Bruselas arremete contra Twitter por haber abandonado el Código de Conducta contra la Desinformación de la UE, que tiene carácter voluntario, tras la llegada a la compañía de Elon Musk. La vicepresidenta de la Comisión, Vera Jourova, ha interpretado esta maniobra de la plataforma del pájaro azul como una voluntad de "enfrentamiento" con Europa puesto que las exigencias que fija el Código de Conducta se convertirán en vinculantes cuando entren en vigor todas las disposiciones de la Ley de Servicios Digitales a partir de agosto.
"Creemos que es un error por parte de Twitter. Han elegido ir a las malas. Han elegido el enfrentamiento. En la Comisión nos hemos dado cuenta de ello. Ya sé que el Código es voluntario, pero no se equivoquen: al abandonar el Código han situado el foco encima de ellos y su actuación y su cumplimiento de la ley de la UE se examinará de forma firme y urgente", ha dicho Jourova en rueda de prensa.
"El Código no sólo es hacer lo correcto, sino que además ayuda a los firmantes a la hora de prepararse para cumplir la Ley de Servicios Digitales y la Ley de Mercados Digitales", insiste la vicepresidenta de la Comisión. La Ley de Servicios Digitales prevé multas de hasta el 6% del volumen de negocios para las plataformas incumplidoras, ha recordado.
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"Si Twitter quiere operar y ganar dinero en el mercado europeo, tendrán que cumplir la Ley de Servicios Digitales, para la que ya han sido designados como plataforma de gran tamaño. Así que desde agosto, en tanto que responsables de su aplicación, examinaremos si Twitter está cumpliendo, si están tomando las medidas necesarias para mitigar los riesgos y combatir los contenidos ilegales. En la UE no queremos importar la ley de California", ha apuntado Jourova.
La vicepresidenta ha culpado implícitamente a Musk (aunque sin nombrarle en ningún momento) de la decisión de retirarse del Código de Conducta al insistir en que Twitter "tenía gente muy competente y determinada que entendía que las plataformas tienen que asumir mucha más responsabilidad". Unos técnicos que en su mayoría fueron despedidos con la reestructuración de personal que hizo el multimillonario.
Por lo demás, Jourova ha pedido a las plataformas que se mantienen en el Código de Conducta (entre las que están Google o Meta) que etiqueten claramente los contenidos generados con Inteligencia Artificial para que los usuarios sean conscientes de que están ante contenidos producidos por una máquina.
"Las plataformas que tienen servicios que pueden diseminar desinformación generada por Inteligencia Artificial deben poner en marcha tecnologías para reconocer estos contenidos y etiquetarlos claramente para los usuarios. Nuestra principal tarea es proteger la libertad de expresión, pero cuando hablamos de contenidos producidos con Inteligencia Artificial, no creo que las máquinas tengan ninguna libertad de expresión".
En segundo lugar, la vicepresidenta de la Comisión pide a las plataformas que usan la IA generativa en sus servicios (como el chat Bing de Microsoft o el Bard de Google) que "incluyan salvaguardas para garantizar que estos servicios no puedan utilizarse por agentes malintencionados para generar desinformación".