Poco a poco las aguas vuelven a su cauce en Seat. La compañía con sede española que pertenece Grupo Volkswagen acaba de presentar unos buenos resultados en el tercer trimestre del presente año.
En concreto, Seat ha anunciado un beneficio operativo de 87 millones de euros entre los meses de julio y septiembre de 2022. Esto supone un crecimiento considerable, sobre todo si se tienen en cuenta las pérdidas de 133 millones contabilizadas en el mismo período del año anterior.
En cuanto al acumulado, entre los meses de enero y septiembre de 2022, Seat ha registrado un beneficio operativo de 234 millones de euros (antes de gastos extraordinarios). Se trata de una cifra que supera con creces los 159 millones de pérdidas que registró Seat en el mismo período del año pasado.
Asimismo, desde Seat señalan que el resultado operativo de la compañía hasta septiembre es de unos ‘números rojos’ de 10 millones de euros, una vez tenidas en cuenta "las medidas adoptadas en el segundo trimestre de 2022 para ajustar la estructura de la compañía".
De seguir así esta tendencia, Seat podría cerrar el año 2022 en positivo, el primero en ‘números negros’ tras los años 2020 y 2021, con 339 millones y 256 millones de pérdidas, respectivamente.
En cuanto a las razones de este cambio de tendencia, desde Seat apuntan a que se debe a "la optimización en la gestión de los ingresos, incluyendo el crecimiento de Cupra, y a la mejora en el mix de modelos y la reducción de costes".
Cupra supera las 100.000 unidades
Así, las entregas de Cupra se han situado en 109.700 coches, un 88,7% más que en el mismo periodo de 2021. De todas estas unidades, el 67% se corresponden con el Cupra Formentor, del que ya se han entregado 74.000 coches hasta septiembre.
Todo ello ha permitido que en los nueve primeros meses del año, Seat haya logrado una facturación de 7.820 millones de euros, lo que supone un 7,7% más que el mismo período del año pasado, en el que se generaron 7.259 millones.
Una mayor facturación que ha ocurrido a pesar de que las entregas mundiales han caído un 25,4% entre los meses de enero y septiembre, debido a la crisis de chips que vive la industria del automóvil.
El camino hacia la rentabilidad
Por todo ello, desde Seat apuntan que "la empresa está en el camino correcto hacia la rentabilidad". Asimismo, en lo que queda de año, Seat todavía se centrará más en "la gestión de los ingresos, así como las estructuras de costes y eficiencias, que construirán una estructura financiera más sólida y sostenible en el tiempo".
Como principal reto, Seat sigue teniendo el cuello de botella en la cadena de suministro, que "todavía está afectando a los volúmenes de ventas". Sin embargo, "la demanda de los clientes de los modelos Seat y Cupra sigue siendo alta”, afirman. A todo ello también hay que sumar que el “incremento en los precios de las materias primas y de la energía también está teniendo un impacto negativo".
Para Wayne Griffiths, presidente de Seat, "a pesar de retos como la escasez mundial de semiconductores y la guerra en Ucrania (…) el beneficio de 87 millones de euros en el tercer trimestre es un resultado sólido en condiciones difíciles". Por todo ello "2022 es el año del cambio de Seat y el rendimiento positivo constante de Cupra es un factor clave de nuestro éxito", ha dicho.
Según, David Powels, vicepresidente de finanzas de Seat, "los resultados financieros de enero a septiembre demuestran de nuevo que estamos en el camino correcto hacia la rentabilidad".
Crece un 12% el beneficio de Volkswagen
Por otra parte, el grupo Volkswagen incrementó un 12,7% su beneficio neto atribuido en los nueve primeros meses de 2022, al registrar 12.253 millones de euros de ganancias, según ha anunciado este viernes el consorcio alemán.
Según la compañía, esta mejora de la rentabilidad viene determinada por el empuje de los segmentos de vehículos premium, deportivos y de lujo y también por el avance de la división financiera. Así, apuntó que su grupo de marcas premium logró un margen operativo del 14,1% y el de firmas deportivas y de lujo, del 19,4%.
Como contrapartida, la compañía experimentó un cargo extraordinario por importe de 1.900 millones de euros derivado de su salida de la compañía Argo AI, al igual que hizo Ford, para centrarse en el desarrollo propio de tecnologías de conducción autónoma.
En relación con la facturación, el consorcio que dirige Oliver Blume obtuvo unos ingresos de 202.997 millones de euros en los tres primeros trimestres del ejercicio actual, un 8,8% de subida, mientras que sus matriculaciones mundiales bajaron un 12,9%, hasta 6,05 millones de unidades.
El beneficio operativo de la empresa alcanzó los 17.097 millones de euros, un 22,5% de subida, al tiempo que el volumen de plantilla en todo el mundo creció un 0,3%, hasta los 674.900 trabajadores. El beneficio bruto despegó un 19,2%, con 16.970 millones.
En lo que va de ejercicio, el consorcio matriculó en todo el mundo 366.400 vehículos eléctricos, lo que se traduce en una subida del 25% en la comparativa con las 293.000 unidades comercializadas en dicho período de 2021.