La conducción autónoma busca su sandbox para avanzar en España
Las posibilidades para realizar pruebas y experiencias piloto está permitiendo a Estados Unidos y a los países asiáticos llevar la delantera.
10 agosto, 2021 02:36Noticias relacionadas
La conducción autónoma está evolucionando a velocidades muy diferentes en distintas partes del mundo. Este fenómeno está permitiendo que mientras los territorios más avanzados ya cuentan con servicios funcionando en fase piloto, otros no tienen aún lista una regulación básica. España se encuentra más cerca del segundo grupo que del primero.
Fuera de nuestras fronteras, son múltiples las empresas que están apostando por el desarrollo e implementación de esta tecnología. Un ejemplo de esto lo encontramos en la estrategia de Domino's. La compañía ya va por el camino señalado, utilizando vehículos autónomos para el reparto de sus pizzas.
La start-up californiana Nuro también puede servir como ejemplo de este tipo de iniciativas. Esta empresa de base tecnológica ha llegado a un acuerdo con FedEx para desarrollar una red de distribución de paquetes en coches autónomos en Houston.
Estados Unidos, ni mucho menos, tiene la exclusiva de esta incipiente industria. La china Pony.ai va un paso más allá, y ya está operando un servicio de robotaxis en China en un área urbana de casi tres kilómetros. Su objetivo es implantar ese servicio en California el año que viene.
Situación en España
Para que la implantación de este tipo de vehículos llegue a España es necesario desarrollar un marco legislativo adecuado para que las empresas puedan no solo desarrollar la tecnología sino, además, probar su viabilidad con pruebas piloto. En este sentido, algunos ayuntamientos han comenzado ya a trabajar en esta dirección.
El Ayuntamiento de Madrid se ha destacado como uno de los pioneros a la hora de regular los vehículos autónomos en España. Para ello publicó la Ordenanza de Movilidad Sostenible (OMS) en la que se incluye una normativa de circulación urbana específica para este tipo de vehículos.
En este contexto, Goggo Network, la empresa de transportes sin conductor fundada por Martin Varsavsky y cofundada por Yasmine Fage, aboga por la creación e instauración definitiva de un marco legislativo. Este desarrollo normativo permitiría el desembarco y puesta en marcha de las flotas de vehículos autónomos para transporte de personas o mercancías en Europa.
Colaboración público-privada
Desde Goggo Network han recopilado cuatro aspectos clave de la conducción autónoma que, de desarrollarse, podrían convertir esta tecnología en una realidad en España en un futuro temprano, según señalan desde la compañía.
En primer lugar, destaca la necesidad de impulsar la colaboración entre autoridades locales y empresas privadas. Una iniciativa que sería de gran importancia para la implementación de este tipo de vehículos en las principales ciudades.
La visión de los gestores de esta start-up indica que el fomento de la innovación y el desarrollo tecnológico en materia de movilidad autónoma debería dar lugar a la puesta en marcha de experiencias piloto, al impulso de proyectos de redes de vehículos autónomos y a la participación en proyectos internacionales, europeos y nacionales de las ciudades españolas.
Como elemento clave de su visión, en segundo lugar, destaca la primacía de la seguridad. Desde Goggo Network indican que "es imprescindible que las empresas solicitantes de permisos para realizar pruebas piloto tengan un seguro que cubra la responsabilidad civil por daños y perjuicios tanto a las personas como al patrimonio municipal. Así mismo, resultaría imprescindible la presentación de un análisis de riesgos general y otro específico en materia de movilidad como condición para que los permisos sean concedidos".
Pruebas piloto
En tercer lugar, la compañía destaca la importancia de que las empresas puedan realizar pruebas piloto y ensayos que deberán contar con autorización municipal para poder desarrollarse. Espacios a modos de sandboxes que, con la autorización municipal, tendrían en cuenta para su concesión motivos de seguridad, accesibilidad universal, competencia justa, uso eficiente de las vías públicas, sostenibilidad ambiental y otros motivos de interés general.
Para que este tipo de iniciativas sean efectivas deberán contar con una "gran variedad de modelos de coches autónomos, con distintos objetivos y necesidades que cumplir, será importante especificar si esas pruebas piloto se van a desarrollar tanto en la vía pública apta para conducción como en las zonas peatonales para poder comprobar y asegurar la viabilidad del proyecto", explican desde la start-up.
Por último, una vez que las empresas hayan probado ante las autoridades la viabilidad y seguridad de los proyectos en pruebas piloto, los coches autónomos deberían poder circular y comercializar servicios por las ciudades españolas sin necesidad de mayores trabas burocráticas. Para asegurar la implementación de coches autónomos en todo el territorio español de forma eficiente y segura es necesario que el marco regulatorio específico de los coches autónomos contemple la creación de un sistema de licencias nacional para la operación de flotas de estos tipos de vehículos.
Así las cosas, España tiene la posibilidad de no perder el tren de la conducción autónoma. Un avance en el que sería clave garantizar el acceso justo a la movilidad para todos, estableciendo normas claras y homogéneas en todo el territorio español en materia de seguridad y protección de la intimidad. Todo parece indicar que la tecnología está lista, es el momento de que avance la regulación.