Entre los cientos de retos que actualmente afrontan las compañías del sector de la movilidad uno destaca por encima de todos: que un usuario realice un viaje puerta a puerta entre su origen y destino utilizando varios medios de transporte con una sola experiencia y un sólo pago. Un anhelo al que Renfe se quiere acercar lo máximo posible antes de que termine el año.
La movilidad como servicio, concepto conocido como MaaS, parte de la idea en la que, en la nueva movilidad, los operadores deben diluirse y centrarse en la experiencia del usuario. Ofrecer trayectos sin fricciones en los que la persona que se desplace entre el punto A y el punto B no sufra fricción alguna en el cambio de modos de transporte.
Del mismo modo, este concepto busca que el usuario pueda elegir en función de sus necesidades de concretas en ese momento. Además de desplazarse en el menor tiempo posible, que los clientes de los servicios puedan optar por diferentes opciones en los que el coste o los tipos de transporte puedan ser elegidos.
Una decisión que no tendría que necesitar de la interacción del usuario necesariamente. La plataforma en la que convivirían estos diferentes medios de transportes debería contar con la inteligencia suficiente y el conocimiento del usuario para ofrecer la solución al problema que más se ajustara a los requerimientos de ese momento concreto.
Nueva marca en noviembre
Renfe lleva años adaptando esta propuesta teórica en un proyecto que, hasta el momento, denominaba RaaS. Unas siglas que jugaban con el concepto MaaS y la R de la operadora que pronto tendrán su marca definitiva. Así lo explicó esta semana el presidente de la empresa, Isaías Táboas.
El primer ejecutivo de la compañía anunció que el próximo 6 de septiembre se hará público el nombre de su plataforma integral de movilidad. Además, el presidente de Renfe explicó que en esa misma fecha se abrirá una página web, un blog y se llevará a cabo el lanzamiento acotado de la herramienta de la plataforma integral de movilidad, que irá desarrollándose de forma gradual hasta que en noviembre de 2022 quede lanzado la primera versión inicial de la plataforma.
Un proyecto cuya base logística, encargada de llevar a cabo esta implementación, estará ubicada en el centro de competencias digitales de Renfe en Mérida. Con lo que la empresa avanza en el desarrollo de centros laborales de alto valor añadido fuera de las grandes sedes de la compañía.
Pero esto no será más que el principio. La compañía seguirá trabajando muy activamente en la herramienta para ir incorporando de manera progresiva, a lo largo de los próximos cinco años, operadores públicos y privados, así como ciudades, con la intención de dar cobertura a toda España, aunque inicialmente el lanzamiento se realizará en 14 ciudades.
Proyecto transformador
La nueva plataforma será una herramienta que ofrecerá una solución integral de movilidad a todos los ciudadanos, permitiendo planificar viajes desde que el cliente sale de su casa hasta que llega a su destino y reservar todos los servicios adicionales necesarios durante el trayecto y en destino.
El objetivo es que en ella convivan otros operadores ferroviarios y de transporte público con compañías de micromovilidad, carsharing o motosharing. En definitiva, poner en marcha una plataforma con la mayor oferta de opciones que permitan a los usuarios contar con un abanico de opciones que se adapten a las necesidades de cada momento.
Durante los próximos meses, Renfe retomará los contactos con las compañías que ya participaron en las fases embrionarias de este proyecto. La compañía pretende hacer un primer lanzamiento con un número acotado de usuarios con los que pretende pulir la experiencia que en noviembre ya llegue al público en abierto de las ciudades lanzamiento.
Un proyecto de marcado carácter tecnológico de cuyo éxito depende cumplir uno de los objetivos fijados por el equipo de Isaías Táboas: que Renfe deje de ser un operador ferroviario para convertirse en un operador multimodal de movilidad. Los primeros pasos de RaaS marcarán el futuro de la nueva Renfe.