Los embajadores de los Veintisiete han aprobado este lunes de forman definitiva el controvertido reglamento que prohíbe vender nuevos coches de gasolina, diésel o híbridos en toda la Unión Europea a partir de 2035 después de que Alemania levantara su veto. El Gobierno de Berlín ha dado luz verde a la norma tras lograr una excepción para los vehículos que circulen únicamente con combustibles sintéticos (e-fuels), que son climáticamente neutros.
La excepción para los e-fuels se ha negociado de forma bilateral entre Alemania y la Comisión de Ursula von der Leyen durante las últimas semanas y se cerró el pasado sábado, justo después del Consejo Europeo. El Ejecutivo comunitario se ha comprometido a presentar propuestas en este sentido en otoño. Berlín espera que el procedimiento pueda concluirse en otoño de 2024.
Polonia e Italia han votado en contra, mientras que Bulgaria se ha abstenido (lo que equivale a un 'no'), pero no han logrado una minoría de bloqueo suficiente. Aunque el Gobierno de Giorgia Meloni planteó (también a última hora) objeciones similares a las de Berlín, el Ejecutivo comunitario no ha negociado en ningún momento con Roma.
[Alemania logra una excepción para vender coches de combustible sintético en la UE más allá de 2035]
El resto de Estados miembros han avalado el compromiso porque no reabre el reglamento sobre vehículos de cero emisiones. "Habrá una propuesta sobre el empleo de combustibles sintéticos en determinados vehículos. Es lo que la Comisión ha ofrecido al Gobierno de Alemania. Y con ello ponemos punto y final a ese episodio de último minuto y seguimos avanzando con la credibilidad y el compromiso de siempre de Europa", ha celebrado la vicepresidenta tercera y responsable de Transición Ecológica, Teresa Ribera.
De hecho, lo que más ha indignado a los socios europeos es que Alemania presentara sus objeciones en tiempo de descuento, cuando el reglamento ya había sido avalado tanto por los Gobiernos como por la Eurocámara. Justo antes de la adopción final prevista para el 7 de marzo, Berlín sorprendió a sus socios con un cambio de posición de debido a la presión de los liberales dentro del Gobierno de Olaf Scholz.
"No debemos debilitar el funcionamiento de las instituciones ni cuestionar el liderazgo de la UE en materia climática. El reglamento ya había sido acordado por todas las instituciones y reabrir un texto totalmente cerrado en la fase de adopción formal es un tema de preocupación", se ha quejado este lunes un alto funcionario de un gran Estado miembro. La misma fuente considera que los combustibles sintéticos que defienda Alemania son "ciencia ficción".
Tras el visto bueno de los embajadores, el reglamento que prohíbe la venta de nuevos coches de combustión a partir de 2035 será aprobado definitivamente por los ministros de Energía en la reunión que celebran este martes en Bruselas. La norma incluye una cláusula de revisión en 2026 y el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, ya ha dicho que hay que aprovechar esa cita para verificar "sin tabúes" si la industria está preparada.
La propuesta original de la Comisión para prohibir los motores de combustión data de julio de 2021. Tras 15 meses de negociaciones, los Gobiernos europeos y la Eurocámara alcanzaron un acuerdo sobre el veto a los vehículos de combustión en octubre del año pasado.
El pacto fue ratificado por los embajadores de los Veintisiete el 16 de noviembre de 2022, con la única oposición de Polonia y la abstención de Bulgaria (equivalente a un no). En aquel momento, ni Berlín ni Roma dijeron nada. El pleno del Parlamento Europeo aprobó la norma (por 340 votos a favor, 279 en contra y 21 abstenciones) el pasado 14 de febrero.