La llegada de alta velocidad al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas está cada vez más cerca. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, ha aprobado provisionalmente el "Estudio Informativo del tramo Fuente de la Mora–Hortaleza del acceso ferroviario en ancho estándar a la terminal T-4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid - Barajas". Un paso clave para la llegada del AVE al aeropuerto de la capital de España.
En la actualidad, el acceso ferroviario a la terminal T-4 de Barajas es utilizado exclusivamente por servicios de Cercanías. Entre la estación de Chamartín y Hortaleza, tramo que transcurre en superficie, solo se dispone de vías de ancho ibérico. Desde Hortaleza hasta la T-4, tramo que transcurre en túnel, se dispone de dos vías en ancho mixto que permitirían que se utilizara también por los servicios de ancho estándar. Todo el tramo está electrificado a 3.000 V.
Para completar el acceso en ancho estándar desde Chamartín, se debe ejecutar una nueva infraestructura en este ancho desde esta estación hasta Hortaleza. Este tramo se divide en dos subtramos. El que transcurre entre Chamartín y Fuente la Mora y el que va de Fuente la Mora a Hortaleza.
Desde el misterio señalan que "para completar la aprobación definitiva del trazado es preciso desarrollar la tramitación de información pública y audiencia a efectos exclusivos de la Ley del Sector Ferroviario". Proceso que ha comenzado.
Nueva doble vía
El objeto del estudio informativo es definir una nueva doble vía en ancho estándar desde Fuente la Mora hasta Hortaleza, donde esta se conecta con la doble vía de ancho mixto, ya construida, del túnel que llega hasta la terminal T-4. De esta manera, se completa la definición el corredor en ancho estándar entre Chamartín y el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
Esta actuación permitirá que algunos servicios de alta velocidad puedan prolongarse desde Chamartín hasta el aeropuerto. No obstante, y debido al cambio de tensión que en una primera fase será necesario realizar en la estación de Hortaleza, solo una parte del material móvil de alta velocidad existente, el denominado bitensión, podría ser usado para este tipo de servicios.
El acceso tendrá, además, una limitación de capacidad, ya que tanto el túnel Hortaleza-Aeropuerto como la propia estación ferroviaria situada en la terminal T-4 deben ser compartidos con los servicios de Cercanías.
Proyecto estrella de la movilidad española
Este proyecto se enmarca dentro de las medidas estrella que tiene en su hoja de ruta el ministerio capitaneado por José Luis Ábalos como adelanto este diario el pasado mes de marzo. La llegada de la alta velocidad al principal aeropuerto de España tiene como objetivo reducir el número de vuelos domésticos.
En contra de lo que podría parecer, esta decisión cuenta con gran apoyo dentro de las aerolíneas. La razón detrás de esta supuesta contradicción radica en que muchos de los vuelos nacionales que conectan con Barajas son deficitarios.
En multitud de ocasiones se trata de vuelos de conexión dedicados a nutrir las rutas internacionales que es donde realmente ganan dinero. En el caso de IAG, el grupo de líneas aéreas formado por Iberia, British Airways y Vueling, el 65% de sus pasajeros de largo radio provienen de otras conexiones.
Tanto es así que desde la propia IAG, lleva meses pidiendo la puesta en marcha de esta conexión. Iberia calcula que la llegada de la alta velocidad a Barajas podría aportar hasta 400.000 nuevos viajeros al aeropuerto madrileño. Esta oportunidad de negocio se suma a la voluntad por parte del Gobierno de Pedro Sánchez de reducir el número de vuelos para reducir las emisiones y que esos pasajeros pasen al ferrocarril.
La puesta en marcha de esta conexión ferroviaria del aeropuerto puede ser sólo un primer paso de un proyecto aún más ambicioso. El ministerio está estudiando las posibilidades para la mejora, a más largo plazo, de esta conexión, lo que implicaría, al menos, realizar actuaciones en la estación del aeropuerto y la construcción de una playa de vías de apoyo.
Así las cosas, la llegada del AVE al aeropuerto Madrid-Barajas encara su recta final administrativa. Un proyecto que será clave para el impulso de la intermodalidad de la movilidad española que tendrá como consecuencia el impulso de los trayectos ferroviarios de alta velocidad nacionales para que el avión se centre en las conexiones internacionales.