Los vuelos comerciales cero emisiones hoy están más cerca que ayer. Airbus ha anunciado que está desarrollando un motor de pila de combustible impulsado por hidrógeno. Una solución que, de funcionar, permitiría al gigante aeronáutico acercarse a la meta que se ha fijado para la próxima década: fabricar aviones que no contaminen que puedan estar en servicio en 2035.
Airbus comenzará las pruebas en tierra y en vuelo de esta arquitectura de motor de pila de combustible a mediados de la década. Para ello equipará el avión de prueba de vuelo A380 MSN1. Un modelo modificado que puede transportar tanques de hidrógeno líquido.
La última actualización de este programa señalaba que también participaría CFM International. En su caso, su tarea será modificar la cámara de combustión, el sistema de combustible y el sistema de control de un propulsor GE Passport para que funcione con hidrógeno.
[Airbus pone en marcha su programa para utilizar hidrógeno como fuente de energía para aviones]
Airbus identificó el hidrógeno como una de las alternativas más prometedoras para propulsar un avión de cero emisiones en el diseño de su estrategia para los próximos años. La clave de esta energía es que no emite dióxido de carbono cuando se genera a partir de energía renovable, siendo el agua su subproducto más importante.
Dos opciones sobre la mesa
Actualmente existen dos fórmulas en las que el hidrógeno se puede utilizar como fuente de energía para la propulsión de aviones. La primera de ellas es la que se nutre de la combustión de hidrógeno en una turbina de gas para alimentar los sistemas de la aeronave.
La otra alternativa se basa en el uso de celdas de combustible para convertir el hidrógeno en electricidad para impulsar un motor de hélice. Una turbina de gas de hidrógeno también se puede acoplar con celdas de combustible en lugar de baterías en una arquitectura híbrida eléctrica.
Las celdas de combustible de hidrógeno, especialmente cuando se apilan juntas, aumentan su potencia de salida, lo que permite la escalabilidad. Además, un motor impulsado por celdas de combustible de hidrógeno produce cero emisiones de NOx o estelas, lo que ofrece beneficios adicionales de descarbonización.
Airbus ha estado explorando las posibilidades de los sistemas de propulsión de pilas de combustible para la aviación durante algún tiempo. En octubre de 2020, Airbus creó Aerostack, una empresa conjunta con ElringKlinger, compañía con más de 20 años de experiencia como proveedor de componentes y sistemas de pilas de combustible.
Un largo camino por recorrer
En diciembre de 2020, Airbus presentó su concepto de cápsula que incluía seis sistemas de propulsión de hélice de celda de combustibles extraíbles. Ahora, por primera vez, el gigante aeronáutico presenta una solución que pretende probar próximamente ya en vuelos.
Glenn Llewellyn, responsable del proyecto Zero-Emission Aircraft, ha explicado que "las celdas de combustible son una solución potencial para ayudarnos a lograr nuestra ambición de cero emisiones y estamos enfocados en desarrollar y probar esta tecnología para comprender si es factible y viable para la entrada en servicio de un avión de cero emisiones en 2035".
"A escala, y si se alcanzaron los objetivos tecnológicos, los motores de pila de combustible podrían impulsar un avión de cien pasajeros con un alcance de aproximadamente 1.000 millas náuticas. Al continuar invirtiendo en esta tecnología, nos brindamos opciones adicionales que informarán nuestras decisiones sobre la arquitectura de nuestro futuro avión ZEROe, cuyo desarrollo pretendemos lanzar en el período 2027-2028", ha detallado Llewellyn.
Así las cosas, la industria aeronáutica da un paso más en su objetivo de conseguir que la aviación comercial quede libre de emisiones. Una meta vital para el futuro de una de las industrias que más peso tiene hoy y que quiere mantener en la nueva era de la movilidad.