Tras el auge vivido durante la Covid-19, el mercado de los ordenadores atraviesa uno de sus momentos más complicados en casi una década. Los continuos problemas en la cadena de suministro y un escenario económico adverso como consecuencia de la guerra en Ucrania y la elevada inflación han provocado que las ventas de PC registraran en el segundo trimestre de 2022 la mayor caída desde hace nueve años.
Según los últimos datos proporcionados por las consultoras tecnológicas Gartner e IDC, las ventas de ordenadores en el periodo comprendido entre abril y junio descendieron más de un 10% a nivel mundial, hasta situarse en alrededor de los 72 millones de unidades.
En concreto, Gartner apunta que en el segundo trimestre de 2022 se distribuyeron en todo el mundo un total de 72 millones de dispositivos, un 12,6% menos que los 82,4 millones de hace un año. Por su parte, IDC cifra las ventas de ordenadores en este periodo en 71,3 millones de unidades, un 15,3% menos que los 84,2 millones de hace un año.
"Este es el mayor descenso en nueve años del mercado global del PC, provocado por los desafíos geopolíticos, económicos y de suministro que están impactando en todas las regiones", incide Gartner en su análisis trimestral.
Por su parte, IDC añade que el descenso registrado en el segundo trimestre fue "peor de lo esperado", debido a unos "vientos en contra macroeconómicos persistentes" y a un empeoramiento de los problemas de suministro y logística tras las últimas medidas de confinamiento aplicadas por China.
Miedo a la recesión
"Los temores de una recesión continúan aumentando y debilitando la demanda en todos los segmentos", subraya Jitesh Ubrani, director de investigación de IDC. La firma recalca que el periodo comprendido entre abril y junio es el segundo trimestre consecutivo en el que caen las ventas de ordenadores tras dos años de crecimiento.
Mikako Kitagawa, director de investigación en Gartner, añade que el descenso registrado en el primer trimestre se ha acelerado en el segundo como consecuencia de la inestabilidad política provocada por la invasión rusa de Ucrania, las presiones inflacionarias en el gasto y una fuerte caída en la demanda de los dispositivos tipo Chromebook.
A los desafíos macroeconómicos y geopolíticos se suma un reto al que lleva meses haciendo frente el sector: los problemas de suministro. Sin embargo, Kitagawa apunta que las continuas disrupciones en la cadena de suministro ya no están provocadas por la escasez de productos como ocurría en trimestres anteriores, sino por problemas de logística.
Por otro lado, el analista de Gartner apunta que, para mantener su nivel de beneficios en el actual entorno de incremento de costes como consecuencia de la elevada inflación, la industria se está viendo forzada a elevar sus precios medios de venta pese a que existe una menor demanda en el mercado.
Por sectores, la demanda de los consumidores particulares está registrando actualmente un peor comportamiento que la de las empresas. Además, según Ubrani, existe el riesgo de que esta tendencia persista a largo plazo si los consumidores se vuelven más prudentes en sus gastos y emplean cada vez más sus smartphones y tablets para funciones que hasta ahora realizaban con el ordenador.
Por el contrario, el analista de IDC señala que el mercado empresarial ha mostrado un comportamiento "más robusto" que el de consumo, pero sus ventas también han descendido debido a que las empresas están retrasando sus planes compras. Desde Gartner, añaden que los plazos de entrega siguen siendo más largos de lo habitual, aunque empezaron a mejorar a finales del segundo trimestre debido en parte a la reapertura de ciudades claves de China.
Datos por regiones
De todas las regiones, Europa, Oriente Medio y África (EMEA) fue, según Gartner, la que peor comportamiento registró en el segundo trimestre de 2022. En concreto, las ventas de ordenadores marcaron un fuerte descenso del 18%, hasta los 17,8 millones de unidades. Esto se debe en parte al mercado ruso, que representaba entre un 5% y un 10% de las ventas de las grandes compañías.
"Este es un importante revés para las ventas totales tras dos años de muy fuerte crecimiento impulsado por la pandemia de la Covid-19 y el renovado interés por los ordenadores entre los consumidores y el sector educativo", recalca Kitagawa.
La firma achaca este descenso a la menor demanda de los consumidores en muchos países de la región tras el aumento de los precios, especialmente los del combustible y la energía. De hecho, advierte de que este elevado nivel de inflación puede tener un impacto negativo en el poder adquisitivo del consumidor en la segunda mitad de 2022 y, posiblemente también, en la primera mitad de 2023.
En el resto del mundo, las ventas de ordenadores registraron un descenso del 17,5% en Estados Unidos en el segundo trimestre 2022, mientras que en la región de Asia Pacífico (excluido Japón) la caída fue del 5,2%, debido principalmente al desplome en China (-16%). En Japón, el descenso fue del 10,8%, parcialmente impactado por la fuerte depreciación del yen.
Por compañías, Lenovo, HP y Dell fueron un trimestre más los fabricantes que más ordenadores vendieron en el periodo comprendido entre abril y junio. Sin embargo, todas ellas vieron caer sus ventas respecto a hace un año. Especialmente negativo fue el comportamiento de HP, que se desplomó un 27%, mientras que las ventas de Lenovo bajaron un 12% y las de Dell un 5%.