De izquierda a derecha: César Corachán (Enagás), Elisa Mendívil Miral (Siemens Mobility), Isidoro Gutiérrez (Grupo Oesía), José Miguel González Aguilera (Ayuntamiento de Madrid) y Javier Casado (Santalucía)

De izquierda a derecha: César Corachán (Enagás), Elisa Mendívil Miral (Siemens Mobility), Isidoro Gutiérrez (Grupo Oesía), José Miguel González Aguilera (Ayuntamiento de Madrid) y Javier Casado (Santalucía) Rodrigo Mínguez E.E.

Observatorio digital

La inteligencia artificial no es un 'hype': cómo aprovechar una tecnología transformadora para las empresas no exenta de retos

  • Directivos de Grupo Oesía, Enagás, Santalucía, Siemens Mobility y el Ayuntamiento de Madrid abordan el presente y futuro de la IA. 
  • Más información: IA generativa, una tecnología disruptiva para las empresas que debe estar en el centro de la estrategia de negocio
Publicada
Actualizada

La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en los últimos tiempos en la tecnología más popular, especialmente tras la aparición de su versión generativa hace apenas dos años. Su crecimiento exponencial podría llevarnos a temer que se trate de una nueva burbuja digital, pero los expertos coinciden en que existen motivos para pensar que estamos ante una tecnología transformadora. No obstante, su desarrollo presenta varios retos que son imprescindibles de abordar si queremos capturar todo su potencial. 

Así se puso de relieve en la mesa redonda 'Impacto de la IA en los negocios: ¿hype o necesidad real?', organizada por EL ESPAÑOL-Invertia y Grupo Oesía. Un evento en el que participaron Isidoro Gutiérrez, Chief Business Transformation Officer de Grupo Oesía; Elisa Mendívil, directora de Estrategia & Chief Digitalization Officer Siemens Mobility; Javier Casado, director de Clientes, Productos, Data Science y CVC de Santalucía; José Miguel González, subdirector general de Servicios Digitales del Ayuntamiento de Madrid, y César Corachán, director de Digitalización e Inteligencia Artificial de Enagás.

Gutiérrez comenzó la conversación recordando que la IA "no es algo nuevo", ya que la primera teoría de redes neuronales se publicó en 1957. Sin embargo, añadió que ahora se está gestando una "tormenta perfecta" que está permitiendo que esta tecnología empieza a explotar. En especial, apuntó que en los últimos años han mejorado tanto la capacidad de proceso y almacenamiento de datos, como el software algorítmico.

En esta línea, Casado defendió que la IA puede tener el mismo nivel de repercusión que el que tuvo la imprenta para difundir un conocimiento que hasta entonces estaba en manos de unos pocos. Además, coincidió con González en que con la aparición de su versión generativa han surgido nuevos casos de uso con un retorno de inversión más rápido y con una capacidad de aplicación y de escala que puede ser "transformadora". 

A este respecto, Mendívil añadió que el rápido crecimiento que ha registrado la IA en los últimos tiempos se debe sobre todo a que su versión generativa permite que personas sin conocimientos técnicos puedan usar esta tecnología, facilitando así su "democratización". "No es un hype, es una tecnología ya madura y que además va a escalar con el tiempo de forma exponencial", incidió por su parte Corachán. 

Casos de uso

Pese a todo ello, Gutiérrez añadió que no todas las empresas están en estos momentos obteniendo el valor que puede llegar a generar esta tecnología. De hecho, citó un informe reciente de Boston Consulting Group que divide a las empresas en cuatro categorías según su adopción de la IA: estancadas (25%), emergentes (44%), en crecimiento (22%) y líderes (4%). Y estas últimas son las únicas que están logrando capturar todo su valor y generar un retorno de inversión claro.

Durante la mesa redonda, el Ayuntamiento de Madrid, Enagás, Santalucía y Siemens Mobility explicaron algunos casos de usos concretos de cómo la IA puede ayudar a las empresas y a las administraciones públicas. Proyectos que tienen que ver tanto con eficientar la operativa interna de la empresa como con mejorar el servicio que ofrecen a sus clientes. 

De izquierda a derecha: César Corachán (Enagás), Elisa Mendívil Miral (Siemens Mobility), Alfonso Muñoz (EL ESPAÑO-Invertia), Isidoro Gutiérrez (Grupo Oesía), José Miguel González Aguilera (Ayuntamiento de Madrid) y Javier Casado (Santalucía)

De izquierda a derecha: César Corachán (Enagás), Elisa Mendívil Miral (Siemens Mobility), Alfonso Muñoz (EL ESPAÑO-Invertia), Isidoro Gutiérrez (Grupo Oesía), José Miguel González Aguilera (Ayuntamiento de Madrid) y Javier Casado (Santalucía) Rodrigo Mínguez E.E.

González explicó que, aunque la administración no puede implementar la innovación al mismo ritmo que una empresa, en el consistorio madrileño ya cuentan desde 2019 con una estrategia de transformación que incluye proyectos de IA. Sin embargo, el año pasado se decidió dar un impulso a esta tecnología y actualmente tienen dos iniciativas en marcha: un sistema de clasificación para sugerencias y reclamaciones de ciudadanos y un asistente para los servicios sociales.

