La apuesta realizada en la última década por los operadores de telecomunicaciones en España por desplegar fibra óptica en todo el territorio nacional ha situado al país en una posición de liderazgo tanto a nivel europeo como internacional en el desarrollo de las redes de nueva generación de Internet fijo. 

Una apuesta que ha demostrado ser acertada durante la pandemia de la Covid-19. En un año en el que gran parte de la vida física se trasladó al ámbito digital, cada vez más hogares en España utilizan la fibra óptica como tecnología para conectarse a Internet. Un ritmo de adopción que, además, es bastante superior al que registran la mayoría de los países del mundo.

Así lo reflejan los últimos datos publicados por la Organización Mundial para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sobre el estado de la banda ancha fija al cierre del segundo trimestre de 2021. Sitúan a España como el cuarto país con mayor porcentaje de conexiones de fibra óptica respecto al total de subscripciones de entre sus 38 miembros.

En un entorno en el que todos los países muestran un constante crecimiento del número de hogares conectados a redes de fibra, España ha logrado subir dos puestos en la clasificación en tan sólo un año. Superar a economías como Suecia y Letonia, que son referentes en materia de digitalización, y quedarse muy cerca de Lituania, el país de la Unión Europea (UE) con mayor penetración de las redes de fibra óptica.

En concreto, en el segundo trimestre de 2021, la fibra representaba el 76,2% del total de conexiones de banda ancha fija que hay en España, lo que supone 6,5 puntos porcentuales más que el 69,7% del mismo periodo de 2020 y 13,7 puntos más que el porcentaje alcanzado en 2019. 

Con estas cifras, España se sitúa dentro del grupo de siete estados que han logrado alcanzar tasas de penetración superiores al 70%, que está liderado por Corea del Sur (85,9%), Japón (82,5%) y Lituania (77,2%). Nuestro país se queda a las puertas del podio, seguida de Suecia (76,1%), Islandia (72%) y Letonia (71,2%).

Además, el dato de España es más del doble que el registrado de media en la OCDE. La fibra representaba en el segundo trimestre de 2021 el 32,1% del total de conexiones de banda ancha fija en el conjunto de los países miembros de la organización, tres puntos porcentuales más que en la misma fecha de 2020 y muy por encima del 12% que registraba hace una década. 

Apuesta global por la fibra

De hecho, España no es el único país del mundo que ha mantenido y reforzado su apuesta por la fibra óptica durante la pandemia. Los datos de la OCDE constatan que las suscripciones de fibra de alta velocidad crecieron un 15% en el conjunto de los países miembros desde junio de 2020 hasta junio de 2021.

Las medidas de confinamiento impuestas para frenar la expansión de la Covid-19 en prácticamente todos los rincones del planeta y el auge del teletrabajo o la formación online han impulsado en los últimos dos años la demanda de conexiones de alta velocidad, en las que la fibra se erige como la tecnología más eficiente, con velocidades de bajada y subida más rápidas que otras. 

Ese aumento del 15% convierte a la fibra, "de lejos", en la tecnología que más crece en suscriptores de todas las que permiten la conexión de Internet en redes fijas, que de media aumentó un 4,5%. Por su parte, el cable registró un "modesto" incremento del 4%, mientras que los usuarios del ADSL descendieron un 6%.

En concreto, al cierre del segundo trimestre del 2021 había en el mundo 462,5 millones de conexiones de banda ancha fija, frente a las 443 millones del año anterior. Esto representa una media de 33,8 suscripciones por cada 100 habitantes, que en el caso de España es algo superior, de 34,1.

Por países, la organización destaca los "significativos" incrementos que registraron las conexiones de fibra algunos estados latinoamericanos de la OCDE como Costa Rica (74%), Chile (71%), Colombia (43%) o México (26%). Otros países con un crecimiento "impresionante" en este periodo han sido Israel (76%), Irlanda (54%) e Italia (53%).

Estos datos han llevado a que la fibra óptica sea más utilizada que el DSL en 23 de los 38 miembros de la OCDE, tres más que hace un año. De hecho, varios países han registrado "fuertes descensos" en las conexiones de DSL el pasado año, como ha sido el caso de Chile

En este contexto, operadores de telecomunicaciones de economías como Francia, Japón, Estonia, Finlandia, Suecia o España ya han anunciado su intención de 'apagar' sus redes de DSL en los próximos años. Ese es el caso, por ejemplo, de Telefónica, que se ha marcado como objetivo que en 2024 todas sus redes de cobre hayan sido sustituidas por la fibra.  

Sumando todas las tecnologías, Estados Unidos es el país con más suscripciones de banda ancha fija en términos absolutos con 123,17 millones, seguido de Japón con 43,07 millones y Alemania con 36,54 millones. En este caso, España ocupa la décima posición de la OCDE con alrededor de 16,17 millones de conexiones.