GoPuff ha decidido abandonar España tan solo seis meses después de comenzar a operar en el país, dejando sin trabajo a alrededor de 200 personas. Una decisión que supone una muestra más del proceso de ajuste que está sufriendo el sector del reparto ultrarrápido después del boom que vivió en 2021 con la irrupción de hasta cuatro nuevos operadores en el país.
El exceso de competencia en el mercado español en el negocio de los supermercados 'fantasmas' y la incertidumbre económica global por la elevada inflación, los altos costes de la energía o la guerra en Ucrania han terminado por pasar factura a un negocio que aún está buscando la forma de rentabilizar su actividad.
Fuentes del sector han definido el escenario como "una tormenta perfecta". En declaraciones a EL ESPAÑOL-Invertia señalan que la situación del mercado ha cambiado "bastante" en los últimos tiempos debido a unos tipos de interés más altos, una inflación más elevada y una desaceleración del PIB, que han generado una situación adversa para cualquier sector económico, incluido el del reparto ultrarrápido.
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A ello se suma la excesiva competencia que existe en el mercado español, ya que entraron "muchas compañías a hacer lo mismo a la vez". Dija (ahora GoPuff), Getir, Gorillas y Rocket desembarcaron en España en el año 2021. De estas, Rocket abandonó el país en febrero a los tres meses de empezar a operar, Gorillas anunció hace unas semanas un ERE para 300 personas y ahora GoPuff comunica su intención de abandonar el país.
De hecho, las fuentes inciden en que en estos momentos no hay sitio para cuatro plataformas de reparto ultrarrápido o quick commerce en España y solo existe volumen de negocio para que una o dos empresas puedan ejercer esta actividad de forma rentable.
GoPuff se va
En medio de este escenario, GoPuff ha comunicado esta semana a los representantes de los trabajadores el inicio del período de consultas para el despido colectivo de 186 personas y el cierre de los cinco supermercados 'fantasmas' que tiene en Madrid, a los que se sumará también la salida de los empleados contratados a través de ETT.
La empresa estadounidense comenzó en febrero a operar en España tras la compra de Dija a finales de 2021, una operación con la que la compañía buscaba entrar en Europa.
Sin embargo, España nunca ha sido una prioridad para GoPuff dentro de su plan de expansión del Viejo Continente, enfocado sobre todo en Reino Unido. De hecho, además del mercado español, la compañía también tiene previsto abandonar el francés.
En declaraciones a EL ESPAÑOL-Invertia, un portavoz de GoPuff señala que este es un "momento difícil para todos los involucrados". La compañía remarca que todavía "no se ha tomado una decisión final" y que su objetivo es garantizar que cualquier salida tenga lugar con "el mejor resultado para todas las partes".
"Continuamos interactuando con todas las partes y seguimos comprometidos a tratar a todos con respeto, así como a comunicarnos de manera transparente y directa durante todo el proceso. Con eso en mente, no comentaremos más sobre ningún aspecto a nivel externo por respeto a nuestros empleados", agrega.
Por su parte, Alejandro Romero, presidente de la comisión de empleados de GoPuff, ha señalado a este periódico que los empleados no entienden la decisión de la compañía de dejar España apenas un mes después de presentar un plan estratégico para el país en el que preveían alcanzar una rentabilidad positiva en 2026 con una inversión de 15 millones de euros.
Evitar el cierre
Los representantes de los trabajadores defienden que se mantenga este plan estratégico, pero adaptado a la nueva coyuntura económica. De esta manera, se podrían mantener abiertos los supermercados de Madrid y conservar la mayor cantidad del empleo posible para sacar adelante una empresa que está siendo capaz de competir de tú a tú con sus rivales con muchos menos medios.
Romero destaca que las métricas internas de la compañía arrojan que España ocupa una posición de liderazgo dentro del grupo en cuanto a calidad del servicio y considera que el escenario actual se debe a las decisiones erróneas de gestión y de inversión que ha tomado la dirección de la empresa en España en estos meses.
Por ejemplo, explica que en febrero se contrató a más de un centenar de personas, muchas de las cuales fueron despedidas semanas después con la excusa de que no habían superado el periodo de prueba.
Además, los trabajadores denuncian las condiciones de trabajo precarias que les han sido impuestas desde el comienzo, como periodos de prueba de seis meses, medidas de seguridad insuficientes, rebajas injustificadas de salario, ritmos frenéticos y obligación de trabajar a temperaturas extremas.
Tras los pasos de Gorillas
La marcha de GoPuff de España se ha conocido apenas unas semanas después de que uno de sus rivales, Gorillas, iniciará un expediente de regulación de empleo (ERE) en España que afectará a unos 300 trabajadores de una plantilla que ronda los 500 empleados.
Este ajuste laboral coincide con el proceso de revisión estratégica que ha puesto en marcha Gorillas para su actividad en España, Italia, Bélgica y Dinamarca. De hecho, la compañía confirmó en su día a EL ESPAÑOL-Invertia que estaba en un proceso de negociación con varias empresas con el objetivo de dar entrada en el capital de su filial en España por primera vez a un socio estratégico.
Por su parte, Getir ha confirmado a este periódico su compromiso con el mercado español, donde cuenta con 3.000 empleados, y su intención de seguir adelante con sus operaciones en las seis ciudades en las que está presente. Además, ha rehusado valorar las informaciones sobre posibles despidos, ya que se trata de casos individuales por motivos disciplinarios.
Respecto a posibles cierres de tiendas en España, la compañía ha explicado que la empresa ha centrado el servicio en menos tiendas en los meses de verano, una "práctica habitual" dado los cambios de hábitos de los consumidores que se producen en esta época del año.
No obstante, asegura que sigue prestando servicio en casi todas las zonas en las que operaba hasta ahora y explica que la reubicación temporal de parte de la plantilla por motivo de esta decisión se ha producido dentro la misma ciudad y de acuerdo con la legislación española.