Ford, Faurecia e Industrias Alegre configuran el segundo gran grupo que optará al PERTE del vehículo eléctrico
La firma concurre con un proyecto para adaptar su fábrica de Almussafes a la producción de dos coches eléctricos.
27 abril, 2022 01:12Noticias relacionadas
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Ford lidera el segundo gran grupo de empresas que optará a los fondos europeos del proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (PERTE) del vehículo eléctrico en España, por los que ya pugna Volkswagen.
Así lo trasladan a El Español-Invertia fuentes conocedoras del proyecto, que consistirá en la renovación de la factoría española de Almussafes para fabricar en ella dos nuevos modelos eléctricos.
La firma americana concurrirá junto a algunos de sus grandes proveedores en España, como Industrias Alegre o Faurecia. Este último confirmó este martes su participación a este periódico.
Ford se encuentra desde el principio entre los candidatos a recibir los fondos Next Generation habilitados por la Unión Europea para responder a la crisis de la Covid-19. Tanto es así que el nombre de la compañía ya estaba en la lista de empresas dispuestas a concurrir a estas ayudas que difundió inicialmente la Generalitat de Ximo Puig.
La firma, sin embargo, lleva meses actuando con discreción. Su dirección mundial, con sede en Detroit, aún no ha decidido si hará en Almussafes (Valencia) o en Saarlouis (Alemania) los dos vehículos eléctricos que tiene previsto fabricar en Europa.
La visita de Maroto
Hasta el pasado mes de enero, Ford no decidió su concurrencia al PERTE del vehículo eléctrico. Y no movió ficha hasta finales de marzo, tras una reunión en Estados Unidos con la ministra Reyes Maroto. La dirigente socialista insistió a la empresa para que presentara un plan con el que acceder a las ayudas, tal y como reveló este periódico.
Ford lo ha presentado 'in extremis', tal y como informó el pasado sábado El Confidencial. Ha apurado el margen que le daba la convocatoria, que fue publicada en marzo en el BOE, con mayo como fecha límite para presentar los proyectos. Lo hace en solitario tras descartar acudir en un proyecto conjunto junto a Volkswagen, cuyo proyecto consiste en renovar sus plantas y crear una gigafactoría de baterías en Sagunto (Valencia).
Transformar Almussafes
El proyecto con el que Ford tratará finalmente de obtener los preciados fondos europeos consiste también en la profunda transformación de Almussafes -su fábrica española- para producir en las instalaciones los vehículos 100% eléctricos de Ford. ¿Significa esto que Ford ya ha decidido que ensamblará en Valencia y no en Saarlouis los dos coches eléctricos que tiene por adjudicar en Europa? No necesariamente.
Las fuentes consultadas explican a El Español-Invertia que Ford concurre a la convocatoria sin haber tomado todavía la decisión de ensamblar los eléctricos en Valencia, y que renunciaría a los fondos del PERTE en caso de elegir finalmente fabricarlos en Saarlouis. Está por ver si ello implicaría una penalización.
La propia compañía aseguró este fin de semana que se halla todavía inmersa en una "evaluación cuidadosa" de sus capacidades de fabricación europeas. "El proceso de valoración de esas capacidades y de la inversión que requieren para satisfacer la creciente demanda de vehículos eléctricos sigue en marcha y no se ha completado todavía", aseguró. La enseña no prevé anunciar su decisión hasta junio.
En cualquier caso, la concurrencia de Ford al PERTE es un muy buen indicio para el futuro de una fábrica con serios problemas en el horizonte. El Kuga es su único modelo de éxito en el mercado, y ya representa el 60% de su producción diaria. Acaba de dejar de fabricar el Mondeo y el resto de sus referencias, Connect, S-Max y Galaxy, tienen los días contados.
Faurecia e Industrias Alegre son solo dos de las muchas industrias implicadas en el proyecto, que exige al menos cinco participantes -serán rebasadas ampliamente-. Preguntadas al respecto por este diario, fuentes de Faurecia confirmaron que participarán junto a Ford "siempre y cuando confirme su convocatoria".
Como le ocurrió a Volkswagen, el PERTE exige que la inversión se reparta en al menos dos comunidades autónomas. En el caso de la iniciativa de Ford, este requisito lo cumplirían sus proveedores. La propia Faurecia tiene presencia en distintos territorios españoles y podría ser la responsable de repartir su inversión en varias áreas.
Hasta el 13 de mayo
Los grupos interesados en participar en este PERTE tienen hasta el próximo 13 de mayo para presentar sus propuestas. Una vez llegada esa fecha, la suerte estará echada para los participantes. Comenzará un proceso competitivo entre propuestas que decidirá qué iniciativas reciben más fondos del Plan de Recuperación.
El primero de los PERTE tiene como objetivo acelerar la transformación de la industria de la automoción española rumbo a la nueva era eléctrica.
Para ello, tiene asignados 2.975 millones de euros, de los que 1.425 millones se distribuirán en forma de préstamos y 1.550 millones lo harán vía subvenciones directas.
Un bazuca de fondos públicos al que el Ministerio de Industria espera que se sume una inversión privada de 11.900 millones de euros. Este instrumento se estructura en tres niveles, dentro de los que existen diferentes iniciativas.
Las ayudas previstas en esta orden abarcan su concesión en el periodo 2021-2023, ambos años incluidos, y un plazo máximo de realización hasta el 30 de septiembre de 2025. Además, las ayudas podrán tener carácter plurianual y formalizarse como préstamos, subvenciones o como una combinación de ambos.
Contarán con financiación del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia en la parte de subvención y con financiación del presupuesto nacional en la parte de préstamos.
4.300 millones de euros
Los 2.975 millones de euros correspondientes a la parte industrial del PERTE se completan con las ayudas del Plan Moves III, el Programa Moves Proyectos singulares, el Programa Tecnológico de movilidad sostenible del CDTI, inteligencia artificial y vehículo conectado. En total, llegarán a los 4.300 millones de euros. De esta manera, el desarrollo del proyecto prevé una inversión total de más de 24.000 millones de euros en el periodo 2021-2023, entre inversiones públicas y privadas.
El diseño del PERTE diferencia diferentes áreas. Por un lado están los bloques industriales de carácter obligatorio: en este apartado se incluyen ayudas a la fabricación de equipos originales y ensamblaje, la fabricación de baterías o pilas de hidrógeno y la fabricación de otros componentes esenciales adaptados al vehículo eléctrico y conectado. Aquí se encontrarían las iniciativas de mayor impacto como la electrificación de las actuales plantas de manufactura de automóviles españolas o la construcción de una gigafactoría de baterías para vehículos eléctricos.
A esto se añaden los bloques de carácter adicional, complementarios a los obligatorios. Aquí destacan la fabricación de componentes del vehículo inteligente, la conectividad del vehículo eléctrico y la fabricación de sistemas de recarga. Este apartado persigue modernizar la industria auxiliar para adaptarla a las nuevas necesidades de la industria de la automoción.
Por último, estarían los bloques transversales de carácter obligatorio. Lo conforma el plan de economía circular, el plan de digitalización y el plan de formación y reciclaje profesional. Actividades que están destinadas a formar parte de la actividad rutinaria de las plantas españolas.