Las subcontratas de call center y las compañías telefónicas se caracterizan por su agresivo marketing telefónico en el que llegan a realizar hasta cuatro llamadas al día a la misma persona con la intención de añadirle un producto adicional al que ya tiene contratado, venderle una tarjeta de crédito o intentar que se cambie de compañía telefónica o eléctrica. Se trata de una guerra comercial entre las operadoras y se considera spam, una de las situaciones frecuentes entre las personas que reciben llamadas de números desconocidos a deshoras.

Llaman una y otra vez hasta que, al final, descuelgas el teléfono y percibes que al otro lado hay un teleoperador ofreciéndote un producto. Pese a que la entrada en vigor de la prohibición de recibir estas llamadas es el 29 de junio de 2023 y parecía que se iban a acabar, las llamadas comerciales se podrán seguir haciendo a algunas personas.

Con el artículo 66.1 de la Ley General de Telecomunicaciones, quedan prohibidas las llamadas comerciales "con fines comerciales sin consentimiento previo" y, de hecho, las empresas se pueden enfrentar a sanciones económicas de hasta 100.000 euros, si se incumple. Aunque, tienen una estratégica de marketing para seguir añadiendo nuevos clientes a este tipo de llamadas. Te contamos por qué podrás seguir recibiendo estas llamadas tras ser prohibidas. 

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¿Por qué podemos volver a recibir llamadas spam?

Como toda ley, siempre hay una excepción a la que pueden adherirse las empresas para poder seguir trabajando. En este caso, podremos volver a recibir llamadas spam a deshoras en el teléfono móvil

La norma incluye vacíos legales y cláusulas con las que las compañías pueden respaldar el uso continuado de sus tácticas de marketing. Así, se podrán seguir haciendo llamadas comerciales a los usuarios que hayan dado su consentimiento previo para recibirlas. Aunque, ¿el cliente es consciente de que lo ha dado? 

Habitualmente, los permisos para que las entidades puedan utilizar los datos personales aparecen en la letra pequeña de los contratos, como en los registros gratuitos de páginas, tras poner el número de teléfono o pulsar en "aceptar los términos y condiciones". 

El término al que se pueden acoger las empresas dentro de esta ley para seguir realizando llamadas es "el interés legítimo". Tal y como apunta El País, esta excepción se ubica en la Directiva Europea 95/96 y está avalada por el Reglamento Europeo sobre Protección de Datos. 

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De esta forma, las empresas que realizan llamadas spam pueden acogerse a este concepto y seguir con sus fines comerciales. En este caso, podrán contactar con clientes con los que tengan una vinculación contractual. Otra de las formas por las que las compañías podrán contactar de forma telefónica con los usuarios se debe para garantizar la seguridad y verificar los datos personales con el pretexto de que se trata de una llamada de seguridad para prevenir fraudes.

En el transcurso de estas llamadas, además de corroborar que los datos actuales del cliente son los que tienen en su base de datos, pueden aprovechar para incluir la promoción o venta de productos adicionales

¿Desaparecerán las llamadas comerciales por completo?

Las llamadas comerciales no desaparecerán por completo y seguramente las realizará un teleoperador en lugar de una máquina automática, como figura en la circular de la Agencia de Protección de Datos. De hecho, si las realiza una persona, puede acogerse a las siguientes excepciones para llevarlas a cabo.

Como hemos mencionado anteriormente, las entidades podrán llamar a los usuarios que hayan dado su consentimiento previo y figuren en su lista. También podrán llamar a los clientes que se hayan dado de baja en un plazo inferior a 12 meses para poder revenderles productos. Sin embargo, no se podrán acoger al interés legítimo para hacer una venta. 

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Las personas que figuren en la lista Robinson tampoco podrán recibir llamadas spam. Aunque si el destinatario es un empresario, la compañía está obligada a presentarse y a explicar el fin de la llamada que el cliente podrá revocar.

Todas las llamadas se graban porque los agentes telefónicos pasan un control de calidad para mejorar las condiciones del servicio. La circular también incluye que las futuras llamadas seguirán siendo grabadas para comprobar que se cumple con la normativa y no se realizan llamadas spam.