Micromovilidad y transporte público se unen para hacer realidad la ciudad 15 minutos
Ambos sectores creen que esta filosofía de movilidad es capaz de combatir la congestión de tráfico de las grandes ciudades.
5 julio, 2021 03:31Noticias relacionadas
Reducir la congestión y las emisiones contaminantes son dos de los principales retos a los que se enfrentan gran parte de las ciudades de todo el mundo. Para hacerles frente, la gran mayoría de las recetas señalan a la disminución del uso de los vehículos particulares como solución. Pero, si aparcamos coches y motocicletas, ¿cómo nos desplazamos?
La filosofía de ciudad 15 minutos aparece como una de las respuestas a esta pregunta. Fue propuesta por primera vez por Carlos Moreno, director científico en la Universidad de París. Consiste en la posibilidad de integrar los distintos tipos de movilidad para conseguir transportar a las personas por la ciudad en un cuarto de hora. Asimismo, la idea vela por intentar extraer el máximo potencial de las ciudades y dar prioridad a los desplazamientos a pie o en bicicleta.
Voi Technology organizó un simposio la semana pasada en el que se ha debatido con diversos expertos de movilidad la filosofía de ciudad 15 minutos. Los ponentes coincidieron en que si la micromovilidad y el transporte público se integran, es posible reducir la congestión del tráfico en las grandes ciudades y navegar hacia una movilidad sostenible.
La compañía sueca, como operador de transportes de micromovilidad urbana, ha mostrado su compromiso con esta apuesta por la reconversión de las ciudades. "Tenemos que reducir nuestra dependencia de los coches y crear ciudades en las que podamos llegar a todos los servicios importantes y respirar más fácilmente", asegura Fredrik Hjelm, CEO y cofundador de Voi Technology.
Caso piloto Stuttgart
La compañía de movilidad urbana llevó a cabo un acuerdo el pasado año con el operador ferroviario de Stuttgart para unir fuerzas y combatir a la congestión de tráfico. En él, la plataforma sueca y la compañía alemana consiguieron que las ventas de billetes en la aplicación Mobility Stuttgart y los usuarios de Voi aumentarán un tercio. Asimismo, el número de viajes de última milla de Voi subió más de un 250% en la estación de Bad Cannstatt, una de las estaciones más transcurridas en las que actúa el operador alemán.
Tras la integración de ambos servicios, Voi ha llegado a la conclusión de que el 42% de los usuarios afirma combinar su viaje en patinete eléctrico con el transporte público y solo el 11% con el coche privado. Un indicador que, en opinión de la compañía, muestra como los patinetes podrían contribuir a reducir la congestión.
Por último, la compañía sueca ha anunciado en el simposio que llevará a cabo un estudio de inclusión para evaluar por qué los patinetes eléctricos no llegan de manera igual a las mujeres, los grupos de edad avanzados y los ciudadanos con menores ingresos.
Micromovilidad en España
En España la micromovilidad ha experimentado un crecimiento espoleado por la crisis sanitaria generada por el coronavirus. Tal y como informó Invertia, Voi ha presentado un plan para instalarse en todas las ciudades de Andalucía tras el éxito fraguado en Málaga y Sevilla. Sin ir más lejos, en la ciudad hispalense tiene pensado llevar a cabo una instalación de 240 estacionamientos en los próximos 18 meses.
Por otro lado, la crisis sanitaria ha servido como estimulante para el desplazamiento a través de la micromovilidad. De hecho, una encuesta de Uber llegó a revelar que el 60,5% de los que renuncian a sacarse el permiso de conducir lo hacen por las crecientes alternativas de transporte. Así, las opciones de transportes sostenibles y la ciudad 15 minutos pueden ser el antídoto contra el consumo de los automóviles en las grandes ciudades.
La mayoría de los países del viejo continente tienen la mirada fijada en llevar a cabo una transición hacia la sostenibilidad en sus ciudades. Así, el modelo de ciudad 15 minutos a través de la integración entre micromobilidad y transporte público, puede ser una fórmula para cumplir los objetivos de bajas emisiones. Sólo el tiempo mostrará cuánta cantidad de cada ingrediente necesitan nuestras ciudades.