Seat quiere proteger a toda su plantilla formada por 15.000 empleados de posibles nuevos contagios por coronavirus. Ya lo hizo en su momento, en la etapa más difícil de la pandemia, realizando hasta dos pruebas de antígenos a la semana, para después también ayudar en el proceso de vacunación.

Y ahora, de nuevo, vuelve a incrementar las medidas de seguridad. La cuestión afecta a los diferentes comedores donde almuerza el personal que tiene turno partido, los que están de mañana y tarde; no los de turno continuado que están en las líneas de producción.

La empresa decidió, hace un mes, junto con el comité de representantes de los trabajadores aumentar la capacidad de los comedores, quitando elementos de separación y otras medidas de seguridad, ya que el porcentaje de vacunación rozaba el 97%, según señalan fuentes de la compañía a EL ESPAÑOL- INVERTIA.

Sin embargo, como desde la empresa estiman que algo más de un 3% de la plantilla no se ha vacunado decidieron todos en conjunto (dirección y sindicatos) dejar unas áreas reservadas dentro de los comedores con mayores medidas de seguridad, como la mencionada separación entre mamparas.

A partir de entonces fue cuando pidieron a la plantilla que, de forma voluntaria, aquellos no vacunados se colocaran a la hora de la comida en estas zonas con mayor protección, ya que es el único espacio dentro de la empresa en la que se está sin mascarilla.

"La medida es voluntaria y se llegó a un acuerdo entre los representantes de la compañía y la dirección de la empresa. El fin siempre es proteger a toda la plantilla", señalan fuentes de Seat consultadas por EL ESPAÑOL. "No estamos controlando, además, quién se sienta en estos sitios y quién no lo hace", afirman. "Es simplemente que aquellos no vacunados tengan las medidas de seguridad del inicio de la pandemia", comenta.

Según señalan desde Seat, aproximadamente podría haber unas 500 personas no vacunadas en la compañía, si bien es una información confidencial que solo barajan los servicios médicos. Sin embargo, de estos trabajadores solo unas decenas de ellos serían los que utilizarían los comedores con mayor protección, ya que el resto tiene un turno continuado y hacen paradas pequeñas pero no una de mayor tiempo para el almuerzo afirman.

Línea de producción del León y Formentor en Martorell.

Seat, pionera en la vacunación

La compañía Seat precisamente siempre ha demostrado estar muy vigilante para frenar la expansión del coronavirus. Ya en el pasado mes de mayo, Seat inició una colaboración con la Generalitat de Cataluña para acelerar el plan de vacunación contra la Covid-19. De ahí que desde la primavera decidiera vacunar a sus empleados.

Además, Seat llegó a un acuerdo con el Gobierno catalán para poner sus recursos sanitarios a disposición de la sociedad para colaborar en el proceso de vacunación.

De esta manera, las instalaciones de la empresa se utilizaron como centros de vacunación adicionales.  Asimismo, la compañía instaló dos camiones de tipo 'motorhome' para uso sanitario.

Seat, asimismo, siempre se ha volcado en ayudar a reducir las consecuencias graves de esta pandemia. Esta compañía ayudó al principio de la llegada del covid-19 en la fabricación de respiradores y realizando pruebas PCR a sus 15.000 empleados.

Lucha contra el covid y por los chips

Estas medidas vienen en un año muy difícil en el que Seat está luchando no solo para evitar brotes en la plantilla, sino también por la falta de semiconductores que está impidiendo que la fábrica trabaje de forma normal.

En este sentido, en las últimas semanas Seat se ha visto obligada a cancelar turnos de producción y a interrumpir la producción en distintas ocasiones, acordando medidas de flexibilidad interna con los representantes sindicales.

Así, la dirección de Seat y los representantes sindicales alcanzaron un acuerdo sobre el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) planteado por la compañía, el cual empezó en el 27 de septiembre y durará hasta el 30 de junio de 2022, y tendrá una afectación diaria máxima entre 482 y 1.276 trabajadores en sus plantas en Cataluña.

Por ello, en la línea 1 de la planta de Martorell (Ibiza y Arona), la compañía reduce medio turno de producción, de 2,5 a 2 turnos diarios, en la línea 2 (León y Formentor) depende de la disponibilidad de semiconductores y la producción será a 3 turnos ó 2,5 o bien 2, mientras que en la línea 3 (la del Audi A1) opera a un turno de producción.

No obstante, en "las últimas semanas estamos empezando a encontrar cierta estabilidad en la producción", comienzan en la compañía.