El grupo Daimler, a través de Mercedes-Benz, ha entrado en el capital del fabricante chino de baterías Farasis Energy, tras adquirir una participación del 3%, lo que le permitirá establecer un acuerdo de colaboración para el desarrollo de tecnologías orientadas a la electrificación y alcanzar su objetivo de ser neutral en emisiones de dióxido de carbono (CO2) en 2039.
Según ha informado la firma alemana de automóviles, esta colaboración hará posible que la compañía ponga el foco en avances tecnológicos que puedan incrementar la autonomía de las baterías para vehículos electrificados y reducir sus tiempos de carga.
El contrato le proporcionará también un suministro constante de baterías para su estrategia de electrificación, mientras que su entrada en el capital le dará al grupo Daimler, propietario de Mercedes-Benz, la opción de nombrar a un representante para un puesto en el consejo de vigilancia del fabricante chino.
Asociación para la sostenibilidad
En concreto, será el miembro del consejo de administración de Daimler y Mercedes-Benz y responsable de Daimler Group Research y Mercedes-Benz Cars, Markus Schäfer, el que se siente en el consejo de Farasis tras un período de doce meses sujeto a la aprobación regulatoria.
Las dos compañías ya habían acordado una asociación encaminada a la sostenibilidad en el verano de 2019, que se tradujo en la producción de celdas de batería con electricidad a partir de energías renovables, como la hidroeléctrica, eólica o solar.
Venta de la planta de Hambarch
Por otra parte, Daimler estudia la venta de la planta de ensamblaje de Mercedes-Benz de Hambach, en Francia, con el propósito de mejorar su estructura de costes y aumentar la eficiencia, sobre todo tras el impacto que ha provocado la crisis del coronavirus en el sector. Según explica la empresa comunicado, se trata de flexibilizar y adaptar la producción a las condiciones actuales de mercado, que ha registrado un hundimiento de las ventas a raíz de las medidas de confinamiento puestas en marcha por todos los gobiernos.
La venta de esta fábrica también contribuiría a optimizar su estrategia de futuro, de cara a la electrificación y a todas las inversiones que tendrá que acometer para convertirse en una compañía con cero emisiones de dióxido de carbono (CO2) en 2039. "A la luz de las altas inversiones futuras, especialmente en electrificación y digitalización, estamos implementando constantemente medidas para aumentar la eficiencia. Esto afecta a todas las áreas de la empresa en todo el mundo", explica el presidente de Daimler y Mercedes-Benz, Ola Källenius.
Sobre los efectos que está teniendo la pandemia de Covid-19 en la economía, que están creando nuevas condiciones en el mercado, el directivo ha aludido a un contexto en el que la compañía busca optimizar su red de producción global. "Es por eso que tenemos la intención de iniciar conversaciones sobre la venta de la planta de Hambach", argumenta.