La dirección de Ford Almussafes sigue avanzando en las negociaciones con su comité de empresa para cerrar con acuerdo un expediente de regulación de empleo con el que pretende dar salida a 1.144 empleados. Los sindicatos precisaron este lunes que la compañía ha aceptado una de sus peticiones: que las prejubilaciones se produzcan desde los 53 años, y no desde los 55, como pretendía inicialmente la mercantil.
Pese a esta decisión, no se ha producido todavía un acuerdo. ¿La razón? Que la compañía, para aceptar prejubilaciones desde los 53 años, quiere limitar las prestaciones que abona a los empleados hasta los 62 años. En la misma línea, ofrece prejubilaciones a los trabajadores desde los 54 años, pero con prestaciones que acabarían a sus 63 años.
UGT, el sindicato mayoritario del comité de empresa, no brinda todavía su apoyo al ERE por esta última cuestión, al considerar que las cotizaciones de los prejubilados de 53 y 54 años acaban demasiado pronto y "se alejan demasiado de una futura jubilación a los 63". Las partes se han emplazado a una nueva reunión este mismo martes para alcanzar un acuerdo definitivo.
Por lo que respecta a los empleados más jóvenes, aquellos que no pueden prejubilarse, la compañía ofrece 45 días por año trabajado y una aportación extra de 20.000 euros a quienes acepten su despido antes del próximo mes de julio.
Se trata de "20.000 euros brutos de indemnización adicional a la cantidad correspondiente", según ha trasladado la compañía por escrito a los representantes de los empleados.
La mencionada "cantidad correspondiente" sería, para los empleados de hasta 53 años, de 45 días por año trabajado, con un máximo de 42 mensualidades y un mínimo de 12.
La oferta cumple otra reclamación fundamental de UGT, que pidió a la firma, tal y como recogió este periódico, que las salidas para los empleados más jóvenes "estén muy bien incentivadas". Pero el sindicato también aspira a incrementarla, y la empresa parece dispuesta a hacerlo.
Futuro a largo plazo
Ford Almussafes aspira a prescindir de 1.144 trabajadores con el presente expediente de regulación de empleo. La fábrica tiene futuro a largo plazo, porque ha sido elegida por Ford para la fabricación, a partir de 2026, de dos de los nuevos coches 100% eléctricos de la marca. Pero, hasta que llegue ese momento, va a atravesar un duro valle productivo que requerirá las bajas incentivadas o despidos.
"Aproximadamente 1.100 puestos de trabajo están afectados, principalmente, debido al ya anunciado cese de la producción de los modelos S-Max y Galaxy en abril de 2023. Ford trabajará constructivamente con los sindicatos para reducir el impacto de esta situación en los empleados, sus familias y la comunidad local", precisó la compañía a sus trabajadores.
La planta ha retenido unos meses la producción que iba a perder de la furgoneta Connect, pero también va a dejar de producirla. Además, perdió recientemente la fabricación el Ford Mondeo.