La reducción de emisiones y la apuesta por la sostenibilidad es, sin duda, el objetivo prioritario que va a perseguir la Unión Europea en el periodo 2021-2027. Para conseguirlo, los mandatarios comunitarios saben que la movilidad va a ser una de las palancas más efectivas. Por ello, Bruselas no va a escatimar en gastos y acaba de aprobar un plan valorado en 33.700 millones de euros con el que busca modernizar la industria del transporte durante los próximos años.
El nuevo programa, que será clave en la financiación de los corredores ferroviarios Atlántico y Mediterráneo en España, apoyará los objetivos de la estrategia de movilidad inteligente y sostenible que "sienta las bases de cómo el sistema de transporte de la Unión Europea puede lograr su transformación verde y digital y ser más resistente a las crisis futuras. Como se describe en el Green Deal, el resultado será una reducción del 90% en las emisiones para 2050, gracias a un sistema de transporte inteligente, competitivo, seguro, accesible y asequible", señalan desde la Comisión Europea.
La nueva estrategia dará prioridad al ferrocarril y al desarrollo de puntos de recarga para vehículos que utilicen combustibles alternativos como los dos principales pilares de su estrategia. Además, el plan pretende aumentar la integración del mercado interior energético, mejorar la interoperabilidad de las redes transfronterizas y facilitar la descarbonización.
Entre los pilares del proyecto destaca la apuesta a la que Bruselas denomina "movilidad inteligente, sostenible, inclusiva, segura y protegida". Un concepto que está en consonancia con la política de infraestructuras de transporte de la Unión Europea. En este sentido, contribuirá a acelerar la descarbonización del transporte y la modernización de la red.
Por primera vez, este mecanismo va a apoyar la infraestructura de transporte civil-militar de doble uso. El objetivo es adaptar la red de transporte europea a los requisitos militares y mejorar la movilidad militar en la Unión Europea. Del mismo modo, el proyecto propone adaptar el corredor de la red central transeuropea para garantizar una mejor conectividad de los puertos principales y los proyectos transfronterizos.
Transición a energías limpias
En el sector de la energía, el plan apoyará la creación de una "auténtica unión de la Energía y apoyará la transición energética en consonancia con los objetivos de las propuestas de energía limpia para todos los europeos. Esto permitirá que Europa siga siendo pionera en la transición a las energías limpias", según indica el proyecto.
Con este fin, un nuevo capítulo del presupuesto fomentará la cooperación de los estados miembros en proyectos transfronterizos de generación renovable, con el fin de promover la adopción estratégica de tecnologías de energía renovable. El programa también seguirá respaldando las infraestructuras de red transeuropeas más importantes lo que, según señala el proyecto, permitirá "una mayor integración del mercado interior de la energía, fomentará la interoperabilidad de las redes a través de fronteras y sectores, y facilitará la descarbonización y garantizará la seguridad del suministro energético".
Además, este plan pretende impulsar el desarrollo de infraestructuras digitales que sienten las bases para un mercado único digital. "La digitalización de la industria europea y la modernización de sectores como el transporte, la energía, la sanidad y la administración pública dependen del acceso universal a redes fiables, asequibles, de calidad, de alta y muy alta capacidad. Con una demanda cada vez mayor de redes e infraestructura de comunicaciones electrónicas de alta capacidad, este vehículo dedicará más importancia a la infraestructura de conectividad digital", explica el proyecto.
Plan de subvenciones
La contribución financiera de este mecanismo se obtiene principalmente en forma de subvenciones, con diferentes tasas de cofinanciación según el tipo de proyecto. La partida destinada a transporte pondrá a disposición 25.800 millones de euros para subvenciones del presupuesto para cofinanciar proyectos de transporte en los Estados miembros de la UE.
En lo que tiene que ver con los proyectos energéticos, el plan dispone de 5.800 millones de euros para cofinanciar proyectos en el campo de las energías renovables y en el fortalecimiento de las infraestructuras transfronterizas. Por último, la inversión en iniciativas digitales dispone de 2.000 millones de euros en infraestructuras de conectividad europeas y estimulará el despliegue y la adopción de redes móviles de quinta generación por parte de las comunidades locales.
En opinión de Adina Vălean, comisaria de Transportes de la Unión Europea, "este mecanismo es fundamental para completar la red transeuropea de transporte, así como para hacerla más ecológica y más digital. Servirá para tender un puente sobre las conexiones de transporte transfronterizas críticas, desplazar más tráfico hacia el ferrocarril y las vías navegables interiores, e impulsar la integración multimodal. Debemos tener un sistema de transporte más inteligente, más sostenible y a prueba de crisis".
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