El negocio del transporte aéreo de mercancías siempre ha tenido un papel silencioso frente al de pasajeros. El espacio que las maletas de las bodegas de los aviones dejaban libre ha sido aprovechado para transportar mercancías. Con la llegada de la pandemia, la gran mayoría de los aviones del mundo se quedaron durante meses en tierra. Una circunstancia que tuvo un profundo daño colateral en las mercancías.
Ahora, cuando comenzamos a cumplir dos años de "nueva normalidad", la situación cada vez se está volviendo más compleja. Las aerolíneas aún no han podido recuperar la totalidad de sus frecuencias. Una circunstancia que es más acentuada si cabe en las rutas intercontinentales y transatlánticas.
Mientras los vuelos internos europeos han llegado a rozar el 70% de los niveles de 2019 antes de la llegada de la variante ómicron, las conexiones del viejo continente se quedaron en el 50% con Norteamérica, Sudamérica y África. En cambio, la demanda de mercancías no ha hecho más que crecer debido al impulso del comercio electrónico.
Los datos de la industria señalan que el tráfico de carga creció durante el pasado año un 8% en comparación a los niveles de 2019. La reducción de capacidad de las aerolíneas ante la falta de vuelos ha provocado que la demanda por aviones cargueros se dispare. Las mismas estimaciones señalan que estas necesidades harán que, en 2040, la flota de aeronaves especializadas en las mercancías crezca un 70% en comparación a los niveles previos a la pandemia.
Airbus y Boeing, preparados
Este contexto ha provocado que tanto Airbus como Boeing se pongan manos a la obra. Ambos fabricantes han puesto sobre la mesa tanto nuevos modelos como las capacidades para transformar modelos de pasajeros en aviones de carga. Una opción muy valorada durante los últimos meses para ampliar la vida útil de aviones que, con la caída de demanda de pasajeros, podrían haber enfilado el camino al hangar.
En lo que respecta a los nuevos modelos, dos aeronaves se presentan como las señaladas para destinar esta categoría. El A350F de la europea y el 777XF de la estadounidense. Evoluciones de los modelos con capacidad de transatlántica A350 y 777.
El modelo de Airbus recibió los primeros pedidos en firme durante el pasado Dubai Airshow. Desde ese momento, la compañía europea ha recibido el interés de Air Lease Corporation, CMA CGM Group, Singapore Airlines y Air France-KLM. Entre pedidos en firme y muestras de interés, la aeronave llega a las 22 unidades.
El 777XF de Boeing también está levantando un gran interés. La aeronave, que fue anunciada durante el pasado otoño, ha sido ofrecida ya en la primera gira internacional de la estadounidense para este producto. Una ronda de contactos en la que los rumores señalan a Qatar Airways como el primer interesado en el modelo.
¿Nueva vida para el Beluga?
Pero la cosa no termina aquí. La necesidad de contar con diferentes soluciones en materia de carga ha provocado que uno de los modelos más icónicos de Airbus pueda tener una segunda vida. La primera generación de aviones Beluga, una aeronave conceptualizada para uso interno del fabricante especializado en el transporte de piezas, va a adaptarse para transportar mercancías para terceros.
Airbus ha lanzado un nuevo servicio de carga aérea utilizando su flota de Belugas para ofrecer a las empresas de transporte y otros clientes potenciales una solución a sus necesidades en las mercancías de gran tamaño. El nuevo servicio se ha denominado Airbus Beluga Transport.
Su objetivo es prestar estos servicios a los clientes que cuenten con contratos comerciales con el fabricante aeronáutico. Una nueva línea de negocio con la que esperan conseguir encargos de sectores como el espacial, energético, militar, aeronáutico, marítimo y humanitario.
Así las cosas, la pandemia del coronavirus vuelve a presentarse como un elemento distorsionador capaz de provocar el nacimiento de nuevos negocios y el impulso de los que antes eran casi testimoniales. En este caso, el transporte aéreo de mercancías se presenta como una oportunidad con un gran potencial a medio y largo plazo. Un nuevo campo de batalla donde Airbus y Boeing pretenden competir por vender hasta el último modelo.