Imagen del logo del 5G en la pantalla de un smartphone.

Imagen del logo del 5G en la pantalla de un smartphone. iStock

Observatorio digital

Las dudas sobre la economía y la tecnología frenan el tráfico de datos en las redes móviles, que aumenta 'sólo' un 25%

Ericsson revisa a la baja los datos de crecimiento del tráfico móvil de los dos últimos años, que registra en el primer trimestre de 2024 mínimos históricos.

26 junio, 2024 08:00

El tráfico de datos que circula por las redes de los operadores de telecomunicaciones de todo el mundo sigue marcando máximos históricos. Sin embargo, pese a que estamos en pleno proceso de despliegue global del 5G, su crecimiento se ha frenado considerablemente en los últimos trimestres, hasta alcanzar en los tres primeros meses de 2024 su tasa más baja desde hace, al menos, siete años. 

Así lo recoge la última edición del informe 'Ericsson Mobility Report', que ha revisado a la baja los datos de los últimos trimestres y avisa de la "incertidumbre" que rodea a sus previsiones para los próximos años. Unas perspectivas que estarán marcadas tanto por la evolución de la situación económica como por el desarrollo y la adopción de la tecnología. 

En concreto, el informe de junio de 2024 rebaja el crecimiento interanual del tráfico de datos en las redes de telefonía móvil de todos los trimestres a partir de los tres primeros meses de 2022. Un ajuste que se produce después de que los reguladores y los operadores hayan proporcionado cifras de consumo de datos en grandes mercados más bajas de lo previsto para la segunda mitad de 2023. 

En concreto, Ericsson estima que el tráfico en las redes móviles creció un 6% en el primer trimestre de 2024 en relación con el cuarto trimestre de 2023 y un 25% en comparación con los tres primeros meses del pasado año. Ese 25% es el porcentaje más bajo desde principios de 2017, que es el primer dato de la serie histórica que ofrece la compañía en su informe. 

La tasa de crecimiento lleva desacelerándose (con alguna excepción) desde el cuarto trimestre de 2018, cuando se llegaron a alcanzar porcentajes superiores al 90%. Así, se sitúa por debajo del 40% desde los tres primeros meses de 2022 y en los últimos trimestres ya se ha colocado por debajo del 30%. 

Ilustración del 5G sobre la pantalla de un teléfono móvil.

Ilustración del 5G sobre la pantalla de un teléfono móvil. shutterstock

La gráfica que muestra el informe de junio de 2024 contrasta la de la edición de noviembre de 2023, antes de la revisión a la baja que acaba de realizar Ericsson. Hace apenas seis meses, las estimaciones de la compañía mostraban crecimientos del entorno o superiores al 40% hasta los tres últimos meses de 2022 y para el tercer trimestre de 2023 calculaban una subida del 33%.

Pese a esta desaceleración en el crecimiento, el volumen de datos que circula por las redes móviles sigue marcando máximos históricos. En concreto, alcanzó los 145 exabytes (EB) mensuales en los tres primeros meses de 2024. Un aumento que se vio impulsado tanto por una subida de los usuarios de smartphones como por el incremento del consumo medio por cliente gracias, principalmente, a la visualización de contenidos de vídeo.

Previsiones

De cara a los próximos años, Ericsson prevé que se mantenga esa desaceleración del crecimiento del tráfico de datos móviles. En concreto, prevé un incremento medio anual de alrededor de un 20% de aquí a 2029 y anticipa que esa ralentización anticipada se producirá a un ritmo diferente en cada una de las distintas regiones del mundo. 

Estas tasas de crecimiento son similares a las que Ericsson preveía en su informe de noviembre de 2023. Sin embargo, al haber revisado a la baja los datos de los últimos trimestres, las cifras absolutas estimadas para 2029 son inferiores a las comunicadas hace seis meses

En concreto, el informe prevé que en 2029 el tráfico de datos móviles supere los 466 exabytes mensuales, lo que supone 3,5 veces más que los datos registrados a cierre de 2023. Esto representa un 17,2% menos en comparación con los 563 EB que recogía el informe del pasado mes de noviembre.  

Ericsson señala que hay varios factores que están impactando en las previsiones de tráfico de datos en las redes móviles y que, en su opinión, harán que ese crecimiento sea "muy volátil" y con diferencias "significativas" entre regiones, mercados y proveedores de servicios en función de las dinámicas locales. 

Economía y tecnología

Uno de esos factores son los cambios macroeconómicos a nivel global y, en concreto, la evolución de la inflación y los tipos de interés. El informe señala que, como se ha visto en los dos últimos años, la situación macroeconómica puede cambiar significativamente y "esto puede tener un gran impacto en la disposición de los consumidores a pagar por servicios móviles, afectando así al uso de datos".

Por otro lado, apunta que también será clave el ritmo al que se produzca la adopción de las nuevas generaciones móviles, como el 5G, en grandes regiones como India, América Latina, Sudeste Asiático o África. "Los patrones de tráfico futuros de estos usuarios dependerán de las capacidades de la red, los planes de precios o los servicios disponibles", detalla.

Sede de Ericsson en Estocolmo.

Sede de Ericsson en Estocolmo.

A estos retos de carácter económico se suman otros más tecnológicos, como pueden ser el desarrollo de smartphones, las mejoras en la propia red desplegada o la adopción por parte de los consumidores de nuevas aplicaciones como la realidad extendida (XR por sus siglas en inglés), dispositivos más avanzados o herramientas impulsadas por la inteligencia artificial (IA).

"El crecimiento del tráfico previsto hasta 2029 incluye la hipótesis de que la adopción inicial de servicios de tipo XR, realidad aumentada (AV), realidad virtual (RV) y realidad mixta (RM), se producirá en la última parte de este periodo. Sin embargo, si la adopción se acelera, el tráfico de datos podría superar significativamente nuestras perspectivas actuales", agrega.

Otro aspecto que será clave es el crecimiento de las redes fijas de acceso inalámbrico (FWA por sus siglas en inglés), es decir, aquellas que usan conectividad móvil para ofrecer servicios fijos allí donde la banda ancha, como la fibra, no llega. Ericsson prevé que el uso de este tipo de soluciones sea cada vez mayor. 

Lo que no cambia respecto a otros informes es el potencial del 5G. En 2029 representará el 75% del tráfico que circule por las redes, frente al 25% de 2023. Un dato ligeramente inferior al 76% del estudio de hace seis meses. Y dentro de cinco años habrá ya 5.600 millones de suscripciones de 5G, frente a los 1.700 millones de 2023.