La selección natural avanza en la industria de la micromovilidad. Tras un arranque en el que cada semana asistíamos al nacimiento de nuevos operadores, la pandemia ha terminado de agudizar un proceso que está dejando cuatro grandes referentes a nivel mundial. Bird, Voi, Lime y Bolt configuran un póker de compañías que están consiguiendo asentarse como las empresas capaces de operar en este segmento mientras se acercan a la rentabilidad.
Bird ha sido la última en anunciar un ambicioso plan de expansión por el que pretende dedicar 125 millones de euros a doblar su presencia en Europa. Una inversión que se utilizará para lanzar el servicio de Bird en más de 50 nuevas ciudades europeas.
La operación es un paso natural tras cerrar la compra en enero de 2020 de la europea Circ. En ese momento, Bird amplió su última ronda de inversión desde los 275 millones de dólares hasta 350 millones. Ahora, la empresa pisa el acelerador con la vista puesta en llegar en la mejor posición posible a la superación de la pandemia para relanzar su negocio en el Viejo Continente.
El anuncio de Bird es el último tras unos meses marcados por importantes rondas de inversión que han apuntalado la posición de las compañías referentes en el sector de la micromovilidad. A los 75 millones ampliados por Bird se suman otros 439 millones levantados en tres operaciones desde el pasado mes de mayo con las que entre las cuatro empresas superan los 500 millones de euros captados desde 2020.
Captando inversión para crecer
El pasado mes de diciembre la estonia Bolt anunción una ronda de 150 millones de euros. En este caso, el objetivo marcado por la compañía es doblar su presencia mundial durante los próximos meses. Actualmente la empresa ya opera en decenas de ciudades de Europa, Asia, Norteamérica, Sur América y África.
Ese mismo mes, la sueca Voi cerró una ronda de inversión de 132 millones de euros. La empresa señaló que los fondos recaudados se destinarían al desarrollo de su plataforma tecnológica y a aumentar su presencia en los mercados en los que ya opera, principalmente en Europa.
Del mismo modo, Voi pretendía terminar de definir el Voiager 4, su modelo de monopatín más avanzado. La compañía también explicó que parte de lo recaudado en esta ronda iría a destinado a mejorar la infraestructura de seguridad de su plataforma.
Por último, la estadounidense Lime tampoco se ha quedado atrás en la captación de apoyos durante los meses más complicados de la pandemia. El pasado mes de mayo cerró una ronda de 157 millones de euros.
Esta operación supuso la integración del negocio de Jump y de todos sus activos en Europa. Una posición desde la que Lime pretende seguir los pasos del resto de operadores para afianzar su posición de sus patinetes como solución de movilidad.
En busca de la rentabilidad
Al margen de las operaciones para expandir sus negocios, las últimas rondas de inversión en este sector llegan en un momento en el que las empresas comienzan a acercarse a la rentabilidad. Sin ir más lejos, el pasado mes de noviembre la propia Lime anunció que, por primera vez, había alcanzado un flujo de caja positivo durante un trimestre completo. Un hito tras el cual Lime pretender ser rentable durante todo 2021.
Desde el sector señalan dos factores claves que están haciendo que estas compañías consigan equilibrar sus negocios. El primero de ellos es el más obvio, la popularización de su servicio. La pandemia ha fomentado estos medios alternativos de movilidad individual lo que ha consolidado su base de clientes. Pero es en el segundo factor donde realmente se consolida su éxito: en las operaciones.
El mundo del patinete es un negocio de céntimos. Esto hace que toda la parte operativa sea crucial a la hora acercarse a las ganancias. Un factor que ha sido definitorio en la selección natural de participantes en el sector. Las compañías que han conseguido ajustar su actividad están prestando un servicio atractivo para sus usuarios y para sus inversores. A la vez, la competencia que no ha dado con la fórmula va desapareciendo.
Así las cosas, el sector de la micromovilidad afronta una segunda mitad de 2021 con gran optimismo. Según los países en los que operan consigan superar la crisis sanitaria generada por el coronavirus se espera un incremento importante de la movilidad. Un momento que Lime, Voi, Bolt y Bird pretenden pasar a la siguiente fase de su maduración y confirmar el potencial de la micromovilidad como servicio y como negocio.