Martorell y Landaben encaran la recta final para convertirse en el hub de movilidad urbana y eléctrica de Volkswagen
Se espera que el grupo automovilístico alemán desvele hoy una parte importante de sus planes de electrificación para estas dos plantas.
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Las factorías de Martorell y Landaben esperan recibir hoy importantes noticias. Tras meses de negociaciones, visitas y relevantes cambios directivos, el grupo Volkswagen desvelará parte de sus planes de electrificación para sus dos factorías españolas. Unas asignaciones que deberían convertir a España en el hub de los nuevos modelos urbanos y eléctricos con los que el gigante de la automoción espera atacar uno de los segmentos con más potencial de negocio a medio y largo plazo.
La junta de supervisión de la multinacional alemana, el órgano encargado de adjudicar los modelos a las diferentes plantas del grupo, celebra hoy una reunión en la que se pondrá sobre la mesa la estrategia de electrificación del fabricante. Esta hoja de ruta debería señalar objetivos y metas para las plantas con las que Volkswagen pretende dar el salto a nuevos segmentos en la nueva etapa de la movilidad eléctrica.
En este sentido, tanto Martorell como Landaben, ya han sido señaladas por Herbert Diess, CEO del grupo Volkswagen, como las instalaciones en las que más sentido tendría desarrollar la primera generación de vehículos eléctricos del grupo. "España podría convertirse en un pilar de nuestra estrategia eléctrica. Estamos dispuestos a establecer toda la cadena de valor de la movilidad eléctrica en el país, incluida la producción de vehículos eléctricos, así como sus componentes, y una nueva fábrica de baterías del grupo".
Un paso para el que la puesta en marcha de una gigafactoría de baterías eléctricas en suelo español también será fundamental. Esta decisión ya ha sido confirmada por el grupo Volkswagen. El gigante alemán confirmó el pasado verano que pretende poner en marcha la tercera de sus seis fábricas de baterías en España. Una instalación que será el eje para que el país se convierta en el centro de su estrategia para el desarrollo de vehículos eléctricos urbanos.
A la espera del PERTE
Pero, para que todos estos pasos se confirmen, el grupo automovilístico ha señalado la necesidad de contar con el máximo apoyo gubernamental posible para realizar esta transición. Unas ayudas que están enmarcadas en el denominado como PERTE del coche eléctrico y conectado, la herramienta incluida estrella del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que actualmente está revisando la comisión europea.
Pese a que los PERTE estaban ya presentes en el Plan de Recuperación que la Comisión aprobó el pasado 16 de junio, representantes del Gobierno y del ente comunitario llevan semanas negociando los detalles. Desde Bruselas el concepto y el diseño de estas ayudas siempre han sido bien recibidos. Ahora la clave está en la cuantía y las fórmulas que se eligen para movilizar el dinero.
Según explicó la ministra de Industria, Reyes Maroto, el pasado 10 de noviembre toda la documentación de la orden de bases del proyecto del PERTE fue entregada a la Comisión Europea el 5 de noviembre. Desde ese momento, los analistas de Bruselas se dieron un plazo de seis semanas para evaluar los detalles del proyecto y fijar la cantidad y la fórmula de las ayudas que el Gobierno podrá repartir.
Según estos plazos, Bruselas debería pronunciarse antes del próximo 17 de diciembre. Esta fecha permitiría al Gobierno cumplir con el calendario que se había marcado y aprobar en Consejo de Ministros las diferentes convocatorias que se incluirán en el PERTE antes de que termine 2021.
Transición rumbo al coche eléctrico
A la espera de que se despejen las incógnitas en lo que respecta a las ayudas que se podrán desplegar en el marco del PERTE del coche eléctrico y conectado, desde la industria se espera que el grupo Volkswagen desvele sus planes poco a poco. En un primer momento, las plantas de Martorell y Landaben deberían quedar confirmadas como las futuras instalaciones en las que se fabricará la nueva generación de eléctricos del grupo.
Este paso será fundamental para que las factorías reciban la nueva plataforma sobre la que se desarrollarán estos modelos. Del mismo modo, tanto las instalaciones como las respectivas plantillas deberán recibir profundas actualizaciones para adaptarse al nuevo contexto eléctrico y conectado con la sostenibilidad como eje fundamental. Según ha señalado el grupo Volkswagen en sus últimas presentaciones, tan importante en su estrategia es contar con vehículos que no generen emisiones como limitar al máximo el impacto de la producción de estos automóviles.
Habrá que esperar a una fase más avanzada, en la que los detalles del PERTE queden claros, para conocer tanto los modelos específicos como los órdenes de magnitud y los volúmenes de facturación que el grupo alemán asigna a Martorell y Landaben. Se espera que en la planta catalana de Seat el modelo urbano de Cupra, ya presentado, conviva con otros vehículos de otras marcas del grupo. Por su parte, todas las informaciones señalan que la factoría navarra se quedaría con los modelos Volkswagen.
Así las cosas, dos de las plantas más relevantes del sector de la automoción española comienzan a recorrer los metros finales para entrar en la nueva era eléctrica y conectada. Un paso clave tanto para el mantenimiento de parte de los empleos de mayor valor añadido como para el desarrollo de una nueva industria auxiliar que mantenga a España como referente en uno de los segmentos empresariales con más potencial para las próximas décadas.