El sector de la automoción ha sido uno de los grandes afectados por la pandemia del Covid-19. En la jornada de este lunes se presenta por parte del Gobierno el 'Plan de impulso de la cadena de valor de la industria de la automoción: Hacia una movilidad sostenible y conectada', un plan para el sector que ya fue anunciado por el presidente del Ejecutivo Pedro Sánchez, el pasado 31 de mayo. 

Se trata de un programa de reconstrucción basado en seis pilares que Sánchez resumió así: se luchará por una renovación del parque de vehículos -a modo de un nuevo plan Renove-, "un estímulo para que los españoles compremos vehículos más sostenibles", ha indicado; habrá mejoras en la inversión, "para garantizar una mayor competitividad del sector de la automoción"; se potenciará el impulso de la I+D+i; se planeará una nueva fiscalidad para el sector automovilístico -de la que no ha adelantado más detalles-; se dotará a las empresas de ayudas para su liquidez y financiación; y por último, el Ejecutivo ha prometido medidas también de "ayuda en el ámbito laboral".  

Pero éste no es el único plan que se ha impulsado desde el Ejecutivo central. Repasamos el resto de planes promovidos por el Gobierno para ayudar al sector con el fin de que los ciudadanos se lancen a renovar el parque de vehículos y mejorar las emisiones de CO2 a la atmósfera desde 1994 hasta hoy.   

Plan Renove

En 1994 el Gobierno lanzó el Plan Renove que tuvo una duración de 2 años. Con este plan los dueños de vehículos de diez o más años podían aplicar una deducción de 601 euros en el impuesto de matriculación al darle de baja y una deducción de 480 euros para aquellos de 7 o más años. 

Este primer plan tuvo muy buena acogida, realizándose en 300.000 vehículos. 

Plan Prever

El Plan Prever, lanzado en 1997 se repitió en tres ediciones consecutivas -Prever (1997-2003), Prever ampliado (2001-2003) y Nuevo Prever (2004-2006) suponiendo un coste fiscal del 1.745 millones de euros.

Las ayudas Prever suponían una deducción de 480 euros en el impuesto de matriculación dando de baja un vehículo de 10 o más años. Con el Prever ampliado la deducción era de 721 euros si se daba de baja un vehículo con más de 10 años de gasolina con plomo y en el nuevo Prever la deducción fue de 480 euros en el impuesto de matriculación y la deducción se incrementaba a 721 euros cuando el vehículo se daba de baja con gasolina con plomo.

Además, incluía ayudas a la compra del turismo usado (480 euros) y a la compra del comercial ligero (480 euros).

Este plan supuso un total de 3,3 millones de vehículos retirados y de 3,7 millones con comerciales. En materia medio ambiental, supuso el ahorro de 4,2 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) en emisiones. 

Plan VIVE (Vehículo Innovador-Vehículo Ecológico)

Dotado con 1.200 millones, este plan lanzado en 2009, ofrecía ayudas en la financiación para la adquisición de vehículos nuevos a cambio de entregar un coche para su achatarramiento con una antigüedad de 10 años. Se podía financiar 30.000 euros con interés al 0% los primeros 10.000 euros. Duró un año y medio en vigencia.

Plan 2000E

Paralelmente al Plan VIVE cohexistió el Plan 2000E durante 2 años. Este plan contó con una dotación de 240 millones (140 millones en 2009 y 100 millones en 2010) y ofrecía ayudas directas de un máximo de 2.000 euros, de los que 1.000 euros correspondían a las marcas, 500 euros al Gobierno central y otros 500 euros a las comunidades autónomas.

Este plan fue acogido por cerca de 460.000 vehículos.

Plan PIVE

El Plan Pive, que ofrecía ayudas directas a la compra de 500 euros por parte del Gobierno central y de 1.000 de los fabricantes fue uno de los que perduraron por más tiempo -de 2012 a 2016-.

Lanzado en 2012 lanzó 8 ediciones; Pive 1 (2012), Pive 2 (2013), Pive 3 (2013), Pive 4 (2013), Pive 5 (2014), Pive 6 (2014), Pive 7 (2015), Pive 8 (2016) y supuso una dotación total de 1.115 millones de euros.

Dotación por edición: Pive 1 (75 millones), Pive 2 (150 millones), Pive 3 (70 millones), Pive 4 (70 millones), Pive 5 (175 millones), Pive 6 (175 millones), Pive 7 (175 millones), Pive 8 (225 millones)

Gracias a este plan se retiraron cerca de 1,2 millones de vehículos.

Plan Movea

Este plan fue lanzado en 2016 con un duración de 2 años y una dotación de menos de 30 millones de euros: 16,6 millones en 2016 y 10 millones en 2017.

Ofrecía ayudas directas a la compra de 500 euros por parte del Gobierno y de 1.000 euros por parte de la marca para turismos y furgonetas eléctricas, de gas licuado del petróleo, gas natural e hidrógenos. Se llevaron a cabo cerca de 2.500 operaciones.

Plan Movalt

Con una dotación de 35 millones de euros (20 millones de ayudas a la compra y 15 millones para infraestructuras), este plan fue lanzado en 2017.

De los 20 millones destinados a la compra se gastaron 16 millones.

Consistía en ayudas directas de entre 500 y 18.000 euros a la compra de vehículos de turismo, comerciales e industriales eléctricos, de gas licuado del petróleo, gas natural e hidrógenos.

Se realizaron en dos años cerca de 3.000 operaciones. 

Plan Moves

El año pasado el Ejecutivo lanzó el Plan Moves con una dotación de 45 millones de euros.

Este plan consistía en un paquete de ayudas de hasta 5.500 euros por parte del Estado para los vehículos de energías alternativas. La cuantía dependía de la autonomía del vehículo: 5.500 euros (para los de más de 72 km. de autonomía), 2.600 euros para los de entre 32 y 72 kilómetros de autonomía y 1.300 euros para los de entre 12 y 32 kilómetros de autonomía. Los fabricantes también tenían que ofrecer 1.000 euros adicionales. Los particulares no podían comprar coches de más de 40.000 euros.