El Gobierno asegura a Volkswagen la conexión al Corredor Mediterráneo de la gigafactoría de Sagunto
Tendrá una estación intermodal en la puerta, construida por la Generalitat, y vía directa por ferrocarril a sus plantas de Martorell y Pamplona.
19 noviembre, 2022 01:03Noticias relacionadas
Una vez asegurado que el grupo Volkswagen levantará una gigafactoría de baterías en Sagunto, los contactos no se han parado de suceder para acelerar al máximo la puesta en marcha de la instalación. Si en 24 horas la Generalitat puso en marcha el paquete de medidas urbanísticas durante los últimos días la atención ha recaído en las conexiones ferroviarias que permitirán transportar las baterías rumbo a las plantas donde se ensamblarán en los automóviles.
Fuentes de la Oficina del Comisionado del Gobierno para el Corredor Mediterráneo explican a EL ESPAÑOL-Invertia que mantuvieron recientemente una reunión conjunta con el director general de mantenimiento de Adif y personal de consultoras que acudía en representación del Grupo Volkswagen.
En la misma, los representantes del Ejecutivo trasladaron a la compañía, de forma pormenorizada, el estado de las obras y las perspectivas de los corredores Mediterráneo y Atlántico-Mediterráneo.
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Las dos infraestructuras que utilizará la compañía para transportar sus baterías a las plantas de Martorell (Cataluña) y Pamplona (Navarra).
"Las perspectivas son buenas para la empresa, porque estará operativa en 2026, y el Corredor Mediterráneo contará en esa fecha con ancho internacional hasta la frontera francesa desde Valencia", relatan las fuentes consultadas. En cambio, la línea hasta Navarra -que atraviesa Aragón desde Sagunto-, "seguirá con ancho ibérico".
Conclusión del corredor
En cualquier caso, el ancho de la vía no es la principal preocupación para el Grupo Volkswagen. La principal garantía que solicita la enseña es la disponibilidad de la infraestructura y fluidez en la misma, algo que solo garantiza la conclusión del Corredor Mediterráneo, que cuenta actualmente con varios tramos saturados.
Volkswagen será, en consecuencia, un nuevo elemento de presión para que el Ejecutivo cumpla los compromisos adquiridos sobre el Corredor Mediterráneo, reivindicados precisamente este jueves por más de 1.500 empresarios en Barcelona, liderados por el presidente de Mercadona, Juan Roig.
La ministra de Transporte, Raquel Sánchez, se comprometió a tenerlo listo en 2026 desde Almería hasta el país vecino.
La firma valenciana de supermercados y Volkswagen tienen una cosa en común. Ambas serán las principales empresas beneficiarias de la terminal intermodal de mercancías que la Generalitat Valenciana va a construir en Parc Sagunt II, el polígono en el que se instalará la gigafactoría de baterías. La plataforma logística de la cadena de Juan Roig ocupa ya la parcela más grande de Parc Sagunt I.
Sin pisar la carretera
La mencionada estación supondrá una conexión directa desde la fábrica de baterías al Corredor Mediterráneo y a la línea ferroviaria hasta Pamplona, y permitirá a Volkswagen distribuir su producto 'puerta a puerta' sin pisar la carretera.
En este caso, los contactos con Volkswagen para la consecución de la infraestructura ferroviaria se están produciendo con la directora general de Obras Públicas, Transporte y Movilidad Sostenible de la Generalitat Valenciana, Roser Obrer, y con la propia consellera, Rebeca Torró. Esta última fue una de las directivas autonómicas clave en la elección de Sagunto como enclave para la gigafactoría.
El ferrocarril va a desempeñar un papel clave en la logística del traslado de las baterías entre la planta en la que se fabriquen y las plantas donde se ensamblen en los coches. No sólo por su componente "sostenible", sino por una cuestión mucho más operativa: su peso.
En la actualidad, ningún elemento de los actuales automóviles de motorizaciones térmicas que son trasladados desde el exterior de las plantas de Volkswagen tiene el peso de las baterías de los futuros vehículos eléctricos. Un cambio al que ya ha hecho frente el gigante automovilístico en Alemania. Las baterías de los actuales modelos ID.3 e ID.4 rondan los 400 kilos. Los elementos más pesados de los coches de combustión tradicional que llegan desde fuera de las factorías actualmente van de los 50 a los 170 kilogramos.
Experiencia alemana
La única solución operativa para transportar el volumen de baterías necesarias para cumplir con los objetivos de producción es el ferrocarril. La opción por la que ha apostado Volkswagen para la fabricación de su primera generación de vehículos eléctricos en Alemania.
En la actualidad, las celdas de las baterías de los ID.3 e ID.4 son producidas en la planta polaca LG Chem. En esa instalación se agrupan por módulos y son transportadas por ferrocarril a Brunswick.
Una vez en esa planta se configuran los paquetes completos de baterías que, más tarde, son nuevamente enviados por ferrocarril a la planta que el gigante alemán tiene en Zwickau, donde se producen los modelos eléctricos del gigante automovilístico en estos momentos.
Al optar por el transprote ferroviario, Volkswagen ha evitado que decenas de camiones pesados tengan que recorrer miles de kilómetros diariamente cargados con toneladas de baterías. Una tarea que desarrollan semanalmente trenes que recorren la ruta electrificada entre las plantas alemanas y la fábrica de baterías polaca.
Ahora, el grupo automovilístico replicará este concepto logístico en nuestro país. De su exitosa puesta en marcha dependerá que los vehículos eléctricos producidos en las factorías españolas no sólo no contaminen mientras circulan sino que, además, no lo hagan desde antes de llegar a manos de sus propietarios.