El sector español de la logística ha ido ganando cada vez más peso dentro del conjunto de la economía española en los últimos años y todas las previsiones apuntan a que lo seguirá haciendo en el futuro. Sin embargo, este crecimiento no sólo ha abierto nuevas oportunidades a las empresas que operan en esta industria. También ha traído consigo importantes retos en materia, por ejemplo, de eficiencia, sostenibilidad o competencia.
En este contexto, la digitalización se erige como uno de los mejores aliados para las compañías de logística. Gracias al uso de tecnologías como el Big Data, el cloud, el 5G o la inteligencia artificial (IA), el sector puede hacer más eficientes sus procesos, reducir sus costes y su consumo energético o mejorar el transporte y la entrega de las mercancías. En definitiva, digitalizarse ya nunca va a ser una opción para la logística, sino una obligación.
Estos son algunas de las conclusiones del encuentro 'Digitalización de la logística en España: eficiencia y sostenibilidad', organizado por EL ESPAÑOL-Invertia y Telefónica. Una cita que contó con la participación de María Eugenia Borbore, gerente de Soluciones para el sector Industria de Telefónica España; Berto Gil, senior manager de Transformación Digital e Innovación de ID-Logistics Iberia; Álvaro Pina, director de proyectos técnicos de Dimensia, y Stephan Walser, director general y de ventas para España y Portugal de Körber Supply Chain Software.
Según explicó Borbore, los retos a los que se enfrenta en el sector español de la logística se pueden resumir principalmente en cuatro. El primero de ellos es la propia digitalización de sus empresas, ya que se estima que la transformación digital de esta industria está todavía alrededor de un 25% - 30% por debajo de la que sería necesaria para poder automatizar sus procesos.
A este desafío se suma la sostenibilidad, dado que el sector es responsable del 30% del consumo energético en nuestro país, un nivel muy cercano al de la industria manufacturera. Según la gerente de Telefónica, a los objetivos impuestos por los reguladores de reducción de consumo y de cambio a fuentes de energías renovables se ha sumado también una mayor exigencia de prácticas empresariales sostenibles por parte de los consumidores.
Los otros dos retos están relacionados entre ellos. Como apuntaron tanto Borbore como Gil las empresas de logística operan un negocio que ofrece actualmente unas rentabilidades "muy bajas". A ello hay que añadir la aparición constante de nuevos rivales, sobre todo en las operaciones de última milla, que fuerzan al resto del sector a tener que reducir sus márgenes para poder competir.
Pero estos cuatro no fueron los únicos desafíos que se abordaron en la conversación. Por ejemplo, Walser y Gil también hicieron referencia a retos más concretos como pueden ser la gestión de una demanda cada vez mayor de servicios de logística por el auge del comercio electrónico o la dificultad de encontrar y retener los perfiles tecnológicos adecuados para cubrir los puestos vacantes.
Digitalización
Para superar estos retos, las empresas de logística cuentan con la ayuda de la digitalización, la innovación y la tecnología. Y es que son numerosos los beneficios que estas pueden aportar al sector. Por ejemplo, Pina detalló que la digitalización permite la mejora de procesos como la preparación de pedidos, las rutas, el posicionamiento de las referencias dentro del almacén o incluso la colocación de los productos en los distintos medios de transporte.
Asimismo, también ayuda a que se produzca una mayor y mejor conexión entre las empresas de logística y el resto de actores de la cadena, como proveedores, clientes o compañías de transporte. Otro aspecto en el que según el directivo de Dimensia tiene mucho que aportar la digitalización es a la hora de hacer más eficientes los procesos de logística inversa, es decir, aquellos que se encargan de gestionar la devolución de los productos por parte de los clientes.
Sin embargo, no todas las empresas tienen las mismas necesidades de digitalización en este momento. El Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (Ontsi) sitúa la logística como el séptimo sector en España en uso de Tecnologías de la Información (TI) con una inversión de unos 1.000 millones de euros. Un dato que enmascara, como ocurre en otra industrias, las diferencias entre las grandes compañías y las pequeñas y medianas empresas (pymes).
En el caso de las grandes, Borbore apuntó que su grado de digitalización es semejante al de sus equivalentes en otras industrias como la automoción. No obstante, también hay margen de mejora en algunos aspectos concretos. Por ejemplo, sólo un 40% emplea el Big Data para la toma decisiones, porcentaje inferior al que se registra en el caso de las utilities.
Sin embargo, Walser quiso poner en valor que en los últimos años el sector logístico en España ha "avanzado muchísimo" y se encuentre en la parte media alta de Europa en cuanto a digitalización. En especial ha añadido que este cambio no sólo se está dando en la gran empresa, sino también en las pymes, que se están "subiendo a este tren" al darse cuenta de que necesitan transformarse para poder competir.
Una opinión con la que coinciden en Dimensia, donde también han constatado que en los últimos años las pymes se han dado cuenta de la importancia del dato y su uso para mejorar sus procesos. No obstante, Pina ha matizado que la situación también cambia en función del sector, ya que aquellos que operan con productos en lotes, con fechas de caducidad o con número de serie se han visto forzados a abordar su digitalización antes que otros que no han tenido problemas de trazabilidad.
Aún así, siguen existiendo varios obstáculos que frenan la digitalización de algunas empresas. El primero es la ya mencionada dificultad de encontrar personal con las competencias digitales necesarias. También para algunas compañías, especialmente las más pequeñas, la digitalización es un problema de financiación. En otras es necesario un cambio cultural y que toda la organización a todos los niveles se involucre y crea en esa transformación digital, como apuntó Walser.
Otro aspecto clave para una digitalización exitosa es la colaboración. "Lo primero es entendernos", apuntó Borbore, quien señaló que la solución no es incluir tecnología "cueste lo cueste", sino entender cuál es la problemática y, a partir de ahí, trabajar conjuntamente en la hoja de ruta y su despliegue. "Se trata de darnos soluciones a las necesidades que tenemos", agregó Gil.
Tecnología
En un momento como el actual, en el que existe una acumulación de tecnologías nunca vista, son numerosas las aplicaciones que muchas de ellos pueden tener para el sector logístico. Para Walser es imprescindible el uso de software no sólo para gestionar los almacenes, a los que define como "el corazón del negocio", sino también para las comunicaciones con el resto de la cadena de suministro.
Por su parte, el directivo de ID-Logistics Iberia apuntó que el Big Data permite hacer predicciones de demanda que ayudan a la gestión de los pedidos, el transporte o el consumo energético. Mientras, el 5G o el Internet de las Cosas (IoT) aportan importantes avances en materia de geolocalización, control de temperaturas o gestión de incidencias, entre otras utilidades.
Por si hay una tecnología que está de moda actualmente es la inteligencia artificial (IA). Como indicaron los cuatros ponentes, la IA se utiliza desde años en la logística, por ejemplo, para la gestión de procesos de almacén. Sin embargo, con la aparición de su versión generativa se ha abierto una puerta a nuevas aplicaciones en el sector.
Por ejemplo, permite a un operador interactuar con una máquina con lenguaje natural y a los robots trabajar de forma más independiente y autónoma. También posibilita nuevas formas de gestionar la atención y la relación con el cliente gracias, en parte, al uso de centralitas inteligentes.
Sin embargo, todos los participantes en el encuentro organizado por EL ESPAÑOL-Invertia y Telefónica advirtieron de que para poder aplicar con éxito estos casos de uso es necesario llevar a cabo antes una gestión adecuada de los datos para garantizar su calidad y su correcta estructuración.
En el caso del 5G, en Telefónica están detectando que se está aplicando de forma extendida en todos el sector. Así, Borbore ha recordado que está más que comprobado que el principal uso de la quinta generación de telefonía móvil va a venir de la mano del sector empresarial (B2B). "En la industria en general y en la logística en particular es un gran catalizador", afirmó.
Impacto
Apostar por la digitalización no sólo genera beneficios para las propias empresas. También ayuda a generar un sector más sostenible. El punto de partida es positivo, ya que, como señaló Borbore, mientras que en digitalización la logística está quizás un poco por detrás de la media de la industria, en sostenibilidad es de los que antes ha despertado y ha implementado medidas de ahorro y eficiencia energética.
Desde Dimensia, confirman que llevan años trabajando en proyectos de logística verde en los que siempre se incluye una parte de digitalización, mientras que en Körber uno de sus objetivos es que los clientes utilicen su software para hacer que sus operaciones sean más sostenibles. "La digitalización y la sostenibilidad van de la mano", apostilló Walser.
En términos generales, todo crecimiento que la digitalización impulse dentro de una empresa también será bueno para la economía del país. Más teniendo en cuenta que el sector ya representa el 7% del PIB (casi un 10% si se tienen en cuenta las operaciones propias de logística de otras empresas) y crece de media un 7% anual, el doble que el conjunto de la economía. "Si tiene beneficio para la economía de la empresa, tiene beneficio para la economía a nivel general", apuntó Borbore.
Todo esto hace que la digitalización se haya convertido en un elemento fundamental para que las empresas puedan competir y adaptarse a las necesidades del mercado. Todos los ponentes coincidieron en que es poco probable que una compañía pueda sobrevivir hoy en día si no abordar su transformación con ayuda de la tecnología. Al igual que ha ocurrido con otros sectores, ya no se concibe logística sin digitalización.