidades públicas españolas, en los que se van a desarrollar hasta 115 proyectos.