Los empresarios de Grúas de Auxilio en Carretera, tienen como única actividad la prestación de servicios de asistencia y auxilio en carretera para vehículos, principalmente turismos y motos, pero también camiones. Estos servicios consisten en asistir accidentes o averías, evitando obstaculizar la circulación y minimizando el riesgo de exposición a accidentes, en aras de la Seguridad Vial.
De ahí la estrecha vinculación de las restricciones a la movilidad con la actividad de estas empresas. Según datos gubernamentales del pasado día 22 de marzo de 2020 ofrecidos en rueda de prensa, el tráfico de camiones ha caído un 39% y el de vehículos turismo más de un 85% por la crisis de COVID-19.
Al no circular vehículos la siniestralidad y averías ha descendido en más de un 91%, según datos sectoriales, de modo que las empresas de grúas de auxilio en carretera no tienen servicios que prestar, y se encuentran abocadas a ERTEs por causas de fuerza mayor, si bien han quedado extramuros de muchas de las ayudas del Real Decreto de Estado de Alarma, puesto que su actividad se encuentra encuadrada desacertadamente como “transporte por carretera”, cuando su actividad no es de transporte, sino que es totalmente auxiliar y asistencial de esta otra.
Por otro lado, prácticamente el 98,6% % de la facturación de estas empresas se dirige a Compañías de Asistencia en Viaje, cuya actividad principal es la de mediar entre los propietarios de vehículos asegurados y las empresas de Auxilio en Carretera, en base a las pólizas de seguros de asistencia en viaje que aquellas gestionan.
En consecuencia, la restricción de movilidad decretada en el artículo 7 del Real Decreto 463/2020 de 14 de marzo, fuerza a los empresarios de auxilio en carretera a la masiva presentación de ERTEs por causas de fuerza mayor lo que podría dejar desatendida de asistencia en carretera a toda la red viaria española.
Además, los trabajadores de dichas empresas están altamente especializados, de modo que además la afectación los casos de COVID-19 puedan tener entre sus plantillas podrían suponer la escasez de personas capacitadas para hacer este servicio tan necesario para la sociedad, la Seguridad Vial y el interés general.
La Red de Empresas de Auxilio en Carretera (REAC), por pura responsabilidad social, ya ha instado a sus más de 1500 operarios y más de 100 empresas de grúas distribuidas por toda la geografía española, islas incluidas, a que puedan permanecer de “reten” o activos, ante la situación del COVID-19, para que minimicen la exposición de sus trabajadores al riesgo de contagio.
Para lograr este objetivo es preciso también que los operarios obtengan los EPIs apropiados frente al coronavirus, de los que actualmente no se dispone, pendientes de entrega conforme a la ORDEN TMA 263/2020, de 20 de marzo por al que se regula la adquisición y distribución de mascarillas por parte del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Ojalá se realice con rapidez porque, mientras tanto, se incrementa el riesgo de contagio de las plantillas y los usuarios de la asistencia en carretera.
También REAC y muchos empresarios de este sector están intentando hace lo posible por no cerrar y mantener una plantilla mínima para auxiliar los escasos servicios de siniestros o averías que se producen o se puedan producir, además de atener las posibles incidencias que se generen a solicitud de los cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y Guardia Civil de Tráfico.
Pero sería deseable la mayor implicación del Gobierno con este sector estratégico para el mantenimiento de la Seguridad Vial, máxime al ser muy escaso el número de trabajadores especializados y dada la importancia de preservar unos servicios mínimos sin cierre total, para lo que el sector empresarial insta a las autoridades gubernativas a que faciliten apoyos económicos y burocráticos para una reducción estratégica de las plantillas en este sector de actividad por fuerza mayor.
Los sanitarios, limpiadoras, reponedores, cajeras, basureros y demás colectivos tan necesarios y tan expuestos tienen que poder seguir yendo a trabajar para luchar contra este virus y para intentar que no surjan otras plagas o enfermedades, y no podemos permitirnos el lujo de que se queden averiados en medio de una carretera comarcal, o en una autopista. Las empresas de auxilio en carretera están con la sociedad y a su servicio.
*** Emilio Domínguez del Valle es presidente de la Agrupación de Profesionales del Auxilio en Carretera y asesor de la Red de Empresas de Auxilio en Carretera (REAC).