Los transportistas echan un pulso al Gobierno a las puertas del 'Black Friday': amenazan con repetir el caos de marzo
El Ministerio de Transportes no ha llamado a reuniones a la plataforma convocante del paro ni tampoco está claro que lo vaya a hacer.
8 noviembre, 2022 02:21El sector del transporte por carretera vuelve a la carga. La convocatoria de paro indefinido que arranca el 13 de noviembre a medianoche pone contra las cuerdas al Gobierno. Y lo hace porque la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera amenaza con que España reviva el colapso que provocaron los transportistas durante 20 días en marzo.
Si la convocatoria del paro sigue adelante, coincidirá con la campaña de Navidad, que comienza con el próximo Black Friday. La patronal logística UNO prevé un movimiento total de 100,3 millones de envíos, siendo la mejor época del año para este sector, por lo que se estima un importante impacto en la cadena de suministro.
La fecha no está escogida al azar. “Les interesaba convocar rápido para tener alguna opción de negociar”, reconocen fuentes del sector. La plataforma convocante, que denuncia el incumplimiento de la ley que prohíbe trabajar a pérdidas, juega con la baza del impacto que tuvo el paro de marzo.
[Por qué los transportistas vuelven a la carretera tras 20 días de paro]
Cabe recordar que los transportistas consiguieron colapsar la economía española. Tres días después de iniciarse el paro el 14 de marzo, el sector lácteo anunciaba que paraba su actividad ante la dificultad de suministro. A este se unían fábricas de Azucarera y Danone, el sector de la aceituna de mesa... Y hasta las propias compañías cerveceras como Estrella Galicia lanzaban avisos de la ruptura de la cadena de abastecimiento y problemas de suministro.
En una semana, los lineales de los supermercados vacíos se hicieron virales. Las cadenas de supermercados avisaron de que sus pérdidas alcanzaban los 130 millones de euros diarios.
Además, se intensificaron los problemas en el campo por la falta de materias primas que no llegaban, hubo barcos sin poder salir a faenar, lonjas destruyendo pescado y puertos casi bloqueados con contenedores acumulándose…
Pero la distribución no fue el único sector que sufrió sus consecuencias. El del automóvil, la siderurgia, la minería… Muchos otros se vieron gravemente afectados. Además, se produjeron actos violentos de los impulsores del paro contra muchos transportistas que no lo secundaron. Un caos que explotó contra el Gobierno en paralelo con los primeros efectos de la guerra en Ucrania.
Pulso al Gobierno
Por ello, en esta tesitura y con una cadena logística y alimentaria tensionada por la inflación, el Gobierno está contra las cuerdas. El Ejecutivo tiene menos de una semana para tratar de convencer a la plataforma convocante de desistir en sus intenciones de parar el país. Podría tener más tiempo (hasta el miércoles 16 de noviembre) si tenemos en cuenta que, en realidad, para colapsar un país basta con que todos los transportistas dejen de trabajar durante tres días.
De momento, el Gobierno no ha convocado reuniones con la Plataforma ni tampoco está claro que lo vayan a hacer, apuntan fuentes del Ministerio de Transportes. Con todo, dichas voces aseguran que en estos meses los transportistas han sido informados de los avances en los acuerdos que se cerraron en marzo en varias reuniones.
No obstante, durante el paro de marzo, el portavoz de Plataforma, Manuel Hernández, también consiguió reunirse con el Ministerio de Transportes a pesar de no formar parte del Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC). Y eso que inicialmente él y los suyos fueron calificados como “minoría de radicales de ultraderecha” y se subestimó su poder de convocatoria.
Pero desde Transportes reconocen que la situación es “diferente” a la de marzo y han pedido tiempo para que las medidas surtan efecto.
Por ello, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, se ha pronunciado públicamente recordando que el decreto del transporte que se pactó con el sector garantizaba que no se pudiera trabajar a pérdidas y ha insistido en que, si se producen situaciones en lo que esto no se cumple, existe un sistema de denuncia.
Además, en un intento por frenar la convocatoria del paro, avanzó que su departamento está ultimando un plan de Inspección, que presentará "en las próximas semanas", donde se refuerzan los mecanismos de inspección.
Rechazo rotundo
Si el rechazo en el Gobierno es rotundo, también lo es en los sectores que se ven más afectados por un nuevo paro. Las organizaciones agrarias COAG y UPA, así como las asociaciones empresariales Aecoc, ACES, Anged, Asedas, Cooperativas Agro-alimentarias de España, FIAB, Hostelería de España y Marcas de Restauración, representantes de la cadena alimentaria y de la hostelería, reclaman seguridad y garantías para el abastecimiento de productos y materias primas ante los nuevos paros.
Desde estas organizaciones piden que “no se repitan los graves incidentes y episodios violentos que afectaron al funcionamiento de la cadena alimentaria con motivo del último paro del transporte de mercancías”.
Lo cierto es que el paro llega en un momento complicado para el sector. “Toda la cadena alimentaria ya está gravemente tensionada por el complejo escenario internacional y destacan los daños que este nuevo paro puede ocasionar especialmente a miles de pymes que ya atraviesan un momento delicado”, detallan.
Desde la patronal logística UNO califican el paro de “irresponsable” ya que pone “en peligro la cadena de suministro en un momento estratégico del año para miles de empresas que se juegan ahora su cuenta de resultados”.
En este caso, los transportistas tampoco encuentran el apoyo del resto del sector del transporte por carretera que forma parte del Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNT). En su caso, insisten en que la solución es el diálogo con el Gobierno y no un paro indefinido a pesar de que reconocen que queda mucho por hacer para solucionar los problemas del sector.
Así, la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (Astic) y Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) han pedido que se desconvoque un paro que perjudica a todo el sector.
Y otra de las grandes patronales del sector, Fenadismer, ha citado a sus afiliados este miércoles de urgencia para posicionarse. No obstante, de primeras ya rechazan el paro. Y eso que fue de las pocas patronales que se sumó al paro de marzo.