España es uno de los países con las tarifas de telecomunicaciones más baratas de toda la Unión Europa (UE). Contratar un paquete convergente (es decir, aquel que incluye tanto Internet fijo en casa como telefonía móvil) es hasta un 38% más económico en nuestros país que la medida de la región, mientras que una línea sólo móvil puede llegar a costar un 50% menos.
Así lo constata un reciente informe elaborado por la Comisión Europea (CE) sobre los precios de banda ancha minorista, tanto fija como móvil, en el Viejo Continente. Un estudio que asegura que los españoles pagan menos por sus servicios de telefonía que sus vecinos de los grandes países europeos como Francia, Alemania, Italia o Portugal.
Las operadoras de telecomunicaciones llevan años quejándose de que la fuerte competencia que se registra en España ha provocado una caída de los precios en el mercado minorista y, en consecuencia, de sus ingresos. Un escenario que, no se cansan de repetir, está afectando a su capacidad inversora y complica sus esfuerzos por desplegar las nuevas redes 5G.
Y es que a pesar de las subidas de precios que periódicamente llevan a cabo estas compañías, la aparición de nuevos actores y la fuerte competencia en el segmento bajo coste hacen posible encontrar tarifas convergentes básicas de fibra y móvil, sin servicios adicionales, a precios muy competitivos.
Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran que el Índice de Precios al Consumo (IPC) de las comunicaciones ha caído alrededor de un 20% en los últimos 22 años y que, pese a las subidas aplicadas a principios de 2023 y de 2024, sigue sin recuperarse de los fuertes descensos que registró a comienzos de la década pasada.
Convergente
Ahora, esta tendencia queda reflejada en el exhaustivo informe anual que realiza Bruselas sobre los precios de los servicios de telecomunicaciones en Europa, que parte de la base de que las ofertas comerciales no son exactamente iguales en los distintos mercados de la región.
Para ello, establece tres grandes bloques de tarifas (servicios de telefonía móvil, ofertas de banda ancha fija y paquetes con fijo, móvil e, incluso, televisión) y tiene en cuenta las ofertas más baratas que se comercializan en un país en hasta 33 combinaciones diferentes.
Y en prácticamente todas ellas la última edición del informe publicado por la CE sitúa a España entre los diez países más baratos de Europa, siendo el cuarto en el caso de las ofertas convergentes, las más populares en nuestro país y las que más están creciendo en el conjunto de la UE.
De hecho, únicamente los habitantes de Rumanía, Lituania y Bulgaria pagan, en términos generales, menos que un español por un paquete de fijo y móvil. La Comisión incide en especial en que nuestro país se caracteriza por tener unos precios especialmente bajos en las ofertas con velocidades en banda ancha fija de entre 200 y 999 Mbps.
Así, en las nueve tarifas convergentes analizadas, España registra unos precios inferiores a la media de la UE. En concreto, sus ciudadanos pagan entre un 18% y un 38% menos que sus vecinos. El mayor porcentaje se corresponde con las tarifas que incluyen velocidades de entre 200 y 999 Mbps, teléfono fijo, televisión y dos líneas móviles con 20 GB.
Asimismo, el informe de la CE constata que los precios de las tarifas convergentes se redujeron en 2022 un 9% de media en España en comparación con el ejercicio anterior. No obstante, este descenso es inferior al que se registró en el conjunto de la UE, que se situó entre el 14,6% y el 27,1%, según la oferta analizada.
Fijo y móvil
En el caso de las tarifas sólo móvil, España es el quinto país con los precios más bajos, por detrás de Rumanía, Dinamarca, Finlandia y Polonia. En esta ocasión, todas las opciones analizadas en nuestro país (un total de doce) se encuentran por debajo de la media europea, aunque con amplias diferencias entre unas y otros.
Así, la tarifa de 1Gb de datos con 30 llamadas incluidas (no en todos los países de la UE están tan extendidas como en el nuestro las ofertas con llamadas ilimitadas) es sólo un 2% más barata que la media de la UE. El motivo es que es en España ya no existen tarifas con tan poco volumen de datos. De hecho, para hacer la comparativa, se utiliza como referencia un plan con 12 GB.
Mujer usando su ordenador portátil con el teléfono móvil al lado.
Por su parte, en las tarifas con mayores volúmenes de datos, los precios en España son entre un 36% y un 51% más bajos en comparación con la media europea. En las ofertas en las que las llamadas se siguen tarificando por minutos (que tienen una presencia casi residual en nuestro país) son hasta un 61% más baratas.
España sale peor parada en lo que se refiere a tarifas de sólo banda ancha fija, ya que es la décima economía con los precios más baratos de la Unión Europea. No obstante, estas ofertas son menos populares en nuestro país, ya que lo más habitual es que los hogares contraten Internet en casa a través de ofertas convergentes.
En este caso, España tiene dos tarifas por encima de la media. Se trata de las que incluyen banda ancha fija de menos de 100 Mbps y de entre 200 y 999 Mbps de velocidad (pero no teléfono fijo). En concreto, ambas son un 6% más caras que en el conjunto de la UE.
Sin embargo, el informe de Bruselas apunta que en el momento en el que la tarifa de banda ancha en el hogar incluye línea de telefonía fija o televisión los españoles pagan entre un 15% y 44% menos que la media del conjunto de europeos.