¿Qué pierde Microsoft tras bloquear Reino Unido la compra de Activision Blizzard?
La decisión de la autoridad británica de competencia frena los deseos del gigante norteamericano de aumentar el valor de su división de ‘gaming’.
26 abril, 2023 17:57La Autoridad de los Mercados y la Competencia de Reino Unido (CMA, por sus siglas en inglés) ha vertido un jarra de agua fría sobre Microsoft. Y todo porque ha decidido impedir la adquisición de Activision Blizzard.
Entre los motivos esgrimidos por la CMA sobresale uno: el acuerdo produciría alteraciones en el futuro en el creciente mercado de videojuegos en la nube “lo que conduciría a una reducción de la innovación y menos opciones para los jugadores de Reino Unido en los próximos años”.
Una noticia, mala para Microsoft, pero en cierta manera esperada ya que, en febrero de este mismo año, la CMA ya adelantó de manera provisional su intención de bloquear la operación. Y es que consideraba que podría perjudicar a la competencia en el sector al generar precios más altos. ¿Cómo le afecta al gigante norteamericano?
¿Qué es Activison Blizzard?
Aunque para el más común de los mortales pueda parecer un auténtico desconocido, los amantes de los videojuegos sí saben quien es Activison Blizzard. Se trata del responsable de videojuegos como la saga ‘Call of Duty’, ‘Halo’, ‘Diablo’, ‘Candy Crush’, 'Overwatch' y 'World of Warcraft'.
La empresa se fundó en el año 1979 por lo que tiene tras de si una amplia trayectoria (fue una de las pioneras de los videojuegos, incluso antes del nacimiento de otros gigantes como Nintendo o Sega). Incluso fue la primera compañía independiente en crear videojuegos para Atari.
Su plantilla está conformada por casi 10.000 empleados, cuenta con 30 estudios donde se desarrollan sus juegos, y es una empresa que cotiza en Bolsa y que regularmente reparte dividendos entre sus accionistas. Sus ingresos superaron los 7.600 millones de euros en 2021.
¿Cuál fue la oferta de Microsoft?
Hace poco más de un año, concretamente fue en febrero de 2022, cuando Microsoft anunció la compra de Activision Blizzard. ¿Montante de la operación? 69.700 millones de dólares (unos 60.300 millones de euros por aquel entonces).
Dicho de otra forma, la empresa fundada por Bill Gates puso sobre la mesa 95 dólares por acción de Activison Blizzard. Eso suponía una prima del 45% respecto al último cierre de la compañía. Y los mercados recibieron con alegría la iniciativa, ya que la acción subió alrededor de un 30% tras saberse.
¿Qué buscaba el gigante norteamericano?
La cifra ofertada por Microsoft no sólo era la mayor operación corporativa por parte del gigante tecnológico, sino que era la más importante nunca vista antes en el sector. El desembolso valía la penalización porque se trataba de reforzar su división de gaming, y aumentar su peso dentro de la compañía.
También pretendía ‘deshacer un entuerto’ llevado a cabo en el pasado. Y es que, a principios de la década pasada, decidió no ampliar los recursos de esta división. ¿Consecuencia? Se redujeron sus capacidades de creación de contenidos.
Borrón y cuenta nueva, debieron pensar en Microsoft. De ahí que, para enmendarlo, comenzó a llevar a cabo una serie de adquisiciones. Arrancó con empresas de tamaño medio, como Mojang o ZeniMax Media.
La primera de ellas, de origen sueco, fue la creadora del juego ‘Minecraft’. Por ella pagó 2.500 millones de dólares (2.207 millones de euros). Por la segunda, empresa matriz de Bethesda Softworks, subió la apuesta: 7.500 millones de dólares (6.622 millones de euros). En este último caso, sus juegos más conocidos son ‘Fallout’ y ‘DOOM’.
¿Qué ha perdido Microsoft?
La apuesta de Microsoft por Activision Blizzard, además de ser la de mayor envergadura, tenía como objetivo revolucionar el mercado de los videojuegos. Dicho de otra manera, de haberse llevado a cabo, los usuarios de Xbox podrían tener acceso que los de otras plataformas a algunas de las franquicias más populares del mercado.
Con franquicias como ‘Call of Duty’ en su zurrón (recordemos que es de las más vendidas cada año), podría ser un factor diferencial para que un usuario acabase optando por adquirir su consola frente a otras.
Y es que, en el mercado de los videojuegos, el contenido se ha convertido en un factor diferencial para captar y retener clientes. De haberse llevado a cabo la jugada, Microsoft se garantizaba un importante nivel de derechos exclusivos y de valiosos activos de propiedad intelectual.
En la actualidad, en todo el mundo, hay unos 3.000 millones de personas jugadores. Y las previsiones apuntan a que dicha cifra será de unos 4.500 millones en el año 2030. Sin olvidar que, cada año, el número de lanzamientos se dispara.
¿Cuál será el siguiente paso de Microsoft?
No se lo ha pensado mucho el gigante norteamericano una vez ha conocido la noticia lanzada por la CMA. Su siguiente paso será el de recurrir la decisión. Así lo ha afirmado Brad Smith, su presidente.
A su entender, la decisión rechaza una propuesta “pragmática” para solventar las dudas sobre el impacto que la operación puede tener en la competencia. Asimismo, entre sus argumentos está que la decisión desincentiva la innovación tecnológica y la inversión en Reino Unido.
Pero ya se sabe que la justicia es lenta. Y Microsoft tendrá que esperar para reforzar su posición en el mercado de los videojuegos. Una posición que no deja de ser potente.
Así lo reconoció la propia CMA en febrero de este año cuando, en sus conclusiones provisionales respecto al tema, indicó que Microsoft ya representa aproximadamente el 60%-70% de los servicios globales de juegos en la nube.
En dichas conclusiones provisionales también remarcó que la compra de Activison Blizzard por parte de Microsoft podría dañar a los jugadores de Reino Unido. La razón es que se debilitaría la importante rivalidad entre las consolas de juegos de Xbox y PlayStation.