Seat cierra este lunes y martes la planta de Martorell (Barcelona) ante la escasez en el suministro global de semiconductores que afecta a la industria del automóvil a pesar de los "grandes esfuerzos" para mantener abiertas las líneas de producción.
Según ha informado un portavoz de Seat, el miércoles se retomará la producción en la línea 1, mientras que las líneas 2 y 3 no tendrán actividad. Desde la compañía han reivindicado que están haciendo "todo lo posible" para mantener la producción habitual, pero no descartan ajustes adicionales.
El cierre llega en un momento en el que la demanda de los modelos Seat y Cupra se encuentra en niveles de antes de la pandemia. "Haremos todo lo posible para fabricar y entregar esta demanda a nuestros concesionarios y clientes en el menor tiempo posible", han declarado desde la compañía.
Crisis de los chips
Las plantas españolas de automóviles viven un calvario debido a la crisis sanitaria y los microchips. La pandemia ha azotado a los fabricantes hasta el punto de que la producción de vehículos en las factorías de nuestro país ha caído casi un 40% en mayo con respecto al mismo mes de 2019.
Asimismo, tal y como afirman desde organizaciones como Anfac, la escasez de microchips, llegan en un escenario en el que la demanda comienza a dispararse. Lo que obliga a los fabricantes españoles a tener que cerrar plantas de producción como ha ocurrido con Seat.
Por otro lado, las nuevas formas de movilidad también están afectando a la producción de vehículos en España. La micromovilidad crece y nuevas fórmulas como la ciudad 15 minutos para integrar transporte público y servicios de VTC han generado que el papel del vehículo tradicional pueda ser relegado a un segundo plano.