Ford Almussafes evita los despidos, al menos por el momento. La dirección de la factoría viene advirtiendo de que serán necesarias las salidas para afrontar el valle productivo al que se enfrenta hasta 2026, cuando comenzará a fabricar los dos coches eléctricos que le ha asignado la compañía. Pero la mejora de las cifras de producción en 2022 y la buena noticia inesperada de mantener el 100% de la carga de trabajo de la furgoneta Connect le permiten retrasar el ERE al que parece abocada.
La mercantil acordó este martes con UGT, el sindicato mayoritario del comité de empresa, una prórroga de seis meses en su expediente de regulación temporal de empleo (ERTE). Era un secreto a voces, pero el largo periodo acordado, hasta el 30 de junio de 2023, sí resultó una novedad tranquilizadora para los trabajadores, ya que muchos veían en las recientes declaraciones de directivos como Dionisio Campos, director de fabricación de Ford España, la preparación del terreno para la pronta aplicación de un ERE.
Según las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL-Invertia, dos circunstancias han influido de forma positiva. Las perspectivas no eran nada halagüeñas a principio de año, porque estaba previsto que la factoría española dejara de fabricar el Ford Mondeo en el primer trimestre y buena parte de la furgoneta Connect en el último. Pero esta segunda pérdida no se ha producido finalmente.
Ford, que rehúsa precisar oficialmente los motivos de esta decisión, ha optado, al menos de forma temporal, por mantener en la factoría la producción del 100% de los vehículos de este modelo que ensambla Almussafes. Todo pese al anuncio realizado en marzo de 2019. La marca explicó entonces que en el cuarto trimestre de 2022 trasladaría a su fábrica de México la producción de las 40.000 unidades que la planta española servía al mercado de EEUU.
Las razones de este cambio no están claras. El portal Coche Global explicó que seguir en Almussafes facilitaba la instalación en los modelos Connect de un nuevo motor, similar a los que ya fabrica esta factoría. En la planta también apuntan a una posible compensación de la multinacional a Ford España por el retraso en un año para el inicio de la producción de los nuevos eléctricos. De hecho, las mismas fuentes especulan con que la marcha de la furgoneta podría dilatarse un total de 12 meses.
En cualquier caso, la realidad es que el trimestre ha transcurrido sin que Almussafes pierda esa importante carga de trabajo, porque cabe subrayar que la furgoneta Connect, en sus versiones Transit y Turneo, es, aunque lejos del Kuga, el segundo modelo más ensamblado de la factoría.
Las cifras previstas para el cierre del ejercicio en la fábrica contemplan que la misma alcance los 245.500 vehículos en 2022, muy por encima de los 167.500 coches de 2021. Del total, 153.600 son Kuga; 72.300, Connect; 4.000, Mondeo; 8.500, S-Max; y 6.200, Galaxy. Estos dos últimos monovolúmenes también marcharán en abril de 2023, pero su peso en la producción actual es muy residual.
La prórroga
La prolongación del ERTE hasta el 30 de junio de 2023 responde, según argumentó el departamento de Recursos Humanos de la compañía, a la inestabilidad en la que sigue sumido el sector del automóvil a nivel mundial por el desabastecimiento de componentes y la caía de la demanda de vehículos de combustión.
Ante el elevado número de días de paro consumidos por los trabajadores de Ford Almussafes durante los últimos años, UGT solicitó a la compañía un reparto equitativo de los mismos entre los alrededor de 6.000 trabajadores de la fábrica. La mercantil expuso que requiere el descanso de unos 700 empleados al día, así como varias jornadas de paro total en las diferentes áreas de trabajo de la fábrica.
El acuerdo alcanzado finalmente establece que, en este nuevo periodo firmado, que comenzará el próximo 23 de diciembre -cuando expiraba el ERTE anterior-, la empresa repartirá los días de paro, de modo que cada trabajador no rebase un máximo de 70 días de parada.
Al tratarse de un escenario de inestabilidad en todo el planeta y afectar, por tanto, también a las plantas norteamericanas de Ford, el ERTE afectará no solo a la planta valenciana de vehículos. También reducirá su actividad la de motores, que sirve el grueso de su producto al mercado de EEUU.
Las condiciones para los empleados se mantienen respecto a los ERTE anteriores. Los asalariados, en consecuencia, percibirán por los días de parada más del 80% de su retribución gracias a un complemento del 10% que aporta Ford al 70% de la prestación pública. Las pagas extra sí se reciben de forma íntegra.