La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha rechazado sentarse a negociar con la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera convocante de los paros iniciados el pasado lunes a los que califica de "sectores minoritarios y de la ultraderecha" y avanza un dispositivo policial de 23.500 agentes para garantizar la seguridad de suministro.

“No podemos legitimar acciones violentas de un grupo que está sometiendo a este país a un chantaje. Están impidiendo que la mayoría de los transportistas ejerzan su derecho a trabajar”, ha reiterado la ministra.

Para ello se han movilizado 23.500 guardias civiles y policías para garantizar el abastecimiento de productos esenciales a la población y el derecho al trabajo de los transportistas que no secundan la huelga.

En concreto, el Ministerio del Interior destaca que hay desplegados por toda España 16.476 guardias civiles y 7.122 policías nacionales a los que se suman efectivos de Ertzaintza, Mossos d'Esquadra y la Policía Foral de Navarra. 

Con este despliegue Interior pretende reforzar la seguridad en las plataformas logísticas de toda España y la red viaria para garantizar el suministro de bienes de primera necesidad, el funcionamiento de los servicios esenciales y el derecho al trabajo.

Unos dispositivos coordinados por la Secretaría de Estado de Seguridad desde el Centro de Seguimiento y Coordinación constituido este miércoles, que se reúne tres veces al día -a las 9:00 horas, las 14:00 y las 19:30- y en él participan mandos de los cuerpos policiales.

Los cuerpos policiales también están proporcionando seguridad a las plataformas logísticas de toda España y actuando en todos los puntos de la red vial donde se producen incidentes, de forma que identifican a los piquetes.

Este dispositivo llega tras los incidentes denunciados por varios sectores que, como el de la leche, se han visto obligados a parar su actividad provocando el desabastecimiento de algunos productos. 

Sin negociaciones

Toda esta situación ha llevado a la ministra de Transportes a rechazar una negociación con los convocantes del paro. “No me voy a sentar con un grupo de radicales que están actuando con violencia”. Todo ello tras una reunión celebrada esta mañana con representantes del sector del transporte y de la vivienda para buscar soluciones ante la crisis provocada por la guerra en Ucrania. 

Además, ha recordado que es el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) el que representa a más del 90% del sector y que ha rechazado los paros iniciados por esta plataforma que han provocado problemas con los piquetes. De hecho, el sector lácteo y el de la aceituna de mesa por ejemplo han decidido parar su actividad. 

La reunión se ha llevado a cabo con agentes sociales y representantes de las asociaciones profesionales, otros altos cargos del Ministerio y presidentes de las empresas públicas. Entre ellos, Isaías Táboas, presidente de Renfe y Maurici Lucena, presidente de Aena.

Con estos, se han emplazado a que “en próximas horas y días para trasladar a este ministerio las medidas que entienden que son más eficaces para paliar todos los efectos de la crisis generada por la guerra de Ucrania”.