La reforma de la estación de Chamartín Clara Campoamor tiene un proyecto ganador. Chamartín ecosistema abierto, la propuesta presentada por b720 Arquitectura, UNStudio y Esteyco ha resultado preseleccionada tras la apertura de plicas del concurso internacional lanzado por Adif para transformar este nodo ferroviario en una referencia internacional de la movilidad sostenible, multimodal, conectada e integrada.
La propuesta ha obtenido por unanimidad la puntuación más alta de los nueve diseños finalistas y valorados por un jurado, que ha considerado aspectos como la funcionalidad -ferroviaria, comercial y terciaria-, la viabilidad constructiva, la accesibilidad e integración en la ciudad, la sostenibilidad ambiental, social y arquitectura de género y la imagen, con el fin de convertir al complejo ferroviario "en un referente urbanístico y arquitectónico de Madrid" han explicado desde Adif.
Tras la apertura de las plicas, la adjudicación del contrato de servicios para la transformación e integración urbana del nodo de transportes ferroviario se completará una vez validada la documentación del grupo preseleccionado y la aprobación por el Consejo de Administración de Adif Alta Velocidad, en las próximas semanas.
Entre bóvedas, terrazas y torres
Según explican desde Adif, Chamartín ecosistema abierto "es un proyecto definido por tres elementos: las bóvedas, las terrazas y las torres. Con su elección, se apuesta por una estación abierta que promueve el diálogo entre la ciudad y el ferrocarril".
En este sentido, desde el administrador de infraestructuras ferroviarias destacan que la propuesta respeta la memoria histórica de Chamartín recuperando las bóvedas como elemento singular e identificador de la estación. "Los balcones urbanos (terrazas escalonadas), por su parte, generan permeabilidad con la ciudad, abren ventanas al ciudadano sobre la estación y se integran en el entorno, como prolongación de los parques situados a ambos lados del complejo".
La solución arquitectónica mantendrá la tipología de marquesinas individuales en los andenes y da prioridad a la visión directa entre los andenes y la ciudad. Con esta decisión el diseño pretende ceder la representatividad de la estación a los edificios no ferroviarios, las torres, que "serán percibidos por el viajero como la primera o última imagen de Madrid en su viaje".
La propuesta responde a la funcionalidad ferroviaria, a través de dos terminales polivalentes, que podrán ser utilizadas para salidas o llegadas de viajeros. También han sido tenidos en cuenta el uso de distintos operadores ferroviarios y destinos y la evolución futura del complejo ferroviario.
La dinámica de flujos, clave
El jurado ha valorado el "profundo conocimiento de la dinámica de flujos. El complejo se transforma en un gran patio de manzana, que genera recorridos interiores alrededor de las vías y andenes, garantizando la conectividad y potenciando el flujo peatonal entre los accesos desde las cuatro fachadas. Para facilitar la accesibilidad y la movilidad, se incluye dos vestíbulos secundarios, en el este y oeste", señalan desde Adif.
En este mismo sentido, también destacan que el proyecto, "además, realiza de forma sobresaliente la conexión intermodal con el intercambiador, con acceso por Agustín de Foxá, con una fácil integración con otros modos de transporte: taxi, metro y movilidad activa (peatones, bicicleta, patinete)".
La solución comercial se basa en un modelo All in Hall, apropiado para una estación de gran volumen, con coexistencia de servicios de Cercanías y larga distancia. La configuración de los bloques comerciales de la terminal norte, como una plaza pública, se verá reforzada con un pasillo y elementos de conexión con el parque y la ciudad.
La distribución del terciario en tres torres permite una gestión patrimonial independiente del resto del complejo. Del mismo modo, la independencia de las piezas va a permitir un plan de obra faseado y ejecutable de forma flexible, uno de los requerimientos más importantes del concurso.
Duplicar capacidad y ordenar flujos
El proyecto sucederá a las actuaciones que aborda Adif AV en la estación, en la actualidad, para duplicar la capacidad de la alta velocidad y el vestíbulo de viajeros, ordenar flujos, facilitar la conexión con otros transportes urbanos -a través de la recuperación de un vestíbulo Central- y maximizar vías y andenes destinados a Cercanías y la red de media y larga distancia.
Asimismo, acometerá la conexión con el aeropuerto Madrid Bajaras, en licitación, y la incorporación de espacios destinados a nuevos modos de transporte limpio. En estos momentos se avanza también en la cobertura de su haz de vías de 200.000 metros cuadrados, que soportará el gran parque de la operación Crea Madrid Nuevo Norte.
Las actuaciones desarrolladas por Adif representan una inversión de más de 1.000 millones. En concreto, en 2019 se adjudicaron 107 millones para remodelar las vías de ancho convencional. Posteriormente se adjudicaron la adecuación para ancho internacional de las vías 14 y 15 por 12 millones. A esto, hay que sumar la ampliación de las vías y del vestíbulo que se cerró a finales del año pasado y está valorada en 207 millones de euros más 11 millones de los estudios necesarios.
Los plazos de ejecución dependerán ahora de la propuesta de Esteyco, UNStudio y b720 Arquitectura. En concreto, el ganador deberá presentar en menos de 18 meses un anteproyecto que desarrolle todos estos detalles. Esta será la guía que fijará tanto los plazos como las diferentes fases de la actuación que siempre deberá convivir con la actividad de la estación.