Madrid se mueve. La caída del estado de alarma ha provocado importantes cambios en los modelos de movilidad que se habían creado en la capital durante los meses de restricciones. Unas modificaciones que son el punto de partida para un nuevo horizonte en el que habrá que ver cuántos de los cambios que han venido de la mano de la pandemia continúan una vez pasemos esta etapa.
Uber ha llevado a cabo un estudio en base a los datos históricos de su servicio de transporte de pasajeros con el que ha analizado estos cambios de tendencias en la movilidad. La compañía estadounidense ha detectado una serie de modificaciones que ya han sido palpables en los primeros días sin estado de alarma.
En el caso de los viajes al aeropuerto Madrid-Barajas, se observa un incremento aproximado del 25% tras el levantamiento de las restricciones. Un aumento significativo que va de la mano del aumento de posibilidades que los ciudadanos tienen para desplazarse por el territorio nacional.
Del mismo modo, los viajes tanto a estaciones de tren, como Chamartín y Atocha, o a estaciones de autobús, como Moncloa, Príncipe Pío, Plaza Castilla, Méndez Álvaro o Avenida de América, experimentaron un crecimiento cercano al 20% en comparación a la semana anterior, cuando las restricciones continuaban vigentes.
A su vez, en lo que tiene que ver con viajes con destino a hospitales madrileños (donde destacan el Ramón y Cajal, Universitario Jiménez Díaz, La Paz, Gregorio Marañón o Niño Jesús) se observa un incremento significativo, superior al 80%.
Las zonas comerciales, disparadas
Por su parte, los desplazamientos con destino a zonas comerciales de tiendas y restaurantes (Serrano, Gran Vía, Núñez de Balboa, O’Donnell, Velázquez) experimentaron un crecimiento importante de casi 50%. Un aumento que está directamente relacionado con la llegada de turistas a la capital española.
Finalmente, el estudio determina que los desplazamientos a localizaciones de ocio y ocio nocturno de la capital (Sol, La Latina, Malasaña, Chueca, Lavapiés) crecieron en torno a un 15%. Un incremento cuyo origen está en el fin del toque de queda en Madrid.
Así las cosas, Madrid confirma en las primeras semanas sin estado de alarma que la movilidad ha vuelto a transformarse. Habrá que esperar al paso de las semanas y, sobre todo, al arranque del nuevo curso en septiembre para conocer cuánto se parece el Madrid postpandémico al Madrid prepandémico.