El sector automoción español en su conjunto ha pedido en bloque al Gobierno que apruebe un plan de choque nacional de medidas urgentes y específicas para el automóvil y otros vehículos, como vehículos industriales, autobuses, motocicletas o ciclomotores.
Con un 9% del empleo y un 10% del PIB nacionales, la recuperación el sector de automóvil es clave para la vuelta a la normalidad de miles de empresas y familias castigadas por igual en esta situación dramática que se encuentra el país.
Las más de quince asociaciones y confederaciones del sector que firman este comunicado consideran que “será necesaria la adopción de un plan de choque nacional de apoyo al sector, que cuente con distintos componentes”.
En primer lugar, solicitan “medidas de impulso a la demanda, que ayuden a la recuperación global del mercado y sus servicios, que promuevan la renovación del parque con todas las nuevas tecnologías disponibles e impulsen el cumplimiento de los objetivos medioambientales del sector”.
Además, reclaman que este plan de choque “ha de complementarse con medidas para mejorar la liquidez de las empresas, en especial las de menor tamaño y riesgo financiero; medidas fiscales para reactivar el mercado; medidas de flexibilidad laboral, y por último, medidas para el impulso de la inversión y de la industria 4.0”.
“Este paquete de medidas debería abordar todos los aspectos relevantes para la industria y el sector de la automoción, de tal manera que se garantice, en la medida de lo posible dentro de la grave crisis que atraviesa España, la competitividad y viabilidad futura de todas las empresas y componentes de la cadena de valor de este sector, tan importante para el país”, expone el comunicado.
De la misma manera, el sector de la automoción apuesta por el país y afirma que “colaborará al máximo en la reconstrucción de su economía, como viene ocurriendo ya desde hace décadas”.
Impacto del Covid-19
En el comunicado remitido por más de quince asociaciones y confederaciones del sector destacan en primer lugar que “todas somos tristemente conscientes del drama humano y sanitario creado por la pandemia del coronavirus y, como el resto de la sociedad española, priorizamos la lucha contra la enfermedad y la recuperación de todos los enfermos como nuestro principal objetivo y deseo”. Por ese motivo, añaden, “cada uno, dentro de nuestras posibilidades, estamos aportando nuestro esfuerzo a la sociedad para reducir su coste humano y social”.
Este sector es uno de los más castigados por la crisis sanitaria que azota España. “La necesidad de proteger a nuestros trabajadores, junto a las restricciones derivadas del estado de alarma, han provocado un cese total de la actividad productiva y comercial, lo que coloca al sector en una muy difícil situación, no solo a corto plazo sino también cuando se vayan levantando las medidas progresivamente”, denuncia.
Por un lado, la limitación a servicios mínimos esenciales de talleres y actividades afines ha provocado una caída del 95% en su facturación y el cierre total de la actividad comercial en concesionarios y compraventas, ya ha provocado un desplome del 69% en las matriculaciones de marzo, caída que se hará aún más profunda en abril, donde ya se están registrando bajadas diarias del 90%.
Sin embargo, y aunque la actividad comercial se recuperará a lo largo de mayo, el sector señala que “la crisis económica posterior provocará una grave incertidumbre en los consumidores y en las empresas al respecto de su propia estabilidad económica y la de sus empleos”. Entre los que más sufrirán están los alquiladores con una temporada turística que se da casi por perdida.
Por otro lado, la cadena de valor industrial está paralizada en toda su extensión desde el pasado 16 de marzo, por la situación de grave crisis sanitaria en España y en Europa, donde también están paradas fábricas y ventas. “En el supuesto de que las fábricas españolas arrancaran de manera paulatina a partir de abril, serán necesarios meses para volver a plena producción”, indica el sector.
“Se calcula que al menos unos 350.000 empleados del sector (entre fabricantes, componentes y distribución) han tenido que acogerse a expedientes de regulación temporal del empleo para paliar el impacto negativo de la parada de actividad”, inciden los firmantes.
Además, “la recuperación también será paulatina, muy condicionada a la existencia y la contundencia de las medidas de impulso”. Por ello, la reactivación necesita “unas medidas de apoyo contundentes y ágiles, centradas en dinamizar mercado y producción y que permitan al sector recuperar su efecto tractor en el conjunto de la economía”.
La petición está firmada por AELR, AER, Aedra, Ancera, Anesdor, ANFAC, Ascabús, Asfares, ASNEF, Cetraa, Conepa, Faconauto, Feneval, Ganvam, Sernauto y Sigrauto.