La Eurocámara prohíbe los coches de gasolina, diésel e híbridos desde 2035 con el voto en contra de PP y Vox
Los populares sostienen que la decisión encarecerá los vehículos, costará miles de puestos de trabajo y conducirá al declive de la industria europea.
14 febrero, 2023 16:25La Unión Europea prohíbe la venta de nuevos coches diésel, de gasolina e híbridos desde 2035. El pleno de la Eurocámara ha dado este martes su aprobación final (por 340 votos a favor, 279 en contra y 21 abstenciones) la norma que obligará a que todos los vehículos comercializados en Europa a partir de 2035 sean de cero emisiones, es decir, eléctricos o de hidrógeno. El objetivo del reglamento, que ya ha sido pactado con los Gobiernos de los Veintisiete, es lograr que la industria automovilística se alinee con los objetivos climáticos de la UE.
La nueva norma ha contado con el apoyo de los socialistas europeos (incluidos los eurodiputados del PSOE), los verdes y la izquierda radical (grupo al que está adscrito Unidas Podemos). Han votado en contra el Partido Popular Europeo (incluido el PP español) y los grupos de derecha radical Conservadores y Reformistas Europeos (del que forma parte Vox) e Identidad y Democracia, así como parte de los liberales (entre ellos la eurodiputada del PNV Izaskun Bilbao y el de Ciudadanos José Ramón Bauzá).
"La decisión de hoy de prohibir los motores de combustión hará que los coches nuevos sean más caros, costará miles de puestos de trabajo y conducirá al declive de una industria europea fundamental", ha explicado el Partido Popular Europeo en un comunicado.
[La UE prohibirá la venta de nuevos coches diésel, de gasolina e híbridos desde 2035]
"Socialdemócratas, liberales y verdes ha impuesto su peligrosa línea anti innovación. Su promesa de que se crearían nuevos puestos de trabajo no se está cumpliendo. Al contrario, se están estableciendo nuevas plantas de baterías en Canadá y Estados Unidos y ahora centenares de miles de puestos de trabajo están en riesgo en Europa. Además, su argumento favorito de la rentabilidad de los coches eléctricos ya no se sostiene debido a los altos precios de la luz", sostiene el portavoz del PPE, Jens Gieseke.
Por su parte, Bauzá se ha desmarcado de la línea oficial de Ciudadanos y también ha votado en contra de prohibir la venta de vehículos de combustión en Europa a partir de 2035. "Sólo lograremos una Europa sostenible si trabajamos junto a la industria y la ciudadanía, considerando todas las tecnologías. El coche eléctrico no es la única solución", ha alegado en su cuenta de Twitter.
"La transición energética en automoción debe hacerse con y no contra una industria comprometida con el cambio. Que pide neutralidad tecnológica y realismo. La meta está clara: una economía climáticamente neutra en 2050. Escuchemos a los técnicos para diseñar las etapas", ha dicho por su parte la eurodiputada del PNV, Izaskun Bilbao.
"Si queremos reducir las emisiones de CO2, tener una movilidad asequible, sostenible y limpia y transformar nuestra industria, tenemos que votar a favor de este reglamento”, ha indicado César Luena, eurodiputado socialista y vicepresidente de la Comisión de Medio Ambiente de la Eurocámara. Luena ha recordado que los coches emiten una quinta parte de las emisiones de CO2 que hay en la atmósfera.
"El fin del motor de combustión interna es un claro mensaje de la UE en favor de un transporte más limpio, la neutralidad climática y una mayor competitividad. El Pacto Verde garantiza un aire más limpio e impulsa la producción de baterías de larga autonomía y coches más modernos. La transformación ecológica crea inversiones, puestos de trabajo sostenibles y protege el clima", afirma el eurodiputado de En Comú Podem, Ernest Urtasun, que es vicepresidente del grupo de los Verdes.
La nueva legislación traza la senda para reducir a cero en 2035 las emisiones de CO2 de turismos y vehículos comerciales ligeros nuevos. Para ello, fija un objetivo intermedio de reducción de emisiones para 2030, del 55% para los automóviles y del 50% para las furgonetas en comparación con el nivel de 2021.
Los fabricantes con una producción reducida (entre 1.000 y 10.000 automóviles nuevos o entre 1.000 y 22.000 furgonetas nuevas al año) podrán beneficiarse de una exención hasta finales de 2035. Los que declaren menos de 1.000 vehículos nuevos al año no están cubiertos por la prohibición.