El año 2021 llega cargado de obras y remodelaciones en las principales estaciones de tren de España y Atocha será el centro de algunas de ellas. En concreto, Renfe ha sacado a licitación un contrato para la remodelación del acceso y vestíbulo de media distancia y Cercanías por un presupuesto estimado de 390.221 euros (IVA no incluido).
El objetivo de esta propuesta consiste, por tanto, en la contratación de una serie de actuaciones para adecuar la planta de cota +616 con el fin de conseguir un mayor nivel de confort y seguridad para viajeros en espera para embarcar en trenes de media distancia y larga distancia, en convivencia, en parte, con la afluencia de viajeros de Cercanías, según se detalla en los pliegos técnicos del contrato.
“Una vez adjudicada, en los próximos meses comenzarán los trabajos. Dependiendo de su adjudicación, pueden ser cuatro, seis u ocho meses”, explican a Invertia desde la empresa pública.
El plazo máximo para la ejecución del contrato será de tres meses pudiendo el contratista licitador a las obras variar el mismo en función de su oferta. Las obras no afectarán al tráfico de pasajeros.
Entre otras cuestiones, Renfe quiere poner solución a algunos de los problemas que se encuentran los viajeros en los vestíbulos, como la falta de información con mayor antelación, la escasez de pantallas o que en las zonas de espera se mezclen flujos de viajeros de Cercanías tanto en sentido de acceso como de salida.
Cambios en Atocha
Así, en todo el espacio afectado se retirarán los elementos que estén envejecidos e inutilizados, se limpiarán y pintarán todas las superficies, acondicionando el actual espacio de espera mediante la creación de dos espacios climatizados y cerrados por medio de mamparas, en parte de vidrio y en parte opacas con puertas automáticas, más un espacio abierto fluido con nuevos elementos de mobiliario.
También está prevista la renovación de toda la instalación eléctrica colocando nuevas luminarias puntuales y lineales y se completa el sistema de megafonía y PCI en las nuevas zonas.
Manteniendo como premisa desvirtuar lo menos posible la arquitectura de la propia estación, las actuaciones que se proponen van encaminadas a conseguir un impacto visual positivo (limpieza y luminosidad) un aumento del confort (creando áreas de espera con acondicionamiento térmico y nuevo mobiliario) y una mejora, en definitiva, de la experiencia de seguridad y fiabilidad (al mejorar los sistemas de información).
Esta remodelación es distinta a la anunciada en verano por Adif para la restauración del edificio histórico de la estación de Madrid Puerta de Atocha. Un proyecto que dará un mayor foco cultural a la estación, tal y como contó Isabel Pardo de Vera, presidenta de Adif, durante su intervención en el I Simposio del Observatorio de la Movilidad organizado por EL ESPAÑOL e Invertia.
La importancia de Atocha
La estación de Atocha es un complejo ferroviario situado en las cercanías de la plaza del emperador Carlos V de Madrid. Hace las funciones de nudo ferroviario, y esto la convierte en la estación con más tráfico de pasajeros del país.
La estación surge como un simple embarcadero inaugurado en 1851. Con el objeto de adaptarse a las nuevas velocidades y caudales de tráfico, se realizó una profunda transformación. Desde el año 1992 la estación se escinde en dos estaciones ferroviarias diferenciadas. Una de ellas, es la estación de Puerta de Atocha, en fondo de saco, que acoge a los trenes de alta velocidad y la mayoría de larga distancia.
Y la otra es la estación de Atocha-Cercanías, que es pasante gracias a los túneles que discurren paralelos a la Castellana (denominados popularmente como túneles de la Risa), y acoge los trenes de Cercanías, media distancia y los de larga distancia pasantes. La conexión con el metro y la red de autobuses convierte a la estación, además, en un gran intercambiador.
Y es precisamente esta segunda estación donde se acometerán dichas obras. La zona de actuación se localiza en el acceso de los viajeros a los trenes de media distancia dentro del vestíbulo general de Atocha Cercanías, cota +620 m, y en el vestíbulo de media distancia, cota +616, donde se accede a través de uno de los tramos de escaleras de bajada.
Así que además de los pasajeros de Cercanías, por las obras se verán afectadas las líneas que dan servicio de transporte de viajeros por ferrocarril entre la Comunidad de Madrid y las Comunidades de Andalucía, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Euskadi, Extremadura y Valencia. Los aforos para estos trenes son muy irregulares y más ahora con los recortes en plena pandemia.
Chamartín
Estos cambios en Atocha no serán los únicos que se lleven a cabo en las estaciones de tren españolas. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana aprobó el estudio informativo del nuevo complejo ferroviario de la estación de trenes madrileña Chamartín-Clara Campoamor, que prevé una futura ampliación para atender todos los nuevos servicios de alta velocidad en plena liberalización.
La planificación ferroviaria de Mitma tiene entre otros objetivos estratégicos mejorar la eficiencia y competitividad del sistema de transporte ferroviario, optimizando la utilización de las capacidades existentes.
Dentro de esta estrategia, es clave llevar a cabo la remodelación del complejo ferroviario de la estación de Madrid-Chamartín-Clara Campoamor, tal y como ha destacado en un comunicado, puesto que, junto con Atocha, son los dos principales nodos ferroviarios de Madrid, y son fundamentales dentro de la red ferroviaria del país.