Reino Unido ha ganado uno de los últimos pulsos clave frente a España en la industria de la automoción. Según ha anunciado la BBC, el país británico sería el lugar elegido por Tata, fabricante de Jaguar Land Rover, para instalar una nueva fábrica de baterías por la que también peleaba España.
Si bien la compañía todavía no ha confirmado esta inversión, la BBC señala que la decisión ya estaría tomada y que solo faltarían algunos flecos, así como la comunicación final. En este sentido, y siempre según la BBC se espera el máximo responsable del Grupo Tata se dirija a Londres la próxima semana para finalizar el acuerdo.
Este avance sucede solo unos meses después de que la compañía automovilística anunciara a comienzos de año su intención de instalar una factoría de baterías para vehículos eléctricos en Europa, a fin de acelerar la electrificación de Jaguar Land Rover, marca de la que es propietaria.
Se trataba de una nueva planta de baterías para Jaguar Land Rover, pero también para otros posibles fabricantes que también estuvieran interesados en las celdas de las baterías. Una decisión que tenía que tomarse sobre decidir finalmente Reino Unido o bien la localidad zaragozana de Zuera.
Creación de 9.000 empleos
De concretarse finalmente este anuncio, el Grupo Tata construirá la fábrica de baterías en Somerset, suroeste de Inglaterra; factoría que daría empleo a 9.000 personas.
Esta decisión será muy importante para Reino Unido, puesto que en los últimos años han sido numerosos los cierres y fabricantes que han desinvertido en este país. Tanto es así que señalan que la apuesta por este país sería la más importante, desde el punto de vista de la industria del automóvil, desde la llegada de Nissan a Reino Unido en 1980.
Si finalmente se confirma esta noticia sería una gran victoria del primer ministro Rishi Sunak, frente a Pedro Sánchez. Si bien las comparaciones tampoco estarían a la par puesto que Reino Unido es un país que ha perdido numerosas competiciones en la industria del automóvil frente a España que se mantiene como segundo constructor en la fabricación de automóviles y que ha recibido la nueva gigafactoría del Grupo Volkswagen.
En este sentido, fabricantes como Stellantis o incluso Ford ya habían señalado que su apuesta por el Reino Unido podría ser inviable tras la salida de la Unión Europea con el Brexit.
Una decisión lógica
Si bien desde España apostaba por este futuro proyecto, lo cierto es que la decisión de instalar la fábrica en Reino Unido tiene toda su lógica para este fabricante. Entre otras razones porque es en Reino Unido donde están las principales fábricas de Jaguar Land Rover.
Así, por ejemplo, cuenta con una fábrica en Halewood, a la que quieren convertir en una planta completamente eléctrica; un centro de producción de motores de combustión en Wolverhampton y unas instalaciones de estampación de la compañía en Castle Bromwich. Por todo ello, sobre todo por costes de logística, tenía todo el sentido que finalmente la decisión fuera para Reino Unido.
El Gobierno se reunió con Tata en febrero
Esta decisión de Tata habría llegado a pesar de los intentos del Gobierno de Sánchez de traer la inversión a España. En este sentido, fue el pasado mes de febrero cuando la entonces ministra de Industria Reyes Maroto se reunió con Tata Motors, sobre la posibilidad de construir en España una fábrica de baterías, en concreto, en la localidad zaragozana de Zuera.
En este sentido, desde Tata Motors señalaron que la compañía mostró en su momento interés en "conocer el marco de ayudas públicas del Gobierno de España" para invertir en el país. Si bien en su día, Maroto se limitó a decir que, al igual que con Tata Motors, el ministerio estaba en conversaciones con "otros grupos empresariales interesados en invertir en España" y también han apuntado que será la compañía india la que "deba informar de sus decisiones".
A la espera de nuevas fábricas de baterías
Tras la confirmación de la gigafactoría de Sagunto por parte del Grupo Volkswagen, España está a la espera de que pueda recibir nuevos proyectos en este sentido.
Un momento clave será el segundo PERTE VEC, que está previsto que se presente a mediados de este año y en el que todavía quedan por repartir 2.181 millones de euros. Precisamente, uno de los posibles grupos constructores que podrían estudiar la instalación de una nueva fábrica de baterías en España sería el Grupo Stellantis, con tres plantas en nuestro país (Vigo, Zaragoza y Madrid) con capacidad para casi un millón de coches.
Estas nuevas plantas luchan por la llegada de las nuevas plataformas STLA, que solo ensamblarán coches eléctricos. Por tanto, estos coches eléctricos necesitarán de nuevas plantas que suministren sus baterías.
Además, en este sentido, Nadia Calviño, comentó a principios de mayo que el Gobierno epsera que pueda participar la gigafactoría que impulsa Envisión en Navalmoral de la Mata (Cáceres) en la segunda edición del PERTE VEC.
También está en este sentido la posibilidad de que el fabricante eslovaco Inobat elija Valladolid para la construcción de una nueva gigafactoría, que, si bien hay avances, todavía no se ha comunicado la decisión final.