Renfe ha detectado una "anomalía" en el tren Alvia que se ha puesto en servicio esta semana en Extremadura, que provoca que reduzca la velocidad en algunos tramos con pendiente. Por ello, está trabajando con el fabricante para solucionar este problema.

Mientras tanto, Renfe realizará un "pequeño ajuste" en los tiempos de viaje, que se incrementará en "unos pocos minutos" con el objetivo de que "la gente no tenga la sensación de que el tren no llegue tarde". A cambio, compensará con un descuento del 50% en el precio del billete en este trayecto.

Así lo ha avanzado el presidente de Renfe, Isaías Taboas, en rueda de prensa este viernes en Mérida, tras reunirse con la consejera de Movilidad Transporte y Vivienda, Leire Iglesias, y la presidenta de Adif, María Luisa Domínguez. La reunión se dedicó a las numerosas incidencias registradas esta semana tras la puesta en servicio del tren Alvia en Extremadura.

Intervenciones públicas

Isaías Taboas ha iniciado su intervención pidiendo "excusas" a los extremeños, porque "tenemos un compromiso con ellos y no lo estamos cumpliendo".

Tras ello, ha recordado que él se comprometió "a trabajar para devolver la confianza en los servicios ferroviarios", tras lo que ha resaltado el "esfuerzo" que han realizado para la "dignificación de los servicios" en la región.

Sin embargo, el presidente de Renfe ha explicado que tras ponerse en servicio este pasado lunes, la compañía ha "detectado un problema en los trenes Alvia, que es de lo mejor que tenemos en la flota, que llevan años circulando con toda satisfacción por otras líneas de España".

No obstante, Taboas ha explicado que, en el caso de Extremadura, esta "anomalía" provoca que el tren "no se pare, pero disminuye la velocidad en algunos tramos".

Sobrecalentamiento 

Según ha relatado el presidente de Renfe, se provoca un sobrecalentamiento del sistema, y "para proteger el motor, el tren ralentiza la velocidad en algunos tramos, probablemente los tramos que tienen unas pendientes más exigentes de lo que tienen en otras partes".

Este sobrecalentamiento, al que se une las altas temperaturas de estos días en Extremadura, que "no ayudan a que se refrigere, provoca esa reducción de velocidad" en algunos tramos, que hace que el tiempo de viaje sea superior al previsto".

Este incremento del tiempo de viaje "genera una serie de inconvenientes a otros trenes" lo cual provoca una "reacción en cadena", que afecta a otras circulaciones del servicio en Extremadura.

Se trata de un "anomalía" que no fue detectada en el periodo de pruebas, y que Renfe ahora está analizando con el fabricante para encontrar una solución "lo más rápidamente posible", para evitar este retraso en los tiempos de viaje.

Explicación del Gobierno

Por su parte, la ministra de Movilidad, Transportes y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha asegurado que los problemas sufridos en la línea de AVE entre Madrid y Extremadura son "normales en los primeros días" de servicio de una infraestructura de este tipo.

Lo ha dicho a preguntas de la prensa este viernes tras firmar el acuerdo para financiar el carril bus de la B-23 hacia Barcelona con el secretario general de Vicepresidencia y de Políticas Digitales y Territorio de la Generalitat, Ricard Font, y el secretario general de Infraestructuras del Gobierno, Xavier Flores.

[Diputados del PP exigen fechas a Sánchez para el "cuento de nunca acabar” del AVE]

Sánchez ha explicado que el Gobierno trabaja "decididamente" para solucionar estos problemas lo antes posible.

Asimismo, la ministra ha recordado la reunión entre el Gobierno extremeño, Renfe y Adif para dar explicaciones y tomar las medidas necesarias.

Incidentes pasados

Cabe recordar que el AVE de Extremadura se inauguró el lunes pasado, 18 de julio, y desde entonces se vienen registrando numerosos retrasos en la línea.

La presidenta de Adif, María Luisa Domínguez, ha explicado en su intervención que, en lo que se refiere a la infraestructura, ha habido cuatro incidencias concretas que han producido "retrasos significativos".

De ellas, tres se han producido en agujas en los aparatos de desvío, que han implicado tener que desviar trenes por la línea convencional, a lo que se unido la mañana de este viernes un fallo en la acometida eléctrica.

"El sistema está preparado para garantizar la seguridad de la circulación, de manera que, en el momento que no puede comprobarse un itinerario, si es uno de los itinerarios, lo que se hace es mandar el tren por el otro itinerario, aunque sea a una velocidad reducida, y si no comprueba ninguno de los dos itinerarios es parar el tren por seguridad y continuar la marcha pero a una velocidad más reducida", ha asegurado Domínguez.

Soluciones

Por ello, ha recalcado que las soluciones que se están ya dando son "fundamentalmente" el refuerzo de las brigadas y el personal de mantenimiento. Así, el mantenimiento ya previsto se ha reforzado con seis brigadas adicionales, que en total suman 15 personas, de manera que se acorta el tiempo de reacción.

Domínguez ha informado de que en este momento ya hay, en cuanto al personal de mantenimiento de la línea, en la parte del trazado de alta velocidad, 54 personas. Asimismo está previsto que lleguen a ser 144 personas cuando esté completo el sistema.