UGT, el sindicato mayoritario del comité de empresa de Ford Almussafes, ha interpelado a la dirección europea de la compañía para solicitar una mejora de las condiciones del ERE anunciado en la fábrica valenciana. Su objetivo es garantizar la voluntariedad de todas las salidas que se están negociando.
La organización, según ha podido contrastar este periódico, ha mantenido un encuentro con directivos europeos de Ford Motor Company. Los mismos coincidieron el pasado martes en Valencia con el presidente del comité de empresa de Ford Almussafes, Carlos Faubel, y el secretario de organización de UGT-Ford, José Luis Parra. Ocurrió de forma informal tras la presentación en Feria Valencia del nuevo Ford Explorer 100% eléctrico de la compañía.
Tras dicha conversación, que se produjo ante los medios de comunicación, ambos representantes sindicales manifestaron in situ a los periodistas su intención de que, tal y como ya habían solicitado a Ford España, la compañía realice un mayor esfuerzo económico que permita planes de acompañamiento para la jubilación por debajo de los 55 años de edad.
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Según ha podido contrastar EL ESPAÑOL-Invertia, los contactos continuaron el miércoles en Valencia, si bien los representantes del comité rehusaron ofrecer más detalles sobre esta información.
UGT, tal y como viene comunicando recientemente el sindicato, teme que este ERE sea distinto en Almussafes. El grueso de los expedientes de regulación de empleo se ha caracterizado por la voluntariedad de las salidas. Tanto es así que en los últimos hubo suficientes voluntarios para cubrir el total de las bajas incentivadas.
Las mismas llegaron a facilitar la salida de empleados desde los 55 años en condiciones muy ventajosas de prejubilación. El problema es que, en esta ocasión, el volumen de trabajadores con esa edad es muy inferior al de entonces, del mismo modo que Ford pretende sacar a muchos más empleados: hasta un total de 1.144, el 19% de los alrededor de 6.000, según el cálculo inicial de la multinacional.
Las llamadas prejubilaciones consisten en abandonar la empresa, pero percibiendo un importante porcentaje del sueldo, de modo que esta fórmula resulta más cara para la empresa cuanto más joven es el beneficiario de la baja incentivada.
"Bien incentivadas"
Por ello Ford mira esta vez a un colectivo bien distinto de empleados: los más jóvenes, cuya antigüedad es mucho menor y su despido mucho más barato. El cálculo económico las convierte en las más viables, pero, en el ámbito social, ocurre justo lo contrario "salvo que estén muy bien incentivadas", según apunta UGT.
Tal circunstancia podría derivar, por primera vez en muchos años, en un escenario de conflictividad laboral que el comité de empresa quiere evitar. Por ello, UGT ha decidido exponer sus argumentos también directamente a la dirección europea de Ford.
Cabe recordar que Almussafes se adjudicó frente a la planta de Saarlouis la producción de sus dos futuros coches eléctricos gracias a una ventajosa oferta de UGT para Ford Europa, por la que la plantilla se comprometió a desligar durante cuatro años sus aumentos salariales del IPC y a ofrecer sábados hábiles para hacer frente a la enorme inestabilidad del sector del automóvil.
Los representantes del sindicato apelan al diálogo para lograr un nuevo acuerdo con Ford Europa que mantenga las buenas relaciones y evite un ajuste traumático en la factoría.