El grupo automovilístico Renault registró unas pérdidas netas de 700 millones de euros en 2022, tras obtener un beneficio neto de 967 millones de euros en el ejercicio anterior, según los datos presentados este jueves por la compañía francesa.

"El 2022 ha cumplido con creces sus promesas: con resultados por encima de nuestros objetivos iniciales y expectativas de mercado (...) Este rendimiento refleja la energía y el trabajo duro de los equipos del grupo Renault, incluso cuando hemos enfrentamos fuertes obstáculos relacionados con la venta de nuestras operaciones en Rusia, la crisis de los semiconductores y la inflación de costes", ha señalado el consejero delegado de Renault, Luca De Meo.

Todo ello después de que la compañía francesa aumentase su facturación hasta los 46.391 millones de euros, un 11,35% más que los 41.659 millones de euros de ingresos registrados 2021.

Así, las ganacias operativas del grupo Renault alcanzaron los 2.216 millones de euros, un 146% más que los 900 millones de euros registrados el ejercicio anterior.

En ese sentido, la compañía ha ajustado la información financiera publicada en 2021 debido a las operaciones discontinuadas en Rusia.

Por otro lado, los resultados de Nissan en el tercer trimestre de su año fiscal (de abril a diciembre) han tenido un impacto positivo en las cuentas del grupo Renault de 174 millones de euros.

Para 2023, la compañía se ha fijado el objetivo de incrementar un 6% su margen operativo, que cerró 2022 en 2.595 millones de euros (+125% en términos interanuales), así como obtener un flujo de caja libre operativa igual o superior a 2.000 millones de euros.

Además, la compañía propondrá en la junta general de accionistas del próximo 11 de mayo el reparto de un dividendo de 0,25 euros por título para este año.