Por su parte, en Enagás usan la IA tanto para eficientar sus procesos actuales como para desarrollar nuevas infraestructuras y nuevas moléculas. Corachán explicó que su estrategia se divide en dos bloques, uno relacionado con la IA generativa y otro con su vertiente más "estándar", con el objetivo de ayudar a sus empleados a adoptar esta tecnología y poder mejorar la eficiencia operativa. 

De izquierda a derecha: César Corachán (Enagás), Elisa Mendívil Miral (Siemens Mobility) y Alfonso (EL ESPAÑOL-Invertia).

De izquierda a derecha: César Corachán (Enagás), Elisa Mendívil Miral (Siemens Mobility) y Alfonso (EL ESPAÑOL-Invertia). Rodrigo Mínguez E.E.

Por su parte, Santalucía tiene ya 54 casos de usos productivos y diez pruebas de concepto (PoC) con IA. Casado detalló que su estrategia ha evolucionado en tres oleadas: el uso de machine learning clásico en detección de fraude, análisis de clientes y procesos operativos; la incorporación de análisis de texto y voz para mejorar el servicio, e implementar la IA generativa para apoyar a sus empleados con copilotos internos y, próximamente, ofrecer mejores interacciones con los usuarios.

Mendívil remarcó que en Siemens Mobility, la digitalización y la innovación son pilares estratégicos. En este sentido, detalló que en la empresa llevan tiempo utilizando inteligencia artificial y actualmente esta tecnología ya está presente en productos como la gestión y optimización de flotas y el mantenimiento predictivo, así como en áreas internas para aumentar la productividad.

Retos y regulación

Sin embargo, el camino para convertirse en una empresa líder en el uso y la adopción de la IA está plagado de desafíos. Corachán divide estos retos en dos grandes bloques. Por un lado, el tecnológico, que consiste en lograr que la tecnología funcione y cumpla con los requisitos de seguridad y con la regulación. Por otro, el relacionado con "no dejar a nadie atrás en esta transformación"

En la parte tecnológica, Mendívil incidió en que no se debe subestimar la complejidad y el esfuerzo que requiere adoptar la IA y alertó de la importancia de pensar en el escalado de los proyectos y el paso de pilotos a producción. Y en su opinión, también hay que tener muy presente que la inteligencia artificial "no es la solución a todo". 

De izquierda a derecha: Alfonso Muñoz (EL ESPAÑOL-Invertia), Isidoro Gutiérrez (Grupo Oesía) y José Miguel González Aguilera (Ayuntamiento de Madrid).

De izquierda a derecha: Alfonso Muñoz (EL ESPAÑOL-Invertia), Isidoro Gutiérrez (Grupo Oesía) y José Miguel González Aguilera (Ayuntamiento de Madrid). Rodrigo Mínguez E.E.

Por su parte, Gutiérrez puso el foco en el tema de los datos, ya que son "el petróleo de la IA". Así, detalló que existe una "barrera brutal" en aquellas empresas que no están abiertas a compartirlos y advirtió de que el uso de unos datos ineficientes acaba generando soluciones ineficientes de las que no se puede culpar a la tecnología. 

El directivo de Grupo Oesía incidió también en la importancia de establecer una "buena estrategia de IA". Y en ellas, como añadió González, tienen un papel fundamental las personas, ya que siempre que hay un proyecto nuevo es clave tener un buen equipo. A este respecto, la directiva de Siemens Mobility incidió en la importancia de formar "y muy rápido" a la gente, ya que "sin formación no hay transformación".

Casado, por su parte, sumó a esta lista de retos fundamentales uno más: cómo llevar a cabo un desarrollo humanista de la IA. "Es en este momento cuando tenemos que demostrar y utilizar una característica del ser humano clave, que es la empatía", apuntó el directivo de Santalucía, quien también incidió en la protección y el buen eso de los datos que pertenecen a las personas. 

Respecto a la ciberseguridad y la regulación, el subdirector del Ayuntamiento de Madrid incidió en que "tienen que estar en la base de cualquier proyecto de IA". Sin embargo, como destacó Corachán, es muy importante tener en cuenta que cualquier regulación no acabe matando la innovación.

De izquierda a derecha: José Miguel González Aguilera (Ayuntamiento de Madrid) y Javier Casado (Santalucía)

De izquierda a derecha: José Miguel González Aguilera (Ayuntamiento de Madrid) y Javier Casado (Santalucía)

Por su parte, Mendívil añadió que no se puede esperar a que "todo esté regulado para ir avanzando en la parte técnica" y aseguró que está a favor de regular, pero no de "sobrerregular", ya que puede afectar a la competitividad. En esta línea, Casado abogó por llegar a una "regulación suficiente" que pueda dar estabilidad, al mismo tiempo que apeló a las compañías para que hagan un uso responsable. 

Por último, Gutiérrez destacó que lo importante es "intentar cerrar la brecha entre tecnología y normativa". Por un lado, admitió que el hecho de que en Europa ya esté regulada la IA y en otras regiones como EEUU y China no, provoca que las empresas del Viejo Continente necesiten más tiempo y más dinero poder diseñar sus propios modelos. Sin embargo, el resultado final también "mejor", ya que definir que usos de la IA son éticos y cuáles no es "indiscutible".