Con este movimiento California se coloca a la cabeza mundial de la electrificación de la automoción. Pese a que la Comisión Europea también fijó 2035 como la fecha en la que los motores de combustión quedarán prohibidos en Europa, la propuesta aún no es efectiva. Un paso que sí ha dado el conocido como Estado Dorado.

No en vano, California es uno de los territorios con más apego por la nueva movilidad libre de emisiones. Pese al gusto estadounidense por los grandes automóviles de motor de combustión, este Estado es la cuna de la compañía que más ha hecho por impulsar la movilidad eléctrica. Mucho antes de que Elon Musk se hiciera con su control, Tesla fue fundada en San Carlos, una ciudad del condado de San Mateo, situada en la península de San Francisco.

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Del mismo modo, se trata de uno de los territorios del mundo con una adopción más rápida de los automóviles eléctricos. El pasado trimestre la cuota de este tipo de vehículos alcanzó el 16%, seis puntos más que en Europa durante el mismo periodo de tiempo.

Las más de 81.000 unidades vendidas consolidan la tendencia ascendente de la movilidad eléctrica en California ya que supusieron un incremento del 29% frente al último trimestre de 2021.

Impulso del Plan Biden

La aprobación de esta Ley no es casual. El reglamento llega poco después de la puesta en marcha del Plan Biden. Una batería de medidas climáticas, sanitarias y fiscales, entre las que destaca el impulso a la movilidad eléctrica.

Los Estados que lo demanden contarán con 7.500 millones de dólares para impulsar la movilidad eléctrica. Un proyecto que cuenta con el respaldo de la industria de la automoción estadounidense. Se espera que esta iniciativa permita un impulso a los interesados en hacerse con un vehículo cero emisiones. Los potenciales compradores de automóviles eléctricos podrán tener acceso de ayudas que llegarán hasta los 7.500 dólares.

Pero el proyecto no se queda ahí. El Gobierno de Estados Unidos promoverá la instalación de 500.000 cargadores para vehículos eléctricos. Un movimiento clave para que los propietarios de vehículos de nueva generación puedan circular por las carreteras del país con la misma autonomía que lo hacen los dueños de un vehículo de combustión.

Una gran oportunidad para la industria de este nuevo segmento donde una empresa española ha puesto grandes expectativas. La catalana Wallbox espera comenzar las operaciones de su planta estadounidense el próximo mes de septiembre. Un hito que permitirá impulsar la venta de sus cargadores en Estados Unidos en el momento en el que empiecen a llegar las ayudas a la compra de este tipo de productos. 

El primer Estado de muchos

El paso dado por California sólo es el principio. Está previsto que la regulación puesta en marcha sea adoptada por otros Estados a corto plazo. Concretamente, 15 Estados firmaron junto con California el programa de vehículos de cero emisiones. Un paso previo al reglamento aprobado.

Se espera que, a lo largo de 2023, más territorios se vayan sumando a esta iniciativa. Y es que, tanto el próximo año como 2024 serán claves para el avance de la movilidad eléctrica en el gigante norteamericano. Las políticas de descarbonización ocuparán un puesto muy relevante durante las próximas elecciones.

Las irreconciliables discrepancias entre Demócratas y Republicanos en el enfoque de sus políticas climáticas hará que, dependiendo de quien ocupe la Casa Blanca entre 2024 y 2028, los Estados que apuesten por la electrificación cuenten con un paraguas nacional más sólido.

Así las cosas, la nueva regulación puesta en marcha en California supone un paso en firme para que uno de los mercados automovilísticos más importantes del mundo pise el acelerador de la movilidad sin emisiones. Un movimiento importante que tendrá sus efectos fuera de sus fronteras. Europa ya no está sola. Ahora dependerá de los Estados comunitarios si lidera esta nueva Era de la automoción o si deja que Estados Unidos abra camino.