La organización sindical CFE-CGC, principal grupo sindical de Renault, ha llegado a un acuerdo con la dirección de la compañía automovilística en relación con la eliminación de unos 2.500 puestos de trabajo en Francia, según ha anunciado el sindicato en un comunicado.
Este acuerdo, que afecta tanto a funciones de ingeniería como de servicios, se enmarca dentro de un plan de ahorro de más de 2.000 millones de euros que la compañía del rombo pretende llevar a cabo en tres años.
Así, CFE-CGC asegura que el acuerdo se basa en la realización de salidas voluntarias en estas dos áreas de la compañía. Sin embargo, todavía queda por negociar el recorte de unos 2.100 empleados de las fábricas francesas del grupo.
El documento también ha sido firmado por FO (cuarto grupo sindical), por lo que juntos suman algo más del 50% de la representación sindical, lo que permite validar el convenio. Los otros sindicatos representativos, CFDT y CGT, votarán esta tarde.
Con la firma de un texto "basado únicamente en salidas voluntarias", la CFE-CGC "evita despidos de empleados" a través de mecanismos de protección laboral, explica la organización sindical francesa.
De los 2.500 puestos de trabajo que se perderán, unos 1.900 serán finalmente objeto de un plan de salida voluntaria, y los 600 restantes provendrán de salidas naturales este año, según recoge la prensa francesa.
Situación en España
Por su parte, en España, Renault se encuentra en plena negociación del convenio colectivo con los sindicatos y que en palabras de la dirección de la firma ahora mismo la propuesta inicial por los sindicatos está "muy alejada" de un posible acuerdo.
En dicho encuentro, todos los sindicatos con representación (UGT, CC.OO., SCP, CGT y TU) han presentado sus propuestas en una plataforma conjunta integrada por 190 medidas. Además, han solicitado información sobre los nuevos productos que se fabricarán en las plantas españolas en los próximos años.
En este sentido, la dirección de Renault en España considera que esas peticiones están "muy alejadas" de la propuesta de la empresa, porque supondrían una disminución "importante" de la competitividad actual de las factorías, según recoge la compañía francesa en un comunicado.
Aun así, Renault recogió estas propuestas para su análisis y valoración, comprometiéndose a dar una respuesta en la próxima reunión. Sin embargo, en una primera valoración la empresa reconoce recoger las iniciativas "con "preocupación", ya que las medidas presentadas están "demasiado alejadas" de los planteamientos necesarios para poder alcanzar un acuerdo, teniendo en cuenta, además, el contexto económico actual.
Los sindicatos han propuesto un convenio con cuatro años de vigencia (2021-2024), en el que se aumenten los salarios dos puntos por encima del IPC cada año con cláusula de revisión salarial, se reduzca la jornada laboral un día por año, se aumente un 20% el importe de todos los pluses, se modifique el sistema de bolsa de horas, se incrementen sin límite los días de antigüedad, además de otras medidas relativas a la movilidad entre factorías, ritmos, formación, plan de igualdad y beneficios sociales.
"Renault considera que la mayoría de estas medidas van en dirección opuesta a las que ha presentado y con las que se persigue mejorar la competitividad, acompañando la estrategia internacional que pretende devolver a la empresa a una situación de rentabilidad en los próximos años", ha indicado la firma. La próxima reunión de la Comisión Negociadora se ha fijado para el día 2 de diciembre.
Visita de Luca de Meo
Precisamente la negociación del convenio coincide con la visita del consejero delegado del grupo Renault, Luca de Meo, a las factorías de Renault en Castilla y León tras participar en Madrid en una reunión con el Rey Felipe VI y también con medios de comunicación.
En este marco, de Meo, junto con el vicepresidente mundial de Fabricación y Logística del grupo y presidente de Renault España, José Vicente de los Mozos, han visitado las factorías de Carrocería y Montaje y la de Motores, en Valladolid, y la de Palencia.
De Meo aseguró ayer que uno de sus objetivos que se ha establecido en su nuevo puesto al frente de la compañía del rombo es que Renault vuelva a ser líder en España, pero no en términos de ventas, sino en ingresos y en la reputación de la marca